Se abre el debate tras el interés de EE.UU. por invertir en infraestructura portuaria en Chile

La irrupción de Chancay habría reactivado el interés norteamericano en invertir en esta parte del continente.

Una delegación de inversionistas de Estados Unidos llegará al país para interiorizarse de la infraestructura portuaria nacional, específicamente en San Antonio. Para algunos es una clara reacción a la presencia de China en el Puerto de Chancay.

Sin duda que la irrupción del megapuerto de Chancay en el escenario marítimo-portuario de la región ha sido tema obligado durante la semana posterior a su inauguración oficial en el marco de la APEC 2024 que se desarrolló en Perú. Por eso la noticia de la visita de una delegación norteamericana, que visitará Chile para conocer en terreno la infraestructura portuaria en lo que algunos podrían llamar una respuesta a la influencia que pueda tener China en el nuevo terminal peruano, ha generado gran expectación.

Fue el propio ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, quien salió al paso de las especulaciones al señalar que “nuestra Cancillería siempre apoya todo lo que signifique inversión extranjera en nuestro país. Ese es un papel fundamental de una misión que nosotros tenemos como ministerio y, efectivamente, si esa visita se concreta, sería muy bienvenida. Todos sabemos que nosotros como país debemos hacer un esfuerzo muy grande en términos de expandir nuestra infraestructura portuaria y es un desafío que tenemos, que cobra más relevancia, sobre todo con el puerto de Chancay en Perú”.

La diputada por el Distrito 7 de la Región de Valparaíso, Camila Rojas, sostuvo que “nosotros no podemos entrar en lo que se avecina como el conflicto comercial entre China y Estados Unidos, pero tampoco por ello debemos inhibirnos de lo que son nuestras necesidades portuarias. El puerto de Chancay efectivamente producirá un efecto en la zona y debemos saber no sólo responder sino prever, sin caer tampoco en alarmismos. En ese sentido me parece que el interés internacional en invertir en infraestructura portuaria en nuestro país y particularmente en San Antonio, es una buena noticia”.

Por su parte, el senador Francisco Chahuán, indicó que el problema mayor no es el megapuerto de Chancay sino la lentitud con la que desarrollan los proyectos de ampliación portuaria. “Acá es necesaria más velocidad, no es posible que se diga que San Antonio debe esperar hasta el 2032, o que en Valparaíso se esté pensando en volver a revisar todo el análisis de impacto de la extensión portuaria. Solo sería retrasar las cosas aún más y en medio de tanta demora y competencia perderemos ventajas competitivas y en ese contexto una visita de una delegación estadounidense puede ser una gran oportunidad. Sin embargo, si el Estado y los gobiernos siguen actuando con una lentitud abismante, no hay visita ni delegación que nos pueda ayudar”, dijo.

El Proyecto Puerto Exterior será clave para fortalecer la competitividad ante la aparición de Chancay.

Para el economista de la Universidad Diego Portales, Juan Ortiz, el interés de Estados Unidos por contrarrestar la presencia China en esta parte del continente es lógico. “El puerto de Chancay en Perú implica una mayor influencia en la región, toda vez que el financiamiento de la mayor parte de la inversión es a través de la empresa Cosco y que está alineado con la expansión comercial de ese país a través de su estrategia de Nueva Ruta de la Seda lanzada en 2013. A nivel geopolítico es esperable que una potencial mundial como Estados Unidos observé el alcance estratégico de dicho puerto para su principal contendiente político y económico a nivel mundial”, señaló.

Agregó que “en este sentido, Chile debería aprovechar las oportunidades que los mismos intereses económicos y políticos de las grandes potencias generan. Por lo tanto, es necesario seguir impulsando la infraestructura portuaria en el país y si esta expansión se logra con el apoyo de inversión y tecnología de Estados Unidos, es un activo que el país debería considerar. Donde los factores políticos y geopolíticos también tienen un alcance mayor, que únicamente el efecto económico de la expansión de la infraestructura por medio de mayor inversión”.

Para Angélica Barría, directora de Asociación de Profesionales en Logística (APLOG), “la visita de una delegación estadounidense a la infraestructura portuaria en Chile puede ser vista como una señal del interés estratégico de ese país en reforzar su presencia en América Latina y contrarrestar la creciente influencia económica y geopolítica de China en la región. Este tipo de iniciativas suele tener implicancias más allá del ámbito comercial, abarcando aspectos diplomáticos y de cooperación regional. Esta visita puede ser interpretada como una oportunidad para fortalecer las relaciones bilaterales toda vez que Chile tiene una posición clave en el comercio marítimo internacional, y el interés de una potencia como Estados Unidos podría abrir nuevas puertas para inversiones y alianzas estratégicas”.

El Puerto de San Antonio es considerado el más importante del país y clave en el comercio exterior nacional.

Por otra parte, aseguró que “esta interacción también podría derivar en recomendaciones técnicas que beneficien la modernización y expansión de los puertos chilenos, mejorando su capacidad para competir con infraestructura como el terminal de Chancay y para la diversificación de alianzas porque, aunque China es un socio comercial importante para Chile, mantener un equilibrio estratégico en las relaciones internacionales es esencial para asegurar opciones de desarrollo económico diversificado”.

Por esa razón, Angélica Barría dijo que “la visita de la delegación estadounidense es un paso relevante que debe ser complementado con un análisis interno estratégico. Una ampliación o modernización de la infraestructura portuaria en Chile sería necesaria si busca mantener su competitividad en un contexto donde Chancay puede redefinir las rutas comerciales en el Pacífico. Sin embargo, estas acciones deben estar fundamentadas en un plan integral que incluya sostenibilidad, innovación tecnológica y diversificación de alianzas comerciales”.

Otra visión tiene el presidente de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile, Daniel Fernández. “La apuesta de Perú desde el punto de vista geopolítico es bien fuerte. Si tú me preguntas a mí si yo entregaría en concesión por 100 años, entregando incluso soberanía sobre el borde costero el puerto principal del país a una empresa pública de otro país, no lo haría. Creo que es una fragilidad estratégica demasiado grande”, explicó.

El líder de la Camport recalcó que “los que invierten son inversionistas y en Chile se están cerrando el primer ciclo de concesiones. Por ejemplo, el terminal que tiene SAAM en San Antonio vence su concesión en 2028. Eso implica que la empresa portuaria de San Antonio tiene que hacer una licitación internacional para que haya un nuevo inversionista o el mismo que haga un plan de inversión en 30 años y se adjudique el terminal. Nosotros en Chile hacemos estas cosas con licitaciones internacionales, con transparencia, con bases aprobadas por el Tribunal de Libre Competencia. Y si hay inversionistas americanos interesados, bien. Si los hay chinos, bien también”.