Entrevista
Gianni Contenla: “Las empresas que no se suban al carro de la tecnología quedarán obsoletas”

El CEO de la Asociación de Profesionales en Logística (APLOG) conversó con Agenda Marítima para analizar cómo surgió esta agrupación, los desafíos que se proyectan y la importancia de la tecnología en una industria que va cambiando rápidamente en un escenario incierto por la guerra arancelaria.
El actual escenario que vive el comercio mundial con la guerra arancelaria sembrando incertidumbre en todos los mercados y con la digitalización, la sostenibilidad y la resiliencia de las cadenas de suministro como ejes estratégicos en un ambiente cambiante, la visión de quienes participan en el sector es clave para saber en qué pie se encuentra la logística nacional, una industria clave para que los diferentes productos lleguen al lugar requerido, en el momento adecuado y en buenas condiciones, optimizando costos y tiempos de entrega.
Gianni Contenla, CEO de la Asociación de Profesionales en Logística (APLOG), conversó con Agenda Marítima para analizar los principales desafíos y oportunidades que enfrenta el rubro en temas que van desde la incorporación de nuevas tecnologías, la importancia de la sostenibilidad en los procesos y la forma en que la agrupación que dirige contribuye para el desarrollo de la industria logística nacional.
¿Cuál es el objetivo de la Asociación de Profesionales en Logística de Chile y cómo ha evolucionado en los últimos años?
El objetivo principal de APLOG fue incentivar y dar a conocer la importancia de tener carreras de pregrado en logística, cadena de suministro y comercio exterior. Especialmente en el caso personal, en el año 2012 a 2013 necesitaba un magíster y no teníamos muchas opciones, eso no llevó a reunirnos con estudiantes de la Universidad Andrés Bello y tomar la decisión de formar un grupo de profesionales que se creara como gremio. Ese fue el primer objetivo, dar a conocer e incentivar a las instituciones académicas que esta carrera era una carrera del futuro. Nosotros no pensamos que iba a venir una pandemia, pero finalmente eso nos dio la razón, la importancia del abastecimiento logístico que fue clave para poder tener suministros en los supermercados o el abastecimiento de vacunas. Con el tiempo el objetivo, la misión y la visión fue variando, y nos transformamos en un referente de opinión que hoy día construye información desde las bases a través de comités de distintas orientaciones temáticas y que nosotros las hemos recogido para poder entregar datos relevantes para medios especializados.
¿Qué desafíos logísticos específicos enfrenta Chile hoy y cómo contribuye la asociación a abordarlos?
Hemos creado nueve comités que abordan las problemáticas de la logística en Chile y también de áreas poco tratadas como la logística hospitalaria o minera. También te puedo destacar sostenibilidad y electromovilidad, seguridad integral que está enfocada en puertos, aeropuertos y transporte. También está el comité de centros de distribución y transporte, el comité académico que tiene que ver cómo seguimos trabajando con la educación y evolucionando las mallas curriculares, de comercio exterior y desarrollo marítimo portuario. Creamos artículos mensuales en cada comité más congresos y seminarios en cada comité. Por ejemplo, el comité de excelencia operacional en logística más el comité de inteligencia artificial y tecnologías se unirán para desarrollar un seminario en el mes de junio.
¿Cuáles han sido los logros más relevantes de la asociación bajo tu liderazgo?
El primero fue haber ayudado a crear conciencia que la logística es un área importante y relevante para la economía nacional, luego habernos posicionado como una asociación relevante a nivel iberoamericano, transformamos en un referente de opinión para los medios de prensa nacional y crear valor al ecosistema a través de Filce. Además, crear un programa de radio y televisión CoWork Digital para todos los emprendedores y empresarios de la industria y, por último, el año pasado comenzamos a trabajar fuertemente con la creación de conexión Mujeres Aplog.
¿Qué papel juega la tecnología en la transformación logística del país? ¿Vamos bien encaminados?
Las empresas que no aplican tecnología están quedando obsoletas. Definitivamente el cambio de chip no es ahora, pasaron un par de años en que había que hacer ese cambio y aplicar la tecnología, por ejemplo, en un centro de distribución. Incluso las empresas más antiguas, como las navieras, evolucionaron para tener trazabilidad de los productos. El hecho de repartir una última milla también porque quiero saber exactamente cuándo va a llegar el producto, no quiero que me digan va a venir en la jornada de la mañana o de la tarde, quiero saber dónde viene. Eso para el cliente final es muy significativo y por eso las empresas también se han tenido que poner a la vanguardia. También se está dando un paso más allá con la inteligencia artificial que ha ayudado muchísimo a la mejora continua de los procesos. En resumen, las empresas que no se suben a este carro de la tecnología y la inteligencia artificial van a quedar obsoletas muy pronto.
¿Cómo afectó la pandemia al sector logístico chileno y qué aprendizajes se han mantenido?
La pandemia, en general al sector logístico y cadena de suministro a nivel mundial no solamente en Chile, lo afectó positivamente, pero hay varias aristas que revisar. Por ejemplo, tuvimos un colapso en la entrega de descarga de contenedores. Los puertos no estaban funcionando ni siquiera al 50%, no había como como reemplazar al equipo y, por ende, las cargas no llegaban. Teníamos buques en altamar esperando ingresar a algún puerto y de repente la solución no estaba en Valparaíso o San Antonio, sino que en Talcahuano y esto significaba – por ejemplo, en la entrega de vehículos - otra logística, que es ir a buscarlos porque tampoco hay tantos camiones de transporte de ese tipo, entonces había que sumar la cantidad de horas de traslado desde Talcahuano a Santiago en vez de haberlo hecho de San Antonio a Santiago. Fue un escenario complejo en algunas situaciones, pero también se vieron beneficiadas muchas empresas.
El mundo siguió funcionando, se siguió abasteciendo a los hogares y a puntos importantes como los supermercados, los hospitales. Para eso había que tener más transporte en la calle y se crearon muchas empresas de última milla, pero apareció un problema: hubo un peak gigantesco de e-commerce. Se crearon muchas empresas de transporte de última milla, como nunca había pasado las bodegas estaban en vacancia cero, ya no había cómo sostener todo lo que había llegado en los contenedores desde China u otras partes del mundo y no había dónde mantenerlas en las bodegas tradicionales. Se crearon muchas oportunidades, pero empezó a pasar la pandemia y las empresas que no fueron inteligentes en sus procesos operativos fueron cayendo, perdiendo y algunas incluso quebrando.
¿Qué tan preparada está la logística chilena para responder a las exigencias del comercio exterior en medio de esta guerra arancelaria que enfrenta el mundo?
Creo que estamos preparados como país para enfrentar temas de guerras comerciales. Esto se ha producido en varios momentos después del año 2000 con la crisis asiática y las guerras comerciales entre China y Estados Unidos. Hemos logrado sortear sin problema los temas logísticos a nivel nacional. Seguimos siendo uno de los países mejor preparados de la región. Hoy día destacó mucho Uruguay y Paraguay que en los próximos años será importante.
¿Qué rol debe tener la sostenibilidad en la estrategia logística del país?
El rol de la sostenibilidad es muy importante. Creo que hay muchas empresas que hoy día están en la vanguardia viendo cómo mejoramos la electromovilidad y la sostenibilidad en tema de vehículos. Estamos en un país muy largo, que no tiene en todos lados ciudades continuas y son distancias muy largas, entonces tenemos que ir creando distintas estaciones de electrolineras, pero creo que en general el país está muy enfocado en el mejoramiento de la sostenibilidad en las empresas y en el aparato público. Somos el país con más buses eléctricos después de China, pero no así en el transporte de camiones, entonces hay que incentivar. Tampoco tenemos un trabajo fluido todavía en el transporte de cargas ferroviarias, tenemos proyectos muertos del tren Valparaíso-San Antonio-Santiago que son propuestas que las llevamos conversando más de quince años.