Camport calificó de “innecesario” el proyecto de ley sobre concesiones marítimas

La Camport expuso ante la Comisión del Senado para entregar su postura respecto al proyecto de ley.

El presidente de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile (Camport), Daniel Fernández, sostuvo - ante la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado, que más que una nueva ley lo que se requiere es corregir el DFL 340 para hacerlo más eficiente.

Una crítica visión al proyecto de ley sobre administración de borde costero y concesiones marítimas entregó la Cámara Marítima y Portuaria de Chile (Camport) en su exposición ante la Comisión de Medio Ambiente, Cambio Climático y Bienes Nacionales del Senado. El proyecto en cuestión, propone traspasar la administración de estas competencias desde la Subsecretaría de las Fuerzas Armadas al Ministerio de Bienes Nacionales.

“Nosotros entendemos que el proyecto de ley lo que pretende es resolver un problema, que es que la historia dice que las tramitaciones de concesión han sido largas, lentas y engorrosas, y también que hay una serie de imprecisiones que el proyecto de ley intenta de alguna manera abordar o resolver”, señaló el presidente de la Camport, Daniel Fernández, ante la comisión que analiza las implicancias de esta modificación.

“Desde nuestro punto de vista pensamos que este es un proyecto innecesario. Lo que se requiere es corregir el DFL 340, que es el que originalmente regula las concesiones marítimas, de modo de hacerlo más eficiente, con algunas de las disposiciones, por ejemplo, que sí están contenidas en este proyecto de ley, y muchas otras”, explicó el presidente de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile.

A su juicio, lo más relevante es que el proyecto agrega diez nuevos problemas al sistema portuario, algunos de ellos considerados bastante graves por la Camport. “Uno de los problemas es que este proyecto de ley establece una fecha de defunción para los puertos que hoy operan. Pone un plazo limitado en cincuenta años para puertos incluso operativos, lo cual implica que hay una serie de terminales que van a vencer en sus concesiones en la próxima”, sostuvo.

Además, en opinión de la Camport, esto podría generar un desincentivo a las inversiones. “Si yo sé que a los cincuenta años va a terminar mi concesión, voy a tener serias dudas para hacer una inversión. Un puerto no es de una vez, sino que tiene etapas, entonces, a lo mejor no construyo el puerto de una vez para cincuenta años, pero a lo mejor, en el año treinta, en una renovación de concesión, puedo invertir más y seguir otros treinta. Los cincuenta años, como un término absoluto, nos parece realmente complicado”, indicó Daniel Fernández.

Otro de los problemas que vislumbra la Camport sobre el proyecto de ley es que no permite reservar áreas estratégicas. “A Chile le quedan pocas bahías abrigadas aptas para puertos de cierta envergadura. Por lo tanto, el área costera para soportar es un recurso escaso, y pasa que se otorgan concesiones para desarrollos de muelles pesqueros que después entorpecen la posibilidad de realizar un puerto y se tiene que quitar concesiones a alguien que tiene un derecho adquirido. Esto es un problema que tiene la actual ley también”, dijo Fernández.

Otro de los problemas que detectó la Camport en el proyecto de ley es que permite regionalizar una decisión de carácter estratégico nacional, permite que el Ministerio de Bienes Nacionales delegue el otorgamiento y modificación de los usos privativos en autoridades ministeriales regionales. “La verdad que si uno va a estar pensando en un puerto de gran escala como podría ser San Antonio y que es estratégico nacional tiene que ver con la capacidad de mover carga al país entero, entonces imagínense lo que es que se trate regionalmente un negocio de un puerto que opera a nivel nacional. Nos parece que puede ser delicado. Creemos que no se pueden delegar ese tipo de decisiones”, concluyó Daniel Fernández.