UNCTAD pide medidas más audaces para descarbonizar el transporte marítimo global
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, publicó su informe “Revisión del Transporte Marítimo 2023” en el que insta a tomar medidas rápidas en medio de crecientes emisiones de carbono e incertidumbre regulatoria.
Con ocasión del Dia Marítimo Mundial, el organismo de las Naciones Unidas presentó su informe que destaca la necesidad apremiante de combustibles más limpios, soluciones digitales y una transición equitativa para combatir las emisiones de carbono y la incertidumbre regulatoria en la industria naviera.
La industria del transporte marítimo representa más del 80% del volumen del comercio mundial y casi el 3% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, y las emisiones han aumentado un 20% en sólo una década.
La Secretaria General de la UNCTAD, Rebeca Grynspan, dijo que “el transporte marítimo debe descarbonizarse lo antes posible, garantizando al mismo tiempo el crecimiento económico. Equilibrar la sostenibilidad ambiental, el cumplimiento normativo y las demandas económicas es vital para un futuro próspero, equitativo y resiliente para el transporte marítimo".
Con el objetivo de un cambio hacia combustibles más limpios en el transporte marítimo y una transición efectiva, la organización subraya la importancia de la colaboración en todo el sistema, intervenciones regulatorias rápidas e inversiones sólidas en tecnologías y flotas ecológicas.
Si bien la transición hacia combustibles más limpios se encuentra en sus primeras etapas, con casi el 99% de la flota mundial todavía dependiendo de combustibles convencionales, el informe cita avances prometedores, incluido el 21% de los buques que ha sido encargados con tecnología para combustibles alternativos.
El informe da cuenta también del mayor costo de la descarbonización. La UNCTAD informa que se necesitarán entre 8.000 y 28.000 millones de dólares adicionales anualmente para descarbonizar los buques de aquí a 2050, y se necesitarán inversiones aún más sustanciales, que oscilarán entre 28.000 y 90.000 millones de dólares anuales, para desarrollar infraestructura para combustibles 100% neutros en carbono de aquí a 2050.
La descarbonización total podría elevar los gastos anuales de combustible entre un 70% y un 100%, lo que podría afectar a los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) y a los países menos desarrollados (PMA) que dependen en gran medida del transporte marítimo.
Para garantizar una transición equitativa, la UNCTAD exige un marco regulatorio universal aplicable a todos los buques, independientemente de sus pabellones de registro, propiedad o áreas operativas, evitando así un proceso de descarbonización a dos velocidades y manteniendo la igualdad de condiciones.
Una flota global envejecida
La UNCTAD expresa además su preocupación por el envejecimiento de la flota marítima mundial: a principios de 2023, los buques comerciales tenían en promedio 22,2 años, dos años más que hace una década. Más de la mitad de la flota mundial tiene más de 15 años.
Los armadores enfrentan el desafío de renovar la flota sin claridad respecto de los combustibles alternativos, la tecnología verde y los regímenes regulatorios que los orienten, mientras que las terminales portuarias enfrentan desafíos similares en decisiones de inversión vitales.