Entrevista
Víctor Catán: “Lo que queremos es tener infraestructura portuaria de primera calidad”
El presidente de la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta) conversó con Agenda Marítima y manifestó su preocupación por la irrupción del Puerto de Chancay en el escenario regional y la necesidad de mejorar la infraestructura tanto en puertos marítimos como terrestre.
El pasado 14 de noviembre se inauguró oficialmente el megapuerto de Chancay. Diferentes voces, diversas opiniones, algunas pesimistas y otras más optimistas. Lo cierto es que la irrupción del nuevo terminal peruano no dejó a nadie indiferente, más aún teniendo en cuenta la demora en la ejecución de las ampliaciones portuarias en nuestro país con las expansiones de los puertos de Valparaíso y San Antonio como las más importantes.
La semana pasada la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta) emitió un comunicado planteando la preocupación por la demora de los proyectos nacionales y la aparición en el mapa del megapuerto peruano. En entrevista con Agenda Marítima, el líder de la agrupación Víctor Catán, analizó en profundidad la problemática y abordó las necesidades del sector exportador, uno de los más importantes luego de la minería para el comercio exterior nacional.
¿Cómo evalúa el impacto que el puerto de Chancay puede tener en las exportaciones de frutas para Chile?
Lógicamente Chile pierde un grado importante de competitividad y de liderazgo, y no solamente lo pierde por el puerto de Chancay sino que lo pierde por la por la planificación de esta estructura que ha ido generando Perú en los últimos veinte años aproximadamente que tiene que ver no solamente con el tema portuario sino que también con obras civiles de riego, carretera, y un sinfín de otras medidas que han permitido el desarrollo a tal nivel que Perú se ha transformado en un actor relevante en la fruticultura mundial.
¿Cuál es su opinión en cuanto a la competencia del puerto de Chancay en comparación con los puertos tradicionales de Chile como Valparaíso, San Antonio?
Bueno, básicamente es el tamaño de las embarcaciones. El puerto de Chancay va a permitir naves de más de 400 metros y eso hace que los buques grandes probablemente van a querer llegar solamente hasta Chancay y el viaje corto a Chile va a tener que ser una nave más pequeña que tenga que ir a hacer transbordo a Perú. Eso es una de las cosas que a nosotros nos preocupan demasiado puesto que eso podría encarecer los costos que tiene el transporte marítimo.
En ese sentido, ¿cómo cree que va a impactar esta competencia en los precios y en la eficiencia logística de nuestros productos?
Esto tiene un componente costo, pero también tiene un componente tiempo. Nosotros que tenemos bienes perecibles como es la fruta, el tiempo es una de las variables más importantes que cuidamos para que nuestra fruta llegue a los distintos mercados en las óptimas condiciones y tenga un resultado comercial favorable. Entonces si llegamos a un puerto transbordo como Chancay y se retrasa o perdemos de vista nuestra fruta, no solamente vamos a asumir un costo extra, sino que vamos a poner en riesgo nuestras frutas, por mucho que existan seguros o alternativas. Nosotros lo que queremos es tener infraestructura portuaria de primera calidad en Chile.
Nosotros hace varios meses atrás llevamos este planteamiento en una primera instancia al ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, quien recogió nuestra inquietud y lo llevó a un comité de ministros y se acordó poner mayor énfasis en resolver los temas portuarios. Nosotros fuimos por el tema de Valparaíso, que es un puerto que nos preocupa demasiada ya que este año va a recibir una gran cantidad de cruceros de pasajeros y eso le resta capacidad al puerto. Por otro lado, el Puerto San Antonio históricamente ha tenido en épocas del año, que son las del peak de la fruta, marejadas que obligan a cerrar, en promedio, cincuenta días al año.
Usted mencionó el tema de las carreteras como parte de este proceso para la exportación de frutas, ¿estamos al debe en tema de infraestructura?
Estamos al debe en una carretera que es vital para la industria de la sexta, séptima, octava y Metropolitana como es la Carretera la Fruta. Esa licitación se ha aplazado tres veces y llevamos cerca de diez años esperando que se concrete. Ahora, si bien ya se han iniciado trabajos en algunos tramos, en otros está absolutamente detenido. Pero otro tema que es vital es la seguridad de las carreteras porque los transportistas no quieren viajar por algunos lugares en determinados horarios por el temor, no solamente que le roben la carga, sino que a perder la vida.
¿Y en materia de puertos terrestres, como el de Los Andes?
En la zona del Aconcagua tenemos el primer puerto terrestre de Chile que quedó absolutamente obsoleto y eso genera muchas afecciones al sector producto de todos los camiones que están dando vueltas por las calles de la ciudad. Ahí necesitamos que la autoridad tome las medidas fitosanitarias adecuadas como un sitio donde los camiones puedan esperar ser atendidos por todos los organismos como Aduanas y el SAG, y no estén en la calle porque eso genera afectaciones viales y otras como por ejemplo posible presencia de la mosca de la fruta o como a principios de año el brote de dengue. Mi llamado es no perder de vista lo que se requiere a nivel de puerto terrestre porque éste fue concebido para atender entre 800 y 900 camiones, y hoy día el paso de 2 mil camiones, entonces créame que estamos atrasados.
¿Cuáles son las medidas que Fedefruta está tomando, por ejemplo, para apoyar a los exportadores chilenos y al transporte en este contexto de la nueva competencia portuaria y de la falta de infraestructura?
Nosotros levantamos este tema hace un par de meses atrás con las autoridades, pero hace poco nos reunimos con los dirigentes portuarios de Valparaíso. Nos interiorizamos de las necesidades que tenían y sus problemáticas, y en conjunto las elevamos a las autoridades sectoriales. Ese es el camino que hemos tomado, llevar el diálogo a un buen punto y por sobre todo hacer ver que tenemos un riesgo en nuestra actividad si es que no tenemos la capacidad portuaria necesaria para embarcar. Otro de los puntos que hemos incentivado a nivel de Ministerio de Agricultura es el tema de la prioridad de carga, cuestión que nos parece vital. Esto es que aquellas cargas vivas, como la fruta, tenga prioridad sobre otras cargas que probablemente pueden esperar como, por ejemplo, la manufactura.
¿Cómo visualiza el futuro de la exportación de fruta en Chile en los próximos años teniendo en cuenta, por ejemplo, el creciente protagonismo de los puertos en Perú y otros puertos de la región?
Lo visualizo muy favorable para seguir creciendo en exportaciones y en retorno, pero necesitamos que la infraestructura sea acorde a las necesidades. La fruticultura está creciendo hacia el sur y en la región del Ñuble hay una presencia importante, imagínese que hoy día en Chile hay del orden de 47 mil hectáreas de avellano europeo, hay más de 60 mil hectáreas de cereza. Hay zonas que están con mucho interés de incursionar en la fruta y requieren de infraestructura, y nosotros tenemos que entender que no le podemos seguir regalando espacio a nuestros países vecinos porque es un espacio que después no vamos a poder a recuperar.
¿Cuál es el mensaje para los exportadores de fruta en relación a la irrupción de Chancay y lo que podría, eventualmente, pasar en el futuro?
Tres cosas. La primera, todo esto hay que abordarlo en conjunto, no solamente desde el mundo de la fruta, sino que con las demás actividades económicas del país. Segundo, esto se debe construir entre lo público y privado porque la actividad económica de la fruticultura beneficia al país, genera puestos de trabajo. Hoy día hay aproximadamente más de 500 mil personas trabajando en el campo de forma directa más todo lo que significa lo que hay alrededor como el comercio y servicios, así que tenemos que seguir en ese camino. En tercer lugar, tenemos que mirar el país que queremos para los próximos 20 ó 30 años, no para la próxima semana. Tenemos una historia que tenemos que conservar, seguir explorando y mejorando.