"El traslado por vía marítima será un factor decisivo en la transición energética mundial"

En la imagen se aprecia el puerto de Hamburgo, que a partir de 2025 comenzará a recibir las exportaciones de hidrógeno desde la Patagonia chilena

Stefan Ulreich, profesor titular de la Universidad de Biberach, consultor energético y autor del informe de la Cámara Marítima Internacional (ICS) sobre la transición a biocombustibles para el sector naviero, comparte su visión en esta entrevista exclusiva.

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La transición enérgetica desde los combustibles fósiles a recursos que no liberan C02 ya está en curso. Y el sector del comercio naviero y marítimo jugará un rol muy importante en este proceso. Dicho esto, un hito fundamental para la discusión de la cadena de valor marítima al respecto fue presentada al público global el 16 de mayo pasado, durante la "Conferencia Mundial Portuaria" celebrada en el terminal de Vancouver, Canadá.

En esa fecha se hizo público el reporte Fuelling the Fourth Propulsion Revolution: An Opportunity for All, ("Impulsando la Cuarta Revolución en la Propulsión: Una Oportunidad para Todos"), escrito en co-autoría por expertos de la Cámara Marítima Internacional (ICS en inglés) y el profesor Stefan Ulreich, docente titular de la Universidad de Ciencias Aplicadas en Biberach, Alemania.

Entre los variados tópicos que abarcaba el informe, destacan el énfasis en los desafíos y oportunidades económicas que representa este proceso para los actores relevantes de la industria ligada al transporte oceánico. Así como también para otros sectores relacionados como armadores, exportadores, autoridades portuarias y expertos en infraestructura.

"Agenda Marítima" pudo dialogar con el Profesor Stefan Ulreich vía correo electrónico. Y comenzamos preguntándole sobre los beneficios potenciales para los países exportadores de hidrógeno desde el "Sur Global" como Chile: "Creo que hay grandes oportunidades para los países exportadores, ya que la demanda de hidrógeno en algunas regiones industrializadas es bastante elevada, especialmente en Japón, Corea del Sur y Europa. En los próximos años la producción local de hidrógeno verde (o azul/rojo/turquesa) en las regiones mencionadas podría ser suficiente, pero para reemplazar la demanda de hidrógeno existente y luego la creciente demanda de este recurso energético se necesitará hidrógeno importado".

En este punto hace una reflexión interesante, y acota el análisis entre nuestros potenciales competidores, planteando que "hasta cierto punto, también existe una competencia por el lado de la oferta potencial y las naciones exportadoras, que podrán llegar primero con una oferta a precios razonables. Los candidatos (y competidores de la Patagonia) son Australia y los países del Golfo, por ejemplo, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Omán".

Estrategias posibles y rol del comercio marítimo

Sin embargo, agrega enseguida, existe "otro aspecto que también es muy cierto: se trata de un nuevo negocio compuesto por varias partes de la infraestructura. Quizá una buena idea sea seguir la demanda. Una empresa alemana, E.ON, acordó recientemente importar hidrógeno verde (GH2) desde Fortescue en Australia con un plazo fijado de entrega, el cual ronda los cinco millones de toneladas anuales para 2030".

Por ende, explica, "estas dos empresas tienen un objetivo y pueden hablar con los puertos, los armadores, los operadores de almacenamiento, los reguladores y los gobiernos para conseguirlo. Supongo que a ambos lados de este contrato hay una imagen aproximada de lo que hay que hacer... y se presentarán algunos desafíos en el camino - pero el objetivo está claramente definido y esto debería ayudar".

También quisimos consultarle sobre otras materias que aluden directamente al comercio marítimo, como si sabía por ejemplo de la disminución de inversión en I+D+i en el sector en los últimos años mencionada en otros informes como el de IRENA (International Renewable Energy Agency 2022). Al respecto, comentó que "no puedo comentar en detalle estas cifras -y tampoco sé si la cuota de I+D relacionada con el hidrógeno ha disminuido o no-, pero debemos ser conscientes de que un cambio tecnológico de la actual base fósil dominada por el petróleo con algunas cuotas de GNL a los combustibles basados en el hidrógeno es un cambio importante. No sólo es necesaria la investigación, sino aún más la exploración y análisis constante durante un periodo de tiempo bastante largo. Daniel Yergin (un destacado experto mundial en energía) señaló en una ocasión que la llamada "revolución del gas de esquisto" en Estados Unidos fue el resultado de varias décadas de investigación previa".

En este respecto, agregó a continuación que "del mismo modo, yo también esperaría que fuera más importante hacer I+D continuamente sobre el tema. Especialmente para el sector marítimo, porque también se necesita I+D en otras industrias y no sólo en el sector naviero. Por ejemplo, en el almacenamiento de hidrógeno, los electrolizadores, la producción de energía renovable, las tuberías de hidrógeno, etc. Digamos que se trata de una maratón y no un sprint (o carrera corta), por lo que el trabajo continuo es extremadamente importante".

"Creo que hay grandes oportunidades para los países exportadores, ya que la demanda de hidrógeno en algunas regiones industrializadas es bastante elevada, especialmente en Japón, Corea del Sur y Europa".

Stefan Ulreich

Para finalizar, le preguntamos sobre las proyecciones a mediano plazo del sector naviero y el comercio internacional de los así llamados "combustibles ecológicos": "En primer lugar, el comercio energético desempeña actualmente un papel masivo en el transporte marítimo (petróleo, GNL, carbón). Dado que el acuerdo de París de 2015 conducirá a una fuerte reducción del consumo de combustibles fósiles, estas mercancías se transportarán a una escala mucho menor - quizás su transporte desaparezca por completo. El hidrógeno lo sustituirá en cierta medida, ya que la demanda de este recurso en algunas zonas es superior al potencial de producción local del mismo, lo que hará necesario importarlo. Por consiguiente, el transporte marítimo se convertirá en un elemento que facilitará la transición hacia una economía del hidrógeno, ya que conectará a los países exportadores e importadores".

Y dada su experiencia analizando el estado de los acuerdos comerciales suscritos por los países que aspiran a suplir la demanda global de estos recursos, observa que "el transporte por tuberías también será posible en cierta medida; pero si se observan los acuerdos bilaterales celebrados en la actualidad entre proveedores y consumidores, existe una tendencia muy fuerte hacia el transporte marítimo como solución para su transporte. Por lo tanto, el traslado por vía marítima será un factor decisivo en la transición energética mundial. Por ello, también se necesitan infraestructuras portuarias (carga, descarga, almacenamiento, conexión a sistemas de distribución, por ejemplo, oleoductos) para suministrar hidrógeno a los consumidores". Como corolario, señala a su vez que "el transporte marítimo también necesita descarbonizarse, y en este sentido los combustibles sintéticos basados en el hidrógeno desempeñarán un papel fundamental: no se espera que los sistemas de propulsión eléctrica por baterías ofrezcan una solución razonable para el transporte marítimo internacional (aunque quizás podrían funcionar para distancias cortas)".