Comercio en los puertos del sur de California van a la baja a pesar de lo proyectado
En mayo de 2024, los puertos de Long Beach y Los Ángeles experimentaron una disminución en el volumen de carga, reflejando un cambio en las rutas comerciales y la cancelación de viajes.
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En mayo de 2024, el movimiento de contenedores en los puertos de Long Beach y Los Ángeles mostró un panorama mixto, con ciertos desafíos y oportunidades destacadas. Ambos puertos experimentaron una disminución en el volumen total de contenedores, aunque mantuvieron una tendencia general positiva en el transcurso del año.
En el puerto de Long Beach, el volumen total de contenedores fue de 695,937 unidades equivalentes a veinte pies (TEU), lo que representa una caída del 8.2% en comparación con mayo de 2023. Las importaciones disminuyeron un 4.5%, situándose en 345,271 TEU, mientras que las exportaciones sufrieron una notable disminución del 21.1%, con un total de 100,885 TEU. Además, los contenedores vacíos en tránsito por el puerto también disminuyeron un 7%, alcanzando los 249,782 TEU. A pesar de estos descensos, el puerto ha manejado 3,449,181 TEU en los primeros cinco meses de 2024, lo que representa un incremento del 10% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Mario Cordero, CEO del puerto de Long Beach, a través del sitio web del terminal marino, expresó su confianza en una futura recuperación del volumen de carga, enfatizando la colaboración con socios de la industria para recuperar la cuota de mercado en un entorno cada vez más competitivo. Cordero anticipa un aumento moderado en el volumen de carga durante el verano, impulsado por un servicio al cliente de alta calidad que distingue al puerto.
Por otro lado, el puerto de Los Ángeles también reportó una ligera disminución del 3% en el volumen total de contenedores en mayo de 2024, con un total de 752,893 TEU. A pesar de esta caída, el volumen total de carga sigue siendo un 18% superior al del mismo periodo en 2023. Las importaciones cayeron un 4.5%, alcanzando los 390,663 TEU, mientras que las exportaciones mostraron un aumento significativo del 24%, con un total de 125,963 TEU. Este aumento marcó el duodécimo mes consecutivo de ganancias interanuales en las exportaciones.
Gene Seroka, director ejecutivo del puerto de Los Ángeles, destacó la consistencia del volumen de carga desde el comienzo del año y anticipó una actividad más robusta en los muelles durante el verano. Seroka anunció sus planes de viajar a Taiwán y China para reuniones destinadas a aumentar el volumen de carga y reducir la huella de carbono del puerto. Los puertos de Los Ángeles y Long Beach co-patrocinarán un Corredor de Envío Verde entre China y Estados Unidos en Shanghai, con el objetivo de establecer una ruta comercial global hacia el sur de California que utilice combustibles de bajo y cero carbono.
En una conferencia de prensa, Jared Bernstein, presidente del Consejo de Asesores Económicos de Estados Unidos, subrayó la importancia de los puertos y las cadenas de suministro en la economía. Bernstein proporcionó una perspectiva optimista sobre el panorama económico, destacando el papel fundamental de los puertos en la formulación de políticas nacionales y extranjeras.
A pesar de las disminuciones en mayo, ambos puertos mantienen una perspectiva optimista para el resto del año. El puerto de Los Ángeles proyecta que el volumen de carga en junio se mantendrá consistente, situándose en el rango medio a superior de los 700,000 TEU. Mientras tanto, el puerto de Long Beach también anticipa un aumento moderado en el volumen de carga durante el verano.
A medida que los puertos de la Costa Oeste trabajan para recuperar volumen tras la pandemia y las incertidumbres laborales, destacan su posición estratégica y sostenible. Después de que los volúmenes se trasladaran a la Costa Este y la Costa del Golfo de EE. UU. durante las incertidumbres laborales, los puertos del sur de California podrían ver una reversión de esta tendencia. La Asociación Internacional de Estibadores suspendió las conversaciones sobre un contrato laboral en la Costa Este de EE. UU., amenazando con una huelga si no se llega a un acuerdo antes del 30 de septiembre de 2024.
