Director Ejecutivo del CPI analiza falta de inversión en infraestructura logística
Carlos Cruz atribuye a diversos factores la baja inversión en el sector, lo que llevó al país a retroceder en su posición de competitividad en el mundo.
El ex ministro de Obras Públicas y actual director ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), Carlos Cruz, analizó en una columna que publicó Diario Financiero la caída de Chile en el ranking de competitividad logística que revelo un reciente estudio del Banco Mundial y que atribuyó en parte a la baja inversión en el sector, especialmente en infraestructura ferroviaria.
Uno de los factores que según el especialista explica la baja inversión en infraestructura logística es la limitada disponibilidad de recursos para invertir porque el presupuesto nacional ha estado bajo presión en los últimos años debido a otras demandas y necesidades urgentes.
“Como resultado, la inversión en obras ha sido insuficiente para mantener el ritmo del crecimiento económico y las necesidades del país. Además, ha existido una falta de decisión por parte de los gobiernos para recurrir al financiamiento privado de manera más activa. El apalancamiento de la inversión privada en infraestructura pública se percibe a menudo como un paso hacia la privatización, en lugar de ser visto como una forma de emprendimiento público para desarrollar una infraestructura más sólida”, escribió Cruz.
Junto con lamentar la resistencia a la inversión privada citó el caso de Perú donde se hace todo lo contario para fomentar su desarrollo portuario.
Otra dificultad que menciona es la fragmentación institucional y poca coordinación en materia de decisión de inversiones. “Para superar este obstáculo se requieren cambios institucionales significativos que permitan una mayor integración y coordinación entre las diferentes agencias.”, plantea.
Agrega que para recuperar la capacidad competitiva de Chile “se necesita una mayor inversión en obras de todo tipo: puertos para la exportación e importación de bienes; redes ferroviarias potentes en macrozona central y sur; autopistas para el traslado de productos y servicios de aduanas y pasos fronterizos eficientes, lo que ayudaría a mejorar los plazos de entrega previstos. Esto implica no sólo aumentar los recursos públicos disponibles, sino que también promover una mayor participación del sector privado que, con su larga experiencia, puede aportar de buena manera al financiamiento de este tipo de iniciativas.