Cerezas suman un nuevo problema con retraso de 1.300 contenedores con destino a China
El buque que transportaba la fruta chilena presentó averías que disminuyeron su velocidad de desplazamiento. El mayor problema es que las cerezas no llegarán para la fecha más importante del calendario: el Año Nuevo Chino.
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Desde el punto de vista agronómico, la temporada de cerezas ha sido muy buena, con un invierno con buenas precipitaciones, buena acumulación de nieve y exento de heladas que generalmente producen los mayores problemas. Eso, sumado a las nuevas hectáreas de producción han hecho que la cosecha llegue a cerca de 120 millones de cajas, un 50% más que lo que se cosechó en la pasada temporada.
Este hecho fue uno de los factores que generó disminuciones en el precio que hace un par de semanas mantuvo en alerta a la industria de la cereza en China. Ahora, se suma un nuevo problema que viene a oscurecer la temporada. Un busque de la empresa Maersk con 1.300 contenedores de cerezas presentó averías en uno de sus motores disminuyendo la velocidad de desplazamiento lo que provocó que la fruta embarcada no llegara a tiempo a su destino y a la fecha más importante del calendario: el Año Nuevo Chino.
De acuerdo a lo informado por la naviera a través de un comunicado, el buque fletado por Maersk, bajo el nombre Maersk Saltoro, reportó un problema técnico con su motor principal el 13 de enero de 2025, mientras se dirigía de San Antonio a Nansha New Port en China. Actualmente, el buque está siendo reparado para reanudar su viaje. Mantenemos una comunicación estrecha con los propietarios del buque para seguir el estado de las reparaciones y mantendremos a los clientes afectados informados sobre el progreso".
“En el caso de la cereza hay una premura que es llegar antes del Año Nuevo Chino porque es cuando las cerezas se regalan, tienen un componente afectivo y no solamente alimenticio como fruta, y eso va a generar, probablemente, una baja importante en los precios. Son más de 1.300 contenedores los que van viajando y Maersk reportó que tenía problemas con un motor, eso ha hecho que su desplazamiento sea mucho más lento de lo que correspondía. Este es un buque que ya debería haber arribado, ya debiera haber estado vendida su fruta y eso va a generar lógicamente algunas afectaciones”, señaló el presidente de la Federación de Productores de Frutas de Chile, Víctor Catán.
El líder del gremio indicó que “estamos informando a nuestros productores porque primero hay que activar protocolos de índole legal. Si Maersk, que es el dueño del barco, se declara en avería por completo, la reparación de esa problemática pudiera involucrar costos para quienes llevan carga ahí de manera proporcional, lógicamente, a la carga que llevan. Otra cosa es cómo activar los seguros, si es que no llega o si es que llega tardíamente y la fruta llega mal. Hay una serie de acciones con las que hay que estar atentos y por eso invito a que los productores puedan recurrir a sus asesores, sobre todo de índole legal, para enfrentar este problema”.
Para el economista e investigador de la Universidad Diego Portales, Antonio Espinoza, el impacto de eventos como estos en los exportadores de cerezas dependerá particularmente del tiempo que perdure la falla y de las condiciones en el acuerdo de pago que tenga con el importador. "El servicio ALX1, conocido como Cherry Express, estima conectar Sudamérica con Asia en aproximadamente 22 días, por otra parte los contenedores utilizados para transportar elementos como cerezas son especiales para mantener temperaturas adecuadas por momentos determinados de tiempo. Un detenimiento prolongado de retraso en el envío de la carga puede significar la perdida de ésta", puntualizó.
Por otra parte, hizo hincapié en que esta carga es solo una parte de las grandes exportaciones de la temporada de cerezas donde el volumen de contenedores exportados hacia Asia alcanzó aproximadamente los 17 mil contenedores. En su opinión, "en un caso hipotético en el cual se pierda toda la carga a bordo del buque, significaría una perdida de 7,6% de las cerezas exportadas durante la temporada. Un evento como este podría significar pérdidas en los ingresos para los exportadores, dependiendo de las condiciones fijadas en los contratos de compra y venta entre el exportador y el importador".
El análisis final vendrá al final de la temporada
El presidente de Fedefruta, Víctor Catán, aseguró que el análisis, que es objetivo con lo que ha pasado hasta ahora, es que las frutas de buen calibre y de buena condición se ha vendido, aunque lógicamente a un precio inferior a lo que se vendió el año anterior, pero, a su juicio, va a tener retornos positivos para el productor. “La fruta mediana a chica probablemente va a estar con retorno que no van a ser lo suficiente para pagar los costos de producción neto productor. Eso es lo que vemos hasta ahora”, sostuvo.
“Es importante volver a diseñar las estrategias para los años siguientes y tomar las decisiones, si vale la pena embalar esos calibres o no vale la pena embalarlos. Ese es el llamado que ha hecho Antonio Walker desde la Sociedad Nacional de Agricultura como presidente y productor, y del cual el señor Iván Marambio, de Asoex (Frutas de Chile) no ha estado de acuerdo generando una polémica que, a mi juicio, es bastante infructuosa”, argumentó Víctor Catán.
Los vaivenes de la temporada de la cereza tienen explicación en la sobreoferta. La pregunta que se hacen los productores y exportadores es qué va a pasar en dos o tres años más cuando la matriz productiva de Chile, que contempla más de 76 mil hectáreas esté plenamente productiva y estén en condiciones de enviar 200 millones de cajas. “Hay que enfrentar esas dificultades ahora, prever, diseñar estrategias para no sufrir las consecuencias que son muy graves”, concluyó el líder de Fedefruta.
Para el economista senior del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales, Juan Ortiz, el incremento de la demanda de la cereza, específicamente por parte de China, llevó a un incremento en la producción local. Agregó que con datos de ODEPA se observa un alza cada año en la superficie sembrada lo cual lleva a una mayor producción local que tiene como destino en su mayor parte dicho mercado. “La superficie sembrada paso de 38.392 hectáreas en 2019 a 70.686 hectáreas en 2024. Esta dinámica ha llevado a un alza permanente del volumen de exportaciones que, en medio de factores puntuales en el gigante asiático con la venta final del producto menor a lo estimado, ha presionado el precio a la baja”, explicó.
