Puertos de Chile: Cómo se vienen los próximos años según la Inteligencia Artificial

Valparaíso en 100 años más según la Inteligencia Artificial.

Para el siguiente reportaje, Agenda Marítima utilizó varias plataformas de Inteligencia Artificial para consultarle como se viene el futuro portuario-marítimo chileno. La misma IA se encargó de la recopilación, redacción e ilustración del artículo.

Los puertos se han establecido como columnas vertebrales de la economía global, funcionando como puertas de entrada y salida para el comercio internacional. En este escenario, la Inteligencia Artificial concluyó que los puertos de Chile emergen como protagonistas en la articulación del comercio entre el Atlántico y el Pacífico, albergando algunos de los principales puertos de Chile que son cruciales no solo para la economía nacional sino también para la cadena de suministro de América del Sur.
La incorporación de la inteligencia artificial (IA) está redefiniendo las prácticas convencionales de gestión portuaria, prometiendo transformaciones que podrían catapultar la eficiencia operativa y la seguridad de estos nodos logísticos a nuevos horizontes. 

La IA partió realizando un análisis sobre el estado actual de la infraestructura portuaria en Chile, destacando cómo la inteligencia artificial está empezando a ser aplicada para superar desafíos tanto previstos como inesperados. También evaluó las aplicaciones de la IA en la gestión portuaria, considerando su potencial para revolucionar la operatividad y seguridad de los puertos en Chile.  Con aquella información, detalló los escenarios futuristas basados en IA, anticipando cómo podrían evolucionar los puertos de Chile en los próximos años. 

 El análisis:

Chile cuenta con una extensa costa que influye significativamente en su desarrollo económico y logístico. Actualmente, el país posee 102 municipalidades costeras que juegan un papel crucial en la gestión y operación de los puertos, aunque muchas de ellas carecen de un plan integrado de gestión costera con un enfoque ecosistémico y estratégico. La infraestructura portuaria de Chile se enfrenta a desafíos significativos debido a la falta de datos precisos sobre las condiciones marítimas, lo que complica la planificación y ejecución de proyectos. Solo tres boyas en todo el territorio nacional miden parámetros de oleaje, lo que representa una gran limitación para la ingeniería marítima y portuaria. Este déficit de información es crucial, ya que afecta directamente la construcción y mantenimiento de infraestructuras como puertos y zonas costeras.

Además, la Dirección de Obras Portuarias desempeña un papel fundamental en el desarrollo de infraestructura portuaria y costera, proporcionando servicios esenciales para el mejoramiento de la calidad de vida y el desarrollo socioeconómico del país. Sin embargo, la infraestructura portuaria chilena comienza a mostrar signos de envejecimiento, con algunos puertos como San Antonio y Valparaíso que ya tienen más de 100 años de antigüedad.

El aumento de la carga movilizada a través de los puertos chilenos, que ha crecido significativamente desde 2006, presenta tanto desafíos como oportunidades. Este crecimiento demanda una mejora en la gestión de la infraestructura existente y la necesidad de adaptar los accesos a los recintos portuarios para manejar eficazmente el incremento del volumen de carga. La capacidad instalada de los puertos está alcanzando sus límites, y se proyecta que la demanda crecerá sustancialmente en los próximos años. Es crucial asegurar las capacidades físicas y tecnológicas para sustentar este aumento. Además, la adaptación al cambio climático y la integración modal son fundamentales para mejorar la eficiencia de las cadenas logísticas portuarias. Esto incluye la expansión de los servicios ferroviarios y la mejora de los equipamientos para la transferencia de carga, como las grúas. En resumen, aunque la infraestructura portuaria de Chile enfrenta desafíos significativos, también existen oportunidades considerables para mejorar la eficiencia y capacidad de los puertos, lo que requiere una estrategia integrada y de largo plazo que aborde estos problemas de manera holística y sostenible.

 La inteligencia artificial:

La inteligencia artificial (IA) está revolucionando la gestión portuaria en Chile, ofreciendo soluciones innovadoras que mejoran la eficiencia y la seguridad en los puertos. Este avance tecnológico permite a los puertos chilenos enfrentar los desafíos actuales y futuros con mayor efectividad. La IA facilita la gestión del tráfico marítimo en tiempo real, optimizando el uso del espacio portuario y mejorando la programación del tráfico. Los sistemas como "Pronto" en el Puerto de Rotterdam y "Port Optimizer" en el Puerto de Los Ángeles utilizan datos de sensores y algoritmos de aprendizaje automático para prever la demanda de buques y coordinar la carga y descarga de contenedores de manera más eficiente. Estos sistemas no solo predicen el tiempo de llegada de los barcos, sino que también optimizan la planificación y coordinación de las operaciones portuarias.

Además, la inteligencia artificial juega un papel crucial en el mantenimiento predictivo. Mediante el análisis de datos de sensores y el monitoreo en tiempo real, se pueden prevenir fallos y minimizar el tiempo de inactividad, asegurando así una operativa continua y segura. La implementación de IA en la seguridad portuaria ha permitido el desarrollo de sistemas de videovigilancia avanzados que utilizan algoritmos de reconocimiento de patrones para detectar comportamientos sospechosos. Estos sistemas analizan imágenes y videos en tiempo real, mejorando significativamente la capacidad de respuesta ante posibles amenazas. Los algoritmos de IA también son fundamentales para la detección de peligro, analizando datos de múltiples fuentes para identificar riesgos potenciales y alertar a los operadores de seguridad. En ese sentido, es capaz de analizar y evaluar información de envíos y datos de aduanas para identificar cargamentos sospechosos y optimizar los procesos de inspección.

En situaciones de crisis, la IA desempeña un papel esencial en la gestión eficiente de los incidentes de seguridad, analizando datos en tiempo real para coordinar las acciones de respuesta. Esto no solo mejora la estrategia y planificación, sino que también aumenta la transparencia y visibilidad de las operaciones portuarias. La transformación digital en los puertos de Chile, potenciada por la inteligencia artificial, está configurando un futuro donde la eficiencia operativa y la seguridad son significativamente mejoradas, beneficiando así a toda la cadena logística y a los actores involucrados.

Según la IA, la inteligencia artificial está configurando un futuro prometedor para los puertos de Chile, con proyecciones que sugieren una transformación significativa en la gestión y operación de estas infraestructuras críticas. A continuación, se exploran dos aspectos fundamentales: las proyecciones de desarrollo y el impacto en las cadenas de suministro. El uso de IA en los puertos chilenos está liderado por iniciativas como el programa de transferencia tecnológica de Omnix, en colaboración con Anastasia, que busca implementar soluciones de IA en tiempo real para manejar imprevistos. Este esfuerzo se centra inicialmente en el Terminal Pacífico Sur en Valparaíso, con la visión de expandirse globalmente. Se están desarrollando nueve proyectos ambiciosos que prometen revolucionar la fluidez de la cadena logística, no solo para operadores portuarios sino también para navieras y empresas de transporte terrestre y aéreo.

El proyecto apoyado por Corfo, "Inteligencia Artificial para la Transformación de la Economía", busca cerrar brechas de productividad mediante la implementación de sistemas de IA. Este enfoque no solo mejora la eficiencia operativa sino que también aborda la seguridad, el medio ambiente y otros aspectos cruciales para un desarrollo sostenible. La aplicación de IA en los puertos chilenos tiene el potencial de revolucionar las cadenas de suministro al mejorar la gestión de la carga y optimizar las rutas de transporte. Esto se traduce en una reducción significativa de los tiempos de espera y un uso más eficiente de los recursos, lo que a su vez reduce los costos para las empresas de transporte y logística. Además, la IA contribuye a la sustentabilidad al minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero y optimizar el consumo de energía y otros recursos.

La IA también permite una mejor planificación y programación de los envíos, anticipando la demanda futura y ajustando los niveles de inventario para evitar excesos o escasez. Esta optimización no solo mejora la eficiencia operativa sino que también facilita la detección temprana de problemas y la implementación de soluciones correctivas, asegurando un flujo de mercancías más fluido y eficiente. Estos avances posicionan a los puertos de Chile en la vanguardia de la innovación tecnológica, con la inteligencia artificial como piedra angular para un futuro más eficiente y sostenible en la industria portuaria.

La integración de la inteligencia artificial en los puertos de Chile no solo transforma las operaciones logísticas sino que también impone importantes desafíos regulatorios y de política pública. A medida que los puertos evolucionan hacia la automatización y la inteligencia artificial, es imperativo que las políticas y regulaciones se adapten para apoyar y gestionar estas innovaciones tecnológicas de manera efectiva. El escenario tecnológico emergente en los puertos chilenos sugiere una necesidad urgente de desarrollar políticas públicas que faciliten la transición hacia la automatización. Esto incluye la inversión en infraestructura tecnológica, como la implementación de redes 5G, que son fundamentales para operaciones portuarias automatizadas y eficientes. Además, es crucial abordar las implicaciones laborales de la automatización, asegurando programas de reentrenamiento y educación para los trabajadores portuarios, mitigando así el impacto en el empleo y preparando a la fuerza laboral para roles más técnicos y especializados.

Otro aspecto importante es la gestión de la seguridad de los datos y la privacidad, dado que la operación de sistemas inteligentes en los puertos implica el manejo de grandes volúmenes de información sensible. Las políticas deben enfocarse en establecer normas claras sobre la recopilación, uso y protección de datos para prevenir vulnerabilidades y asegurar la confianza en las nuevas tecnologías implementadas. La automatización de los puertos plantea la necesidad de revisar y actualizar las normativas existentes. El derecho internacional marítimo y la Ley de Navegación, que tradicionalmente se centran en la presencia humana a bordo de los buques, deben adaptarse para reconocer y regular las operaciones de buques autónomos y la gestión portuaria automatizada. Esto incluye la creación de estándares para los capitanes AI y la operación segura de buques MASS (Maritime Autonomous Surface Ships).

Además, es fundamental establecer estándares de interoperabilidad entre los diferentes sistemas tecnológicos utilizados en los puertos para asegurar una integración eficaz y segura. Estos estándares deben abarcar desde la seguridad cibernética hasta la compatibilidad técnica, facilitando así una cadena logística más fluida y eficiente.
En conclusión, la evolución de los puertos chilenos hacia la automatización y la inteligencia artificial requiere un marco regulatorio robusto que no solo aborde los desafíos técnicos y de seguridad, sino que también considere las implicaciones socioeconómicas de estas transformaciones. La colaboración entre el sector público, la industria portuaria y los expertos en tecnología será clave para desarrollar políticas y normativas que apoyen un futuro portuario innovador y sostenible.

Frente a estos cambios, la Inteligencia Artificial sugiere la imperiosa necesidad de adaptar el marco regulatorio y las políticas públicas para acompañar esta evolución, asegurando que Chile no solo se mantenga a la vanguardia de la innovación portuaria sino que también aborde con responsabilidad los desafíos socioeconómicos y laborales derivados de la automatización. La colaboración entre las autoridades, el sector privado y la academia será fundamental para forjar un futuro en el que los puertos de Chile continúen siendo pilares de desarrollo y conectividad, elevados por el poder transformador de la inteligencia artificial.