Hidrógeno verde en Chile y la búsqueda de la autonomía energética en la industria marítima
Las condiciones naturales que posee el país para la producción, exportación y consumo de energías renovables motivaron a varias instituciones a generar un Centro de Aseguramiento Energético que permita la autonomía en esta materia.
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Hoy en día Chile no produce energía ni produce combustible, sin embargo, existen instancias para desarrollar otro tipo de desarrollo energético como, por ejemplo, el hidrógeno verde y sus derivados. Es esa gran oportunidad de ser autosuficientes energéticamente la motivó una investigación que reunió a los más destacados expertos en la materia para buscar las mejores soluciones en esta búsqueda.
La Armada también se hizo esta pregunta sobre la autosuficiencia energética, más aún tomando en cuenta lo que se denominó Plan Nacional Continuo de Construcción Naval que busca que la institución pueda construir el 100% de su flota y, a través de esta búsqueda de energía, tener la capacidad de alimentar sus buques de manera autónoma. Para contextualizar, en la industria marítima ha habido esfuerzos puntuales en esta materia, pero nada concreto, quedándose atrás en este punto.
Y eventualmente, las ambiciones de Chile en su vocación exportadora del hidrógeno verde al mundo quizás no se iban a poder cumplir porque no había avances en la industria marítima ni tampoco en materia de desarrollo portuario. Es aquí donde el Ministerio de Energía, conociendo la línea de investigación que existía en la Armada, y conociendo las capacidades de investigación y de innovación que existían, le propone a la institución tomar el rol de articulación de esta industria para acelerar el desarrollo de la industria marítima del hidrógeno verde.
“El objetivo general de este proyecto es habilitar y fortalecer las condiciones para la generación de un modelo de desarrollo energético marítimo vinculado al hidrógeno desde la Armada de Chile. Nosotros nos dedicamos a la defensa y a investigar temas asociados en esta materia y la verdad para nosotros asomaba como un beneficio colateral muy relevante, pero colateral. Lo que nos interesa como defensa es la autonomía energética porque tener esa independencia tiene un valor estratégico”, explicó el teniente Rodolfo Martínez, jefe de proyecto del Centro de Aseguramiento Energético.
Para lograr este gran objetivo se decidió elaborar una Hoja de Ruta para la transición energética de cara al año 2050. “Esta hoja de ruta en el Plan de Desarrollo Productivo Sostenible que fue lanzado en el 2023 es un programa de desarrollo interministerial que se enfoca en lo que es la descarbonización justa. En ese contexto es que se contempló la creación de un centro de desarrollo tecnológico y de coordinación interinstitucional del hidrógeno verde para la industria marítima y naval”, indicó María de los Ángeles Valenzuela, Manager Consultant en Chile para Hinicio, consultora encargada de la elaboración de este plan.
El objetivo general del estudio es proponer este camino para alcanzar carbono neutralidad en la industria marítima el año 2050, fundamentando el análisis de las tendencias globales y nacionales de tecnología de propulsión marítima basadas en el hidrógeno renovable y sus derivados. “Para cumplir con este objetivo general se presentó un plan de trabajo estructurado en cinco paquetes de trabajo divididos en dos ejes de ejecución. Una primera etapa relacionada al diagnóstico sectorial y una segunda etapa que sistematizará las brechas obtenidas como resultado de los hallazgos y conclusiones”, explicó María de los Ángeles Valenzuela.
El potencial del hidrógeno y la brecha de la infraestructura
En una primera etapa se analizó el estado del arte de las tecnologías de propulsión con hidrógeno y sus derivados. En ese sentido se estableció la influencia de las metas y regulaciones internacionales y nacionales en esta materia que, de acuerdo a lo que sostuvo la OMI, esperan una reducción de la intensidad de carbono en un 40% de los buques para el año 2030 y alcanzar la neutralidad de los gases de efecto invernadero en el 2050. “En el caso de las regulaciones nacionales, Chile, respaldado por la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde y su Política Energética Nacional busca posicionares como un actor clave en la producción de este tipo de combustibles y en el proceso de descarbonización, pero enfrenta algunas brechas regulatorias de infraestructura y de capacidades técnicas que es necesario resolver”, explicó.
En segundo lugar, se estudió el potencial del hidrógeno verde y sus derivados. "Dentro de los sistemas de propulsión con combustibles alternativos, aquellos que usarán metanol y amoníaco se presentan como las tecnologías de interés en Chile y la madurez comercial de estos productos se espera entre el 2030 y 2035 para el transporte marítimo", dijo Valenzuela. En ese sentido, Chile posee ventajas competitivas para producir amoníaco y metanol verde, aunque la adaptación de estos combustibles en embarcaciones requerirá de un mayor desarrollo de tecnología e inversión en infraestructura relevante. Por su parte, el e-Diesel se presenta como opción transitoria, pero enfrenta barreras por su alto costo de producción.
Otra parte fue el diagnóstico de la industria marítima en el territorio nacional. En esta etapa se realizó una caracterización de la flota marítima nacional que estuvo enfocada en las embarcaciones mayores. En total está compuesta por cerca de 590 unidades distribuidas en 243 unidades de flota mercante, 197 de flota pesquera, 77 de Wellboat y 69 de la flota naval. Del total, el 34% de la flota nacional son embarcaciones mayores que tienen más de 40 años lo que subraya la necesidad de renovar o repotenciar las embarcaciones. De todas estas, la flota mercante y la pesquera son las que cuentan con mayor cantidad de unidades en estas condiciones con 72 y 100 unidades, respectivamente.
Una vez definido el diagnóstico de la industria marítima, el enfoque estuvo en las capacidades nacionales para la producción y el consumo de hidrógeno y sus derivados. "A nivel nacional existen más de 70 proyectos, hasta el mes de septiembre de este año, para la producción de hidrógeno verde. Del total cerca de 34 se encuentran concentrados en las regiones de Antofagasta y Magallanes, algunos en etapa de desarrollo y uno operativo”, explicó Pilar Henríquez, Manager - Mobility and Strategy Consulting de Hinicio.
Por último, se estudió la capacidad para la producción y el consumo. En este sentido, considerando los tiempos de renovación y reconstrucción de las embarcaciones es esperable, según el estudio, que el e-Diésel actúe como el combustible de transición en los primeros años para luego pasar a piloto en la combustión del metanol y amoníaco.
De esta manera, esta hoja de ruta buscará convertir a Chile en un hub energético de producción y suministro de combustibles renovables basados en hidrógeno. El objetivo es "convertir al país en líder de la transición energética hacia la carbono-neutralidad al 2050 en el cabotaje nacional mediante la consolidación de la industria marítima y el desarrollo de una infraestructura robusta que pueda garantizar la autonomía energética para poder ser sostenible y competitiva", concluyó Pilar Henríquez.
