La importancia de la formación en seguridad en el trabajo marítimo
Desde las condiciones climáticas y los mares traicioneros hasta las complicadas operaciones de maquinaria, los trabajadores marítimos se enfrentan a elementos que requieren una base de conocimientos especializados.
Las tripulaciones que operan buques pesqueros comerciales, buques de carga, plataformas petrolíferas marinas, barcazas, cruceros, remolcadores y todos tipo d embarcaciones deben estar debidamente capacitados no sólo sobre cómo realizar sus tareas sino también sobre qué hacer en caso de un emergencia. Esto incluye incidentes de hombre al agua, respuesta a huracanes, incendios, caídas, explosiones, fatiga y más. En el mar, donde el acceso a los servicios de emergencia es limitado, una formación adecuada puede marcar la diferencia.
La firma de abogados de Estados Unidos Arnold & Itkin, especializada en litigios sobre accidentes en el mar, elaboró para gCaptain un análisis del tema, partiendo con los incidentes de hombre al agua que pueden volverse fatales rápidamente.
Señalan los expertos que una formación eficaz enseña a los miembros de la tripulación cómo reconocer los peligros potenciales que podrían causar un incidente de ese tipo, usar los elementos preventivos, incluido el chalecos salvavidas, y técnicas de recuperación y primeros auxilios.
Otro factor de riesgo de para los tripulantes es la fatiga, que puede afectar el juicio, ralentizar las reacciones y reducir la capacidad de procesar información. En este caso, la formación es vital para ayudar a los trabajadores marítimos a comprender las causas y síntomas de la fatiga, reconocer el cansancio en ellos mismos y en los demás y aplicar contramedidas efectivas y un descanso adecuado.
El mal funcionamiento de la maquinaria o los arranques inesperados durante el mantenimiento pueden tener graves consecuencias en los barcos. El sector marítimo requiere procedimientos de bloqueo y etiquetado para garantizar que la maquinaria se apague correctamente y no pueda reiniciarse involuntariamente mientras se limpia o repara. Los trabajadores deben estar capacitados para la implementación correcta de los procedimientos e identificar la maquinaria que requiere bloqueo/etiquetado durante el mantenimiento o la reparación.
Asimismo, es relevante que todos los tripulantes estén capacitados para que comprendan e interpreten los datos que otorgan los instrumentos meteorológicos, que ayudan a tomar decisiones cruciales sobre el ajuste del rumbo o la velocidad del barco. En este ámbito la formación debe considerar el aseguramiento de los equipos en cubierta, ajustar los sistemas de lastre para mantener la estabilidad del barco durante mares agitados y realizar simulacros
Según los especialistas citados por gCaptain, la formación en seguridad marítima es una obligación moral y legal del empleador para garantizar que la tripulación esté preparada ante cualquier eventualidad. Esto implica actualizar los programas de capacitación, invertir en recursos de formación de calidad y fomentar una cultura donde la seguridad sea una responsabilidad compartida.