Reforma tributaria en pausa y los esfuerzos se centrarían en aranceles de Estados Unidos

El ministro Mario Marcel aseguró que están evaluando si se mantiene el enfoque en la reforma o se concentran los esfuerzos en otros temas. La incertidumbre económica fue uno de los puntos que puso cuesta arriba la discusión.
La actual situación que vive el mundo con la guerra comercial que libran Estados Unidos y China con los aranceles mantiene en la incertidumbre a los mercados globales y Chile no es la excepción. Una economía que basa su crecimiento en la apertura no ve con buenos ojos esta batalla entre las dos potencias y principales mercados, tanto para las exportaciones como las importaciones. Un dilema que llegó al Congreso en medio de la discusión de la reforma tributaria.
En su reciente paso por el Parlamento, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, recalcó que no está en los planes la presentación del proyecto de reforma de impuesto a la renta, que contiene rebajas de tributos de las empresas de 27% a 24% y alzas para compensar esa menor recaudación. "A raíz de la agenda legislativa, estamos evaluando la situación de las propuestas de carácter tributario”, indicó el jefe de la cartera.
“Lo que uno tiene que ponderar es que, si bien tenemos convicción de que hemos elaborado propuestas que son procrecimiento, hay parte importante de este sistema político que no está dispuesto a apoyarlas. Tendremos que ponderar hasta donde avanzamos con estas materias, les dedicamos el tiempo que requieren o lo concentramos en otros temas. Es un factor que estamos evaluando", sostuvo el ministro de Hacienda en el Congreso.
En ese sentido, gran parte del mundo parlamentario señaló que más que una reforma de este tipo lo que se debe potenciar y fortalecer es aprovechar los esfuerzos para generar más acuerdos comerciales que permitan una mayor diversificación de los mercados e iniciar las negociaciones con Estados Unidos para tratar los temas arancelarios. Otro de los temas que deberían copar la agenda legislativa, a juicio de los especialistas, es llegar a un acuerdo en materia de permisología que finalmente retrasan las inversiones en el país.
Para el diputado y miembro de la Comisión de Hacienda de la Cámara, Agustín Romero, "el ministro Mario Marcel se topó con la realidad. Hoy no es el momento para reformas tributarias, no es el momento para más incertidumbre porque Chile necesita certezas porque mientras enfrenta una posible crisis con Estados Unidos subiendo los aranceles nuestro Ministerio de Hacienda debiera estar enfocado en lo internacional y no en desestabilizar la economía local”.
A su juicio, “insistir en una reforma tributaria sería una irresponsabilidad brutal, cambiar las reglas del juego, tocar el impuesto a la renta en este contexto es golpear a los que generan empleo y crecimiento. No hay piso político para nuevas reformas tributarias, lo que Chile necesita hoy es responsabilidad, certezas y un gobierno que entienda el momento que estamos viviendo porque cuando las cosas se ponen difíciles no se suben los impuestos, se apoya al que trabaja, se defiende al que produce y se protege el futuro de la familia chilena”.
Por otra parte, el senador Rodrigo Galilea aseguró que "considerando el panorama económico global actual, marcado por alzas de aranceles, aumentar la competitividad de las empresas chilenas se vuelve aún más crucial. Postergar la rebaja de la tasa del impuesto de primera categoría no parece ser la mejor estrategia para los intereses del país. En ese mismo sentido, volver cuanto antes a un sistema tributario totalmente integrado sería un acierto en estos momentos difíciles".
En tanto, el diputado Jaime Naranjo fue categórico al señalar que "la única posibilidad de parte nuestra es una rebaja tributaria que tenga una compensación con otro tributo, si no se da esa condición no existe ninguna viabilidad. Esta propuesta debiera quedar para el próximo gobierno". Mientras, el senador Ricardo Lagos Weber aseguró que “la reforma tributaria está bien cuesta arriba, con o sin guerra comercial, producto de los ánimos que hay en el Parlamento para enfrentar aquello. Tenemos más problemas domésticos que internacionales para enfrentar la reforma tributaria”.