Empresas navieras en alerta tras posible huelga en los terminales de la Costa Este de Estados Unidos

Los estibadores norteamericanos están contra la automatización en los puertos.

La posibilidad de una huelga en los terminales portuarios de la Costa Este obligó a navieras como Maersk a poner en aviso a sus clientes ante posibles problemas en la cadena de suministro.

“El acuerdo condicional sobre los salarios expirará el 15 de enero. Si no se llega a ningún acuerdo antes de esa fecha, es posible que se produzca una huelga en toda la costa el 16 de enero”, informó el sitio web de Maersk y puso en alerta a sus clientes toda vez que en los próximos días podrían producirse interrupciones en los terminales de la Costa Este de Estados Unidos.

La empresa naviera agregó que las negociaciones no han tenido novedades desde la última comunicación. La preocupación es creciente ya que una eventual paralización de las actividades de los terminales portuarios norteamericanos podría poner en riesgo millones de dólares en el comercio internacional y las cadenas de suministro del transporte marítimo.

De acuerdo a lo informado por la Asociación Internacional de Estibadores (ILA), el problema radica en las demandas no resueltas que tienen que ver con la automatización de los puertos de Estados Unidos, tema del que incluso el presidente electo Donald Trump tomó partido apoyando a los trabajadores portuarios.

Hace algunas semanas, El presidente Trump compartió el mensaje de Facebook del vicepresidente ejecutivo de ILA, Dennis Daggett, donde elogió al presidente entrante por ser “atento a nuestras necesidades, receptivo y genuinamente comprometido en una discusión sobre la amenaza existencial que plantea la automatización”.

El presidente electo Donald Trump envió un mensaje a favor de los trabajadores y de ILA apoyando la posición de la organización en contra de la automatización y semi automatización en los puertos estadounidenses.

“He estudiado el tema de la automatización y sé casi todo lo que hay que saber al respecto. La cantidad de dinero que se ahorra no se acerca en nada a la angustia, el dolor y el perjuicio que causa a los trabajadores estadounidenses, en este caso, a nuestros estibadores. Las empresas extranjeras han hecho una fortuna en Estados Unidos al darles acceso a nuestros mercados. No deberían estar buscando hasta el último centavo sabiendo cuántas familias se ven perjudicadas”, explicó el presidente Trump.