El profundo análisis de la UNCTAD al transporte marítimo global
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y Desarrollo (UNCTAD) publicó este martes su informe anual sobre el transporte marítimo, el que advierte que este sector y la logística requieren una mayor inversión en infraestructura y sostenibilidad para capear futuras tormentas.
El transporte marítimo es la columna vertebral del comercio internacional y de la economía mundial. Más del 80% de las mercancías se transporta por mar y el porcentaje es aún mayor para la mayoría de los países en desarrollo.
Con estos antecedentes la UNCTAD presentó este martes en Suiza el informe sobre el transporte marítimo. Se trata de un reporte emblemático del organismo internacional que se publica anualmente desde 1968 y que entrega un análisis de los cambios que afectan al comercio, los puertos y el transporte marítimo.
El documento, que se puede revisar en línea, enfatiza en la necesidad de mayores inversiones en las cadenas de suministro marítimas para asegurar su sostenibilidad y resistencia ante escenarios de crisis.
“Los puertos, las flotas marítimas y las conexiones con el interior del país deben estar mejor preparados para las futuras crisis mundiales, el cambio climático y la transición a la energía baja en carbono”, plantearon desde la institución multilateral.
Al presentar el informe, la secretaria general de la UNCTAD, Rebeca Grynspan, planteó que “para ayudar a resolver nuestras crisis actuales y prepararnos para el futuro necesitamos que las cadenas de envío y suministro sean más eficientes, resistentes y mucho más ecológicas. Para hacer eso, debemos cambiar de rumbo y debemos hacerlo ahora”.
"Tenemos que aprender de la actual crisis de la cadena de suministro y prepararnos mejor para futuros retos y transiciones. Esto incluye la mejora de la infraestructura intermodal, la renovación de la flota y la mejora del rendimiento de los puertos y la facilitación del comercio", agregó la funcionaria de la ONU
Análisis de las tarifas
La UNCTAD indica que las limitaciones de la oferta logística y el aumento de la demanda de bienes de consumo y del comercio electrónico hicieron que las tarifas de los fletes al contado de los contenedores quintuplicaran sus niveles anteriores a la pandemia en 2021, alcanzando un máximo histórico a principios de 2022 y aumentando bruscamente los precios al consumidor.
Los fletes han bajado desde mediados de 2022, pero siguen siendo elevados para los cargamentos de petróleo y gas natural debido a la actual crisis energética.
Los fletes de carga seca a granel aumentaron debido a la guerra en Ucrania y a las medidas económicas conexas, así como a la prolongada pandemia del Covid-19 y las interrupciones de la cadena de suministro.
Una simulación de la UNCTAD proyecta que el aumento de los precios de los cereales y de las tarifas de los fletes de carga seca a granel puede conducir a un incremento del 1,2% en los precios de los alimentos al consumidor, con aumentos mayores en los países de ingresos medios y bajos.
“La UNCTAD pide a los países que evalúen cuidadosamente los posibles cambios en la demanda de transporte marítimo, que desarrollen y mejoren las infraestructuras portuarias y las conexiones con el interior del país, implicando al mismo tiempo al sector privado. También deben reforzar la conectividad de los puertos, ampliar el espacio y las capacidades de almacenamiento y minimizar la escasez de mano de obra y equipos” plantean desde el organismo.
Reducir la huella de carbono
El informe muestra que entre 2020 y 2021 las emisiones totales de carbono de la flota marítima mundial aumentaron un 4,7%, y que la mayor parte de los incrementos proceden de los portacontenedores, los graneles secos y los buques de carga general.
El informe también plantea la preocupación por el aumento de la edad media de los buques. Por número de buques, la edad media actual es de 21,9 años, y por capacidad de carga de 11,5 años. El envejecimiento de los buques se debe en parte a la incertidumbre sobre los futuros desarrollos tecnológicos y los combustibles más rentables, así como a la evolución de la normativa y los precios del carbono.
Las inversiones en nuevos buques que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero se verán obstaculizadas por el aumento de los costes de los préstamos, el empeoramiento de las perspectivas económicas y la incertidumbre normativa.
La UNCTAD pide que se invierta más en mejoras técnicas y operativas para reducir la huella de carbono del transporte marítimo. Entre ellas se encuentran la transición a combustibles alternativos, de bajo o nulo contenido en carbono, la optimización de las operaciones, el suministro de electricidad en tierra en los puertos y el equipamiento de los buques con tecnología de alta eficiencia energética.
El informe también reclama un marco normativo mundial predecible para invertir en la descarbonización y un mayor apoyo a los países en desarrollo en la transición energética. Además, subraya la urgente necesidad de adaptar los puertos a los impactos del cambio climático, especialmente en las naciones más vulnerables.
Protección de la competencia
El informe señala que el sector del transporte marítimo de contenedores se ha transformado por la consolidación horizontal mediante fusiones y adquisiciones. Los transportistas también han buscado la integración vertical invirtiendo en operaciones de terminales y otros servicios logísticos.
Entre 1996 y 2022, los 20 principales transportistas aumentaron su proporción de la capacidad de transporte de contenedores del 48% al 91%. Y en los últimos cinco años, los cuatro mayores transportistas aumentaron sus cuotas de mercado hasta controlar más de la mitad de la capacidad mundial.
El número de empresas que prestan servicios a los importadores y exportadores se redujo en 110 países, sobre todo en los pequeños Estados insulares en desarrollo, donde a veces un duopolio de sólo dos transportistas pasó a ser un monopolio de uno.
La consolidación del mercado da lugar a una reducción de la competencia y de la oferta, y puede llevar a abusos de poder en el mercado y a un aumento de las tarifas y los precios para los consumidores.
El sobredimensionamiento de los buques también es preocupante. Entre 2006 y 2022, el tamaño de los mayores buques portacontenedores del mundo se duplicó con creces, pasando de 9.380 unidades equivalentes a veinte pies (TEU) a 23.992 TEU. El tamaño del mayor buque de cada país casi se triplicó, por lo que los buques crecieron más rápido que los volúmenes de carga para llenarlos.
La UNCTAD hace un llamado a las autoridades de competencia y portuarias para que colaboren en la respuesta a la consolidación del sector con medidas de protección de la competencia. El informe insta a reforzar la cooperación internacional en materia de prácticas transfronterizas contrarias a la competencia en el transporte marítimo, basándose en el Conjunto de Normas y Principios de Competencia de la ONU.
Comercio marítimo mundial a la baja
Según el informe, el comercio marítimo internacional se recuperó significativamente en 2021, con un crecimiento estimado del 3,2% y envíos globales de 11.000 millones de toneladas. Esto representa una mejora de 7 puntos porcentuales en comparación con el descenso del 3,8% en 2020.
Para 2022, la UNCTAD prevé un crecimiento del comercio marítimo mundial moderado de 1,4%. Para el periodo 2023-2027, se espera una expansión media anual del 2,1%, un ritmo más lento que la media de las tres décadas anteriores, del 3,3%.