Seminario abordó la situación del cabotaje en el sur austral de Chile
El pasado viernes la Fundación Gente del Sur realizó el seminario “Diálogo Sureño Ley de Cabotaje: Desafíos para nuestro Chile austral”, instancia en la que parlamentarios, economistas, representantes y profesionales del mundo marítimo y portuario, dieron a conocer su visión sobre las posibles modificaciones incluidas en el proyecto de Ley.
Apertura a naves extranjeras, cabotaje en rutas de salida, libre competencia, fomento a la industria nacional, impacto económico, entre otros tópicos, fueron los principales puntos abordados por los distintos expositores y en los que de alguna forma coincidieron.
Comenzando por aclarar que el proyecto de Ley incluye puntos positivos, controversiales y neutros, y que una de las principales preocupaciones de Armasur es que se promueve el cabotaje con bandera extranjera, Héctor Henríquez, presidente de la Asociación, plateó que es importante diferencias de alguna forma lo que ocurre desde la región de Los Lagos hacia el sur.
Según la información mostrada por Henríquez, mientras en el sur austral de Chile el registro de naves mercantes continúa incrementándose con el paso de los años, hacia el norte se encuentra estancado.
En números, la industria en el sur austral representa el 90% de las recaladas nacionales, el 75% de personas embarcadas y el 85% de naves registradas a nivel país, no obstante, solo mueve el 15% de las toneladas nacionales ya que la mayoría de las naves son de tamaño reducido.
“Se debe diferenciar el sur austral y congelar la indicación de cabotaje en ruta de salida como el cambio en la ley de navegación que modifica el requisito de capital social, mientras se estudian políticas de largo plazo”, expuso el presidente de Armasur.
Sobre la salmonicultura en específico, Héctor Henríquez señaló que sería negativo que los servicios de cabotaje y logística puedan quedar en manos de empresas extranjeras y que afectaría a los socios estratégicos de la industria.
“El tema logístico tiene un componente básico, actúa sobre actividades primarias de la cadena de valor de la industria del salmón y eso es bueno que sea disgregado. En la actualidad la salmonicultura tiene una diversificación de naves menores y mayores prestando servicios a la acuicultura. Con el cabotaje en la ruta de salida buques podrían transportar alimento desde la octava región reemplazando servicios nacionales y eso afecta al cabotaje. No obstante como la salmonicultura es consumidor final posiblemente no se vea afectado, pero si se afectarán sus partner estratégicos, y ahí es donde efectivamente tienen que preocuparse”, declaró el profesional.
Por su parte, Gabriel Aldoney, presidente del directorio de Empresa Portuaria Austral, concuerda que la zona sur austral tiene características particulares muy distintas al resto del país, por lo que se deberían aplicar políticas exclusivas.
En cuando a la actividad acuícola, Aldoney señaló que si bien la normativa actual permite la participación de empresas extranjeras con más de un 51% de capitales chilenos, se debe analizar este punto para que no afecte a la competividad.
“Yo creo que hay que buscar una fórmula distinta a permitir que existan empresas 100% extranjeras puedan prestar ese tipo de servicios. Se debe establecer una fórmula que garantice a los salmonicultores un ámbito competitivo con acceso a precios o costos que sean no solo razonables, sino que también justos. Por lo tanto lo que hay que tratar de buscar es una solución que garantice las condiciones para que los clientes, en este caso las salmonicultoras, tengan posibilidades de elección muchos más amplias de las que hay en la actualidad”, exhibió el presidente del directorio de Empresa Portuaria Austral.
Finalmente, referente a la zona austral, Alejandro Kusanovic, senador de la república por Magallanes, planteó que es muy importante que exista mayor competencia, pero una competencia con las mismas reglas para todos, donde es fundamental salvaguardar la industria nacional del cabotaje.
“La libre competencia tiene una regla fundamental y es que todos tienen que usar las mismas reglas del juego. Acá hay que entender que el cabotaje es una industria nacional, como cualquier otra, que usa las leyes y normas de la república de Chile, sin importar el propietario. Bajo esta nueva Ley las empresas nacionales no podrían competir con las leyes extranjeras o de la bandera de conveniencia, entonces no tiene ningún sentido”, subrayó el senador.