El largo camino de la uva de mesa para la aprobación del protocolo Systems Approach
Fueron 24 años de espera, de negociaciones, pruebas y estudios para conseguir la aprobación del protocolo que entregará mayor calidad y competitividad a la uva de mesa chilena.
En el año 2023, las exportaciones chilenas de uva sumaron 905 millones de dólares logrando llegar a 72 destinos en el mundo y solamente los envíos a Estados Unidos llegaron a los 431 millones de dólares convirtiéndose en el principal destino de los embarques representando prácticamente la mitad de los envíos chilenos de uvas frescas.
De ahí la importancia de la aprobación histórica para el sector frutícola del protocolo Systems Approach que reemplaza la fumigación de la uva con bromuro de metilo por una inspección en origen. Todos los actores de la industria, desde los productores hasta los exportadores, coinciden en que este hecho permitirá no solo ganar competitividad sino que también fortalecerá la economía regional y nacional.
Pero el camino no fue fácil. Fueron 24 años de intensas negociaciones para conseguir que finalmente los gobiernos de Chile y Estados Unidos decidieran aprobar definitivamente este protocolo que desde el año 1999 venía siendo el gran sueño de los exportadores de uvas. La espera se alargó demasiado, por eso es bueno recordar el recorrido de este proyecto, clave para el comercio exterior nacional.
En el año 1999, y tras el exitoso resultado del Systems Approach que se aplicó a los envíos de kiwi chilenos al mercado de Estados Unidos, fue que el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Frutas de Chile y la Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF), decidieron comenzar todos los procesos necesarios para implementar este sistema en las exportaciones de uvas de mesa.
Tres años después, durante las temporadas 2002-2003 se trabajó en un plan piloto que simulaba la exportación de uva de mesa bajo este protocolo al mercado norteamericano. La tarea consistía en la implementación de medidas a nivel de huertos y el envío de pallets de uva de mesa que eran previamente inspeccionados por el SAG y que fueron evaluados positivamente en el destino final por las autoridades del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
En el año 2008, los buenos resultados del programa piloto permitieron que el Servicio Agrícola y Ganadero, junto a las autoridades agrícolas y sanitarias de Estados Unidos, más la participación de Frutas de Chile, iniciaran los trabajos destinados a realizar un Análisis de Riesgo de Plagas, la primera etapa del proceso para el cambio de la condición de ingreso de la uva de mesa por el Systems Approach. De esta manera, se publicó en el Federal Register de EE.UU. la propuesta de norma de Systems Approach para las uvas de mesa chilenas.
Lamentablemente, ese mismo año se detectó la presencia en territorio nacional de un brote de Lobesia botrana, más conocido como la polilla del racimo de la uva, lo que obligó a suspender el proceso regulatorio del protocolo Systems Approach. Pasaron cuatro años para que en el 2012, después de la implementación del programa oficial para el control de la plaga por el SAG, se reanudaran las negociaciones entre las autoridades de ambos países.
Para tratar de mejorar la situación se realizó un nuevo Análisis de Riesgo de Plagas, donde la Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF) junto a Frutas de Chile, más el apoyo de Corfo, comenzaron un arduo trabajo de prospecciones en diferentes huertos para lograr determinar la prevalencia y riesgo de las plagas, la principal causa de preocupación de las autoridades de Estados Unidos.
Años después, en el 2017, la FDF, Frutas de Chile y la Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó (Apeco) comenzaron a preparar a la industria para la implementación del Systems Approach en la Región de Atacama a través de un programa de Corfo que se extendió tanto a la Región de Atacama como a la Provincia de Chacabuco en Valparaíso, acciones que se mantienen hasta el día de hoy.
A partir del año 2021, Frutas de Chile habilitó dos sitios de inspección fitosanitaria: uno en la Región de Atacama y otro en la Región Coquimbo. En estos lugares se inspecciona la fruta con destino a Estados Unidos de acuerdo a los protocolos de exportación establecidos entre ambos países. Esta inspección solamente puede ser realizada en instalaciones destinadas exclusivamente a esta tarea y deben ser reconocidas así por las autoridades sanitarias de EE.UU.
En el mes de septiembre del 2023 la Subsecretaria de Comercio y Asuntos Agrícolas Exteriores del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), Alexis Taylor, visitó Chile y entrevistada por los medios de comunicación condicionó la promulgación del Systems Approach para la uva de mesa chilena a la entrega de una solución al problema de los quesos norteamericanos que se envían a Chile luego que la actualización del Acuerdo Comercial entre Chile y la Unión Europea estableciera respeto a la denominación de origen.
Ese mismo año, en el marco de una visita oficial a China, Frutas de Chile se reunió con el Presidente Gabriel Boric para pedirle su intervención en la aprobación del protocolo Systems Approach para los envíos de uvas a Estados Unidos. Tras esta petición, y en una visita oficial a Estados Unidos, el primer mandatario se reunió con el presidente Joe Biden, a quien le señaló la importancia de aprobar el Systems Approach para las importaciones de uva de mesa chilena.
Tras numerosas gestiones al más alto nivel, se lograron avances para publicación final de esta regulación que entregará competitividad a la uva de mesa chilena en el mercado de Estados Unidos. Así llegamos a junio de este año donde tras una reunión entre el Ministro de Agricultura de Chile, Esteban Valenzuela, y el secretario de Agricultura de Estados Unidos, Tom Vilsack, se anunció finalmente que el Systems Approach para la uva de mesa chilena estaría sólo a un paso. Y así fue.