Gremio de ferrocarriles valoró nueva legislación para combatir el robo en la cadena de suministro

Con esta nueva ley que se aplicará en Estados Unidos se busca reducir los costos operativos y frenar la presión inflacionaria para las empresas y consumidores.
El presidente del Comité Judicial del Senado de Estados Unidos, Chuck Grassley, y el representante David Joyce presentaron la Ley de Lucha contra la Delincuencia Organizada Minorista (CORCA) para crear una respuesta federal coordinada ante la creciente ola de ataques sofisticados contra la cadena de suministro y los minoristas del país.
La nueva legislación subraya que, si bien las tácticas de robo varían según la industria, solo una respuesta que abarque toda la economía puede frenar eficazmente esta creciente amenaza. “Las operaciones del crimen organizado continúan evolucionando e intensificando sus ataques dirigidos contra la cadena de suministro y los minoristas de nuestro país”, declaró Ian Jefferies, presidente y director ejecutivo de la Asociación de Ferrocarriles Americanos.
Agregó que “esta alarmante tendencia afecta a todos los sectores, incluyendo a los ferrocarriles más grandes del país, que experimentaron un aumento del 40 % en el robo de carga el año pasado. Desmantelar estas redes del crimen organizado requiere una respuesta unificada y liderada por el gobierno federal. La legislación bipartidista del presidente Grassley y la representante Joyce proporciona el marco estratégico necesario para desmantelar estas redes criminales y proteger nuestra cadena de suministro”.
En concreto, CORCA abordaría la creciente amenaza a la cadena de suministro nacional mediante el fortalecimiento de las herramientas de las fuerzas del orden federales y el establecimiento de un centro de coordinación centralizado. La legislación crearía un Centro de Coordinación de la Cadena de Suministro y el Comercio Minorista Organizado para reunir a las agencias federales de seguridad pública con socios estatales y locales, así como con la policía ferroviaria, para combatir y desmantelar las operaciones de robo organizado nacionales y transnacionales.
En el sector ferroviario, tanto la frecuencia como las tácticas de los intentos de robo de carga han evolucionado rápidamente y se han intensificado, pasando de ser un delito oportunista a uno que costó a la industria más de 100 millones de dólares el año pasado. Además, esta actividad ilegal crea riesgos operativos para el transporte seguro y eficiente de mercancías por ferrocarril.
Hoy en día, los robos de carga ferroviaria son calculados, coordinados y ejecutados por delincuentes sofisticados, a menudo vinculados a grupos del crimen organizado nacionales y transnacionales, que también atacan a otros sectores. Las estimaciones de la industria ferroviaria sugieren que se produjeron más de 65.000 robos contra ferrocarriles de Clase I en 2024, lo que representa un aumento de aproximadamente el 40% con respecto al año anterior.
Todos estos factores contribuyen al aumento de los costos operativos y a la presión inflacionaria para empresas y consumidores. Los ferrocarriles han abogado por una estrategia federal multidimensional para abordar este problema en toda la economía, y CORCA representa un avance crucial.