Pérdidas por problemas en el Mar Rojo y Canal de Panamá llegarían a US$1,25 billones

Billonarias pérdidas provocan los problemas en las rutas marítimas más importantes del mundo.

La imposibilidad de transitar con normalidad provocó retrasos e incremento en los costos toda vez que deben optar por rutas más seguras, pero más largas.

Un análisis de Russell Group, empresa de datos y análisis, señaló que la pérdida económica causada por la interrupción en dos de las rutas marítimas más grandes del mundo, el Mar Rojo y el Canal de Panamá, se estima en 1,25 billones de dólares.

De acuerdo al análisis del comercio del Mar Rojo entre octubre de 2023 y mayo de 2024, muestra que los productos básicos más afectados son el petróleo crudo, los materiales plásticos, los equipos telefónicos, los automóviles y la ropa. Por otra parte, el comercio a través del Canal de Panamá durante las restricciones a los buques a lo largo de 2023, destaca que los productos más afectados son el GLP, el petróleo crudo, los automóviles y los transportes de pasajeros.

Los problemas en las rutas marítimas más importantes del mundo vieron afectados los cronogramas de envío y las cadenas de suministro globales porque los buques están optando por rutas alternativas más largas, aumentando los retrasos y los costos.

“Las cifras que hemos publicado hoy son únicas porque cuantifican el impacto económico de las interrupciones actuales en dos de las rutas marítimas más grandes del mundo, en lugar de centrarse en otras métricas como el número de buques”, señaló Suki Basi, director general de Russell Group.

El ejecutivo agregó que “esto pone claramente de relieve el posible efecto dominó de cualquier interrupción en una ruta de tránsito clave, que desempeña un papel vital en el transporte de mercancías por todo el mundo. Esto es lo que hemos destacado en nuestro nuevo informe”.

“Mi preocupación es que, si la disrupción no muestra señales de terminar, las empresas podrían hacer pedidos antes de lo habitual para satisfacer la demanda de la temporada navideña hacia fines de año. Esto, como ya han señalado muchos analistas, añadiría más presión a una cadena de suministro que ya está estresada”, concluyó.