Smart Green Shipping consiguió fondos para el desarrollo de velas para propulsión eólica

La propulsión eólica es una de las principales proyectos para reducir las emisiones.

Un estudio logró demostrar que los ahorros de combustible pueden llegar hasta un 30% en viajes largos. Además, se desarrollarán sistemas para datos meteorológicos y optimización de rutas comerciales.

La empresa de energía renovable Drax anunció que sumará fondos para el desarrollo de la vela eólica automatizada FastRig de la empresa Smart Green Shipping. De esta manera, se aportarán 1,3 millones de dólares para el proyecto que se suman a lo que financió la subvención del Concurso de Demostración Marítima Limpia del Gobierno del Reino Unido.

De acuerdo a lo informado, Smart Green Shipping se encuentra en pleno período de pruebas en el mar de la vela eólica FastRig en uno de los buques especializados de Nuclear Transport Solutions en un barco que se construyó especialmente para transportar carga nuclear. Estas pruebas deberían finalizar a fines de este mes.

Drax, en un estudio de viabilidad, logró demostrar los ahorros de combustible en los barcos que tienen equipadas las velas FastRig y se estima hasta en un 30% en rutas transatlánticas. De concretarse de manera positiva las pruebas, comenzarán a trabajar la tecnología en un buque comercial.

El objetivo de la empresa es convertirse en carbono negativa para el año 2030. La inversión en el proyecto también se utilizará para desarrollar el conjunto de soluciones de asistencia eólica de Smart Green Shipping, incluido FastRoute, un sistema digital co-creado con la Universidad de Southampton, que combina Inteligencia Artificial con informática de alto rendimiento para analizar datos meteorológicos y optimizar las rutas de los barcos equipados para aprovechar la energía eólica.

Diane Gilpin, directora ejecutiva y fundadora de Smart Green Shipping, señaló que “el viento es abundante, gratuito y está disponible exclusivamente para cualquier barco equipado para usarlo. Las velas de ala modernas del siglo XXI, fácilmente adaptables, reducen el costo de propulsión de los barcos, lo que reduce la dependencia de combustibles basados en materias primas y mejora la seguridad de la cadena de suministro”.