La “cruzada” arancelaria de Trump: ¿Cómo podría afectar el comercio exterior nacional?

Los primeros días de Trump en la Casa Blanca tienen en alerta al comercio internacional.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mostró indiferente ante el peso de Latinoamérica y anunció aranceles para sus vecinos México y Canadá, para la Unión Europea y China. ¿Cómo podría afectar esto a nuestro país?

Han pasado apenas tres días desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asumió oficialmente el mando de la nación y la polémica se instala en cada una de las acciones y palabras que el mandatario pronuncia. Una de las más comentadas fue la que tiene que ver con la relación que tendrá su gobierno con Latinoamérica y su respuesta fue tajante: "Ellos nos necesitan más de lo que nosotros los necesitamos a ellos. Nosotros no los necesitamos. Ellos nos necesitan. Todos nos necesitan".

Pero, ¿qué implica para las economías latinoamericanas y en especial la chilena este tipo de declaraciones? Para Valentina Apablaza, investigadora del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales, estas palabras “se enmarcan en un contexto donde América Latina no constituye un socio comercial relevante para la economía estadounidense (a excepción de México), pese a que Estados Unidos si es un socio relevante para las economías latinoamericanas, incluyendo la chilena”.

En este sentido, a juicio de la académica de la UDP, es esperable que Chile y otras economías del cono sur se puedan mantener al margen de las disputas comerciales, limitando los efectos directos de las medidas arancelarias que está impulsando el nuevo presidente de Estados Unidos y que ya avisó podrían afectar a México en un inicio, y a China en el mediano plazo, aunque con este último país bajó un poco el tono.

De todas maneras, Valentina Apablaza aseguró que “Chile se podría ver beneficiado en la medida que las reformas impulsadas por Trump se traduzcan en un mayor crecimiento económico en Estados Unidos, pues esto implicaría una mayor demanda externa que impulse el comercio exterior a nivel nacional. Análogamente, se podría observar un efecto indirecto negativo a nivel de comercio exterior, toda vez que, de concretarse las amenazas arancelarias para China, podría reducirse la demanda externa chilena proveniente nuestro principal socio comercial”.

En opinión de la investigadora OCEC, “si se concreta el alza en los aranceles a China, esto reducirá el dinamismo de la economía asiática y por consecuencia, su crecimiento. En este sentido, la principal implicancia es una reducción en la demanda de bienes exportación en Chile, recordando que China es nuestro principal socio comercial. Además del efecto en términos de actividad económica, Chile puede verse afectado vía precios”.

“Por ejemplo, un menor dinamismo de la actividad china se puede traducir en una disminución de la demanda esperada de cobre, lo que haría caer su precio. Esto se traduce en un menor flujo de dólares hacia la economía chilena, lo que presiona el tipo de cambio chileno al alza, desencadenando nuevas presiones inflacionarias en el contexto nacional”, explicó la investigadora de la Universidad Diego Portales.

“Guerra” arancelaria contra México, China y la UE

Promesas de aranceles a la Unión Europea, México, Canadá y China fueron algunas de las primeras declaraciones del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. De esta manera, los mercados financieros de todo el mundo se mantienen a la expectativa de lo que se decida en esta materia toda vez que el nuevo plazo final para estas medidas se agendó para el próximo 1 de febrero.

El tema con la Unión Europea tiene que ver, de acuerdo a lo expresado por el propio presidente Trump en sus declaraciones, con los superávits comerciales con Estados Unidos. El mandatario incluso aseguró que “la Unión Europea es muy, muy mala con nosotros. Por eso van a tener que pagar aranceles. Es la única manera de conseguir justicia”. Mientras que con México y Canadá la medida va por el lado de las medidas que, en su opinión, deben tomar estos países ante el tráfico de inmigrantes ilegales y fentanilo.

Por su parte, China, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, prefirió mantener la distancia y mesura ante sus declaraciones. Según consigna Reuters, el gigante asiático tiene la absoluta disposición pata conversar con Estados Unidos y de esta manera “gestionar las diferencias y ampliar la cooperación mutuamente beneficiosa. Siempre hemos creído que no hay ningún ganador en una guerra comercial o una guerra arancelaria. China siempre salvaguardará firmemente sus intereses nacionales”.