El Canal de Panamá conmemora el séptimo aniversario de su ampliación
La celebración viene acompañada de retos hídricos y climáticos. Más de 20.600 buques han transitado por las esclusas Neopanamax desde su inauguración.
El 26 de junio de 2016 se inauguró la ampliación del Canal de Panamá con nuevas esclusas para el tránsito de buques cada vez más grandes marcando un antes y un después para el movimiento de carga en el mundo.
Entre otros beneficios, la ampliación abrió la vía navegable al 90 % de la flota mundial de buques de Gas Natural Licuado lo que supuso un importante ahorro de tiempo para los productores de Estados Unidos y Latinoamérica a la hora de exportar.
Además, aumentó el ahorro de emisiones al permitir transportar mayores cantidades de carga con menos viajes, reduciendo el consumo de combustible.
Según informó la Autoridad del Canal de Panamá, hasta la primera semana de junio más de 20.600 buques han transitado de forma segura por las esclusas Neopanamax desde su inauguración en 2016.
Cifras de la ampliación
Al comienzo se esperaba que las esclusas Neopanamax sirvieran a buques con un máximo de 12,600 TEUS rápidamente se superó ese umbral gracias a la experiencia en la operación de las esclusas y la colaboración de las compañías navieras. Actualmente, el MV Zephyr , con una capacidad de 16.285 TEUS ostenta el récord como el portacontenedores más grande en utilizar la vía. Por las esclusas Neopanamax transita actualmente el 53 % del total de toneladas del canal, con más de 270 millones de toneladas entre junio de 2022 y el pasado mes de mayo.
Buques de todas partes del mundo transitan diariamente por el Canal de Panamá, y entre 13.000 y 14.000 embarcaciones lo utilizan cada año. La vía acuática sirve a más de 180 rutas marítimas, conectando 170 países y llegando a aproximadamente 1.920 puertos del mundo.
Retos hídricos y climáticos
Este séptimo aniversario viene acompañado de importantes retos en materia de agua y clima, según indican desde la Autoridad del Canal. Los fenómenos meteorológicos afectan a la disponibilidad de agua en la cuenca hidrográfica y se proyecta que esto empeore con la llegada del fenómeno de El Niño.
En respuesta, el Canal está aplicando medidas de ahorro de agua durante los meses lluviosos para ayudar a la recuperación del agua en los lagos circundantes, y, así, garantizar los recursos para el consumo humano sin afectar los tránsitos. No obstante, las estimaciones actuales indican que el impacto económico es inevitable.
“A siete años de haber ampliado el Canal, reiteramos nuestra responsabilidad como país de tomar las acciones para mantener vivo nuestro recurso hídrico para la población y para las operaciones del Canal, frente a los desafíos que imponen las variaciones climáticas”, afirman en el país centroamericano.