Empresas advierten riesgos de fraudes mediante correos electrónicos
Los delitos informáticos acechan a la industria del transporte marítimo, y así lo reflejan sendas advertencias de empresas a sus clientes por intentos de fraude usando medios tecnológicos.
Según un balance de la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitana (BRICIB), los casos de estafa y otras defraudaciones contra particulares cometidos a través de internet aumentaron 30% entre el año 2020 y 2021.
Una tendencia alarmante en delitos de los que no escapa la industria marítima y portuaria. Sólo en la última semana dos compañías alertaron a sus clientes de intentos de fraude de este tipo.
Hapag-Lloyd emitió una alerta por correos electrónicos falsos. A través de una comunicación a clientes explicaron que en las últimas semanas advirtieron un aumento notable en la cantidad de correos electrónicos que pretenden ser enviados en nombre de esa empresa.
“Los estafadores emiten correos electrónicos que se hacen pasar por empleados de Hapag-Lloyd informando a nuestros clientes sobre un cambio en los datos de pago (por ejemplo, cambio de número de cuenta bancaria), y solicitando una transferencia de pagos pendientes a estos supuestos nuevos datos bancarios. Los estafadores a menudo usan una copia de la firma de Hapag-Lloyd para parecer creíbles”, señala la comunicación.
Recomiendan que, para asegurarse de que los pagos sólo se transfieran a una cuenta bancaria válida, “siempre confíe en la información de la cuenta bancaria que se indica en la factura original de Hapag-Lloyd. En caso de dudas al recibir un correo electrónico sospechoso, comuníquese con su oficina local de Hapag-Lloyd”.
En esta misma línea, otra advertencia es la que formuló la empresa portuaria San Vicente Terminal Internacional en su página en internet, donde indican que “hemos recibido denuncias por ventas fraudulentas de contenedores a nombre de SVTI. Ante esto informamos que nunca se solicitarán pagos por adelantado ni depósitos”.
Ambas firmas reiteran el mensaje a sus clientes de que antes de realizar una transacción, o en caso de cualquier duda, deben comunicarse a través de los canales oficiales de la compañía para aclarar cualquier movimiento sospechoso.