Entrevista
Horacio Briz: "Mi foco en San Antonio es mejorar la tecnología y eficiencia"
Dentro de la gestión de Briz en Somalía, logró que una mujer trabajara por primera vez como operaria de grúa.
Horacio Briz, es el nuevo Chief Operating Officer (COO) de DP World San Antonio, él dispone de una vasta experiencia en la gestión de operaciones portuarias y logísticas a nivel global. Con una carrera que abarca más de dos década en roles de alto nivel en empresas líderes del sector.
Su trayectoria que incluye cargos en APM Terminals, Maersk, en diversas ubicaciones, como Benin, Jordania y Nigeria. Desde hace un mes, está trabajando en el Puerto de San Antonio, con el objetivo de hacerlo más efectivo y más tecnológico.
¿Cómo ha sido asumir este puesto aquí en San Antonio?
Estoy empezando la cuarta semana aquí y, para resumirlo en pocas palabras, es un desafío constante. En esencia, sin importar el lugar, la operación portuaria sigue siendo la misma: movemos contenedores, vehículos, lo que sea necesario. Sin embargo, la diferencia radica en los detalles específicos de cada país. Por ejemplo, en África, los puertos no siempre están tan modernizados como aquí. Recuerdo mi experiencia en Nigeria, donde los puertos a menudo están ubicados en ciudades alejadas de la capital. Las condiciones eran difíciles; las calles todavía eran de tierra y, dentro del puerto, también había muchos problemas, incluidos grandes charcos de agua debido a las lluvias frecuentes. Además, la formación del personal era un desafío, ya que muchos carecían de experiencia en este tipo de operaciones.
Trabajar en esas condiciones fue todo un reto. El equipo estaba constantemente lidiando con el barro y la suciedad, ya que parte de la terminal estaba en construcción. Pasé mucho tiempo desarrollando al equipo, ya que teníamos nuevos sistemas, nuevo equipo y, en muchos aspectos, estábamos estableciendo un nuevo negocio en esa parte del país. No solo me concentraba en el aspecto comercial, sino también en la formación y el desarrollo del personal. Fue un período muy desafiante, pero también gratificante, ver cómo el equipo crecía y se adaptaba a las nuevas circunstancias.
¿Cómo ha sido su experiencia al comparar su trabajo en Chile con sus experiencias previas en Nigeria y Benín?
En ese sentido, cuando llegué a Chile, la realidad superó mis expectativas. La diferencia entre trabajar aquí y en África es significativa. Aquí en Chile, las condiciones son considerablemente mejores. El personal tiene una amplia experiencia y contamos con equipos modernos y de última generación para llevar a cabo nuestras operaciones.
Sin embargo, a pesar de ser más fácil en muchos aspectos, también es más desafiante, ya que estamos estableciendo una nueva empresa en este país. Tenemos que desarrollar a todo el equipo en los procesos específicos de nuestra empresa, lo cual puede ser difícil porque todos están acostumbrados a trabajar de cierta manera. Cambiar esa mentalidad y enfocarla en la seguridad y en la satisfacción del cliente requiere tiempo y esfuerzo.
Cada país tiene sus propias dificultades. En África, la cultura laboral a menudo es menos avanzada y puede haber una falta de comprensión sobre el aspecto empresarial de las operaciones portuarias. Aquí en Chile, la mentalidad es diferente; la gente comprende que el puerto es un negocio y que debemos ser eficientes para servir a nuestros clientes.
Además, son lugares disímiles en las infraestructuras portuarias. En África, algunos puertos son más pequeños y carecen de la las herramientas necesaria, como muelles profundos. Por ejemplo, en Nigeria, el muelle más profundo tenía solo 10 metros, lo que limitaba el tipo de barcos que podían atracar.
¿Qué cambios notables pudo presenciar en el Puerto de Berbera en Somalilandia, desde el día que llegó hasta el día que se fue?
Pude presenciar una transformación significativa en el Puerto de Berbera durante mi tiempo allí. Desde el día en que llegué hasta el día en que me fui, hubo cambios sustanciales que marcaron una diferencia notable.
Cuando llegué, las condiciones eran bastante básicas. Las grúas utilizadas eran las del propio barco, y la descarga se realizaba a granel. Sin embargo, en el transcurso de dos años, pudimos adquirir grúas más grandes, incluidas las superpost panamax, que representaron un avance considerable en la capacidad operativa del puerto.
Lo más gratificante para mí fue ver el impacto que estos cambios tuvieron en el personal del puerto. Con el tiempo, la gente se familiarizó con los nuevos sistemas y equipos. Algunos de ellos nunca habían visto grúas tan grandes antes. Este proceso de desarrollo y capacitación del equipo es algo de lo que me siento muy orgulloso de haber sido parte. Es un testimonio del progreso y el crecimiento que se puede lograr cuando se invierte en el desarrollo de las personas.
¿Cómo le gustaría ver el Puerto de San Antonio bajo su gestión en los próximos 5 años?
Para mí, el futuro del Puerto de San Antonio reside en la eficiencia y la implementación de tecnología avanzada. Es crucial avanzar hacia el próximo nivel, donde la tecnología nos permita atender mejor a nuestros clientes y aumentar nuestra capacidad operativa.
Un ejemplo claro de esto es el terminal en Dubai, que maneja 4000 TEU utilizando tecnología avanzada. Los operadores controlan las grúas desde una oficina utilizando joysticks, similar a un juego de PlayStation, en lugar de subirse físicamente a las grúas. Además, el uso de cámaras CCTV y sistemas de reconocimiento óptico de caracteres (OCR) agiliza el proceso de entrada de camiones, mejorando la seguridad y la eficiencia tanto para el personal como para la carga.
En cuanto al sistema de planificación, es fundamental que implementemos un sistema que optimice las rutas y la logística. Este sistema sería capaz de determinar la ruta más rápida y eficiente para cada camión, basándose en la ubicación de los contenedores y otros factores relevantes. En resumen, veo el futuro del Puerto de San Antonio como un lugar donde la tecnología y la eficiencia operativa se fusionan para brindar un servicio excepcional a nuestros clientes y generar un crecimiento sostenible en nuestro negocio.
En los países donde trabajó, ¿Había una brecha de género mayor que en Chile?
Personalmente, encuentro fascinante la idea de tener operadoras de grúas. En Dubai, la mayoría de las operadoras manejan las grúas con una habilidad impresionante, lo que demuestra que la tecnología puede trascender las barreras de género.
Recuerdo con orgullo mi experiencia en Somalia, donde promoví a la primera mujer operadora de grúa en el país. Al principio, pensé que podría haber resistencia por parte de los hombres, pero me sorprendió gratamente ver cómo la apoyaron. Resultó que esta mujer no solo demostró ser capaz, sino que su rendimiento fue excepcional, superando a muchos de sus colegas masculinos.
Para mí, haber sido parte de este hito significó mucho. Abrimos una puerta para las mujeres en un campo que anteriormente había sido dominado por hombres. Es algo hermoso ver cómo se amplían las oportunidades para las mujeres, y espero sinceramente que en el futuro veamos más mujeres ocupando roles destacados en esta y otras industrias.
¿Qué significa para usted formar parte de DP World, una empresa que tiene presencia global y experiencia en múltiples países?
Para mí, ser parte de DP World es una experiencia enriquecedora y gratificante. He tenido la oportunidad de trabajar en siete países diferentes, lo que me ha brindado una perspectiva única sobre las operaciones portuarias a nivel mundial.
Lo que distingue a DP World es su vasta experiencia en más de 60 países, abarcando tanto puertos como zonas francas. Esta experiencia global es invaluable, ya que nos permite aprovechar el conocimiento y las mejores prácticas de la empresa en todo el mundo.
Por ejemplo, si estamos considerando iniciar una empresa logística aquí en San Antonio, podemos recurrir a la experiencia acumulada en otros lugares para aprender y aplicar las lecciones aprendidas. La experiencia global de DP World es fundamental para el desarrollo y la optimización de nuestras operaciones aquí en Chile.