Conflicto en Medio Oriente: Cómo afectará el alza del petróleo al transporte marítimo mundial

La inestabilidad de la zona mantiene en constante estado de alerta a la economía mundial.

El inestable presente geopolítico de la zona tiene en alerta a los mercados mundiales y el transporte marítimo. El alza del petróleo producto del conflicto entre ambos países podría representar costos extra que se podrían ver reflejados en alzas en la tarifa de los fletes.

Durante la pasada jornada, el petróleo Brent se disparó hasta los US$80 el barril, evidenciando el mayor precio desde el mes de agosto. Todo producto de la tensión en Medio Oriente que se arrastra desde hace un año de manera constante tras el ataque de Hamas a Israel y que ahora crece aún más luego de las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien especuló con un posible ataque israelí a las instalaciones petroleras de Irán, lo que desencadenaría una situación aún más compleja y de incierto pronóstico.

Predecir el comportamiento del conflicto entre Israel e Irán es, sin lugar a dudas, bastante complejo. Producto de los ataques ocurridos la semana pasada en esa zona, se evidenció el alza más alta en la variación intersemanal del precio del petróleo Brent desde el año 2022, y si se compara el dato a la actualidad, estamos hablando de un incremento entre el 7% y 8%. Pero, el efecto que tenga en los mercados internacionales va a depender, en gran parte, de la duración o escala del conflicto en el Medio Oriente.

Tomando en cuenta la posición geográfica de Irán, principalmente como productor de petróleo, y también porque tiene la capacidad de limitar el flujo marítimo a través del Estrecho de Ormuz, lugar por donde pasa diariamente gran parte del transporte de crudo, hizo que los mercados reaccionaran ante una coyuntura de este tipo en una zona muy inestable geopolíticamente.

“Lo que podríamos observar es un incremento en cuanto a los fletes de transporte marítimo, toda vez que la principal fuente de transporte, la mayor parte y que representa a más del 80% del transporte de mercancías a nivel global, se hace a nivel marítimo. En ese sentido, tenemos que la principal fuente energética para el transporte marítimo es el petróleo y los derivados del petróleo”, señaló Juan Ortiz, economista senior del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales (UDP).

A su juicio, esta situación de inestabilidad es negativa para la economía en general. “En la práctica, los costos de fletes y también de los seguros tienden a aumentar y esto genera incrementos de costos para efectos de todo el proceso de importación y exportación. Pero, la pregunta aquí es el alcance de esta alza o qué tan permanente va a ser. Y claramente va a depender del factor geopolítico”, sostuvo el académico de la UDP.

Uno de los grandes problemas en esta zona del planeta es que se trata de un conflicto que se encuentra en una escalada permanente y eso lo hace muy peligroso. Cabe recordar además que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, realizó comentarios que encendieron aún más las alarmas señalando que posiblemente Israel pudiera atacar la infraestructura petrolera de Irán lo que sería desastroso toda vez que ellos representan cerca del 4% de la producción mundial del crudo.

El Estrecho de Ormuz tiene gran importancia estratégica.

“Se habla que Estados Unidos está tratando de que Israel modere el ataque o que, si va a contraatacar, no lo haga en zonas tan relacionadas con el petróleo. Además, se sabe que Arabia Saudita quería subir el precio a 100 dólares, pero al parecer lo que sucederá es que decidirán aumentar la producción. El mercado del petróleo está esperando para ver qué es lo que pasa y no se ha anticipado la lectura del precio”, explicó Ana María Vallina, académica de la Escuela de Negocios y Economía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

En su opinión, si esto se mantiene, el transporte marítimo se volverá más caro. “Sobre todo los containers no han bajado a los niveles de precio de prepandemia. Entonces, tenemos que ya las tarifas estaban relativamente altas y si hay un aumento en los costos debido al conflicto y a la poca disponibilidad de combustible en el mercado, los precios deberían seguir subiendo. Eso haría que se entorpeciera aún más el comercio y que los costos aumenten porque los barcos no llegaran a la hora, los contenedores no estarán disponibles, se congestionarán los puertos y los buques tendrán mayores tiempos de espera”, indicó la ex jefa de Comercio Exterior del Ministerio de Hacienda.

Para Juan Ortiz, académico de la UDP, todos estos factores hacen que el mercado esté muy pendiente a cualquier señal y “todas van a que efectivamente el precio del petróleo posiblemente va a seguir en una espiral relativamente más alta frente a lo que habíamos visto los meses previos. Ahora, dicho esto, también hay que considerar otro elemento, que el precio del petróleo hoy es menor a un año atrás. No estamos hablando de que el precio del petróleo se disparó como pasó, por ejemplo, cuando fue la invasión de Rusia a Ucrania, aquí estamos hablando de un incremento relativamente importante, pero igual de una escala contenida”.

La importancia estratégica del Estrecho de Ormuz

Una ruta comercial que concentra cerca del 30% del comercio marítimo mundial, sin lugar a dudas, tiene una importancia estratégica. El Estrecho de Ormuz, conecta el Golfo Pérsico con el Golfo de Omán y el Mar Arábigo, un lugar que históricamente ha sido inestable geopolíticamente. Más aún si sumamos que en esta parte del planeta se concentran más de dos tercios de las reservas de petróleo a nivel mundial.

El Estrecho de Ormuz, se convierte en estos días en el punto crítico del suministro energético global haciendo de sus interrupciones foco de inestabilidad económica no solamente para los países que lo rodean, sino que para todo el planeta. Sumemos que es un corredor que, además, facilita el comercio entre Asia, América y Europa.

Este paso tiene una longitud aproximada de 160 kilómetros, y en su punto más estrecho tiene 33 kilómetros de ancho. De acuerdo a lo informado por la Administración de Información Energética de los Estados Unidos (EIA) el flujo de petróleo a través del Estrecho alcanzó, durante el año 2022, un promedio de 21 millones de barriles diarios lo que representa casi el 21% del consumo mundial y que tiene como destino China, India, Japón, Corea del Sur y Singapur.