Descarbonización del transporte marítimo y los esfuerzos por lograr las metas para el 2050

El compromiso de la OMI es reducir en un 70% al año 2050 los efectos de GEI en la industria.

La Organización Marítima Internacional tiene como compromiso reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la industria. La necesidad de disponer de combustibles limpios y a un bajo costo es clave para conseguirlo.

La descarbonización de la industria marítima es una de las metas propuestas por la Organización Marítima Internacional (OMI) con un compromiso claro de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria en un 40% para el año 2030 y en un 70% para 2050. La importancia de estos objetivos radica en el aporte del 3% de las emisiones globales que, de acuerdo a datos de las Naciones Unidas, han ido en aumento en la última década.

La OMI señaló en un reporte que, si bien el transporte impulsa el crecimiento económico y conecta a los diferentes países, es foco de contaminación y un aporte negativo a los esfuerzos por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el planeta. Sobre lo mismo, el secretario general de la organización, Arsenio Domínguez, afirmó que “un aspecto clave es la necesidad de disponer de combustibles y fuentes de energía abundantes, seguros, asequibles y sostenibles desde el punto de vista ambiental".

Si bien las miradas están centradas en lo que se encuentra haciendo la industria marítima, un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), señaló que el transporte terrestre aporta más del 72% de las emisiones mundiales de CO2, de éstas cerca del 70% vienen del transporte por carretera. El transporte aéreo aporta un poco más del 2%, mientras que las emisiones totales estimadas del transporte marítimo se encuentran entre el 2 y 3%.

Rodrigo Garrido, director del Centro Interdisciplinario de Data Science de la Universidad Diego Portales, valoró los esfuerzos que se están realizando ya que “según la OMI el 90% del comercio global se realiza por vía marítima y por eso se estableció una estrategia de reducción de la intensidad de carbono en al menos un 40% para 2030, y reducir las emisiones totales de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en al menos un 70% para 2050”.

A su juicio, hay al menos dos barreras muy significativas que harán difícil el cumplimiento de estas metas. “La primera es tecnológica, ya que se trata de intervenir los sistemas de propulsión y de uso energético de una enorme cantidad de naves en el mundo (lo que es lento y muy caro). La segunda barrera es de stock, la disponibilidad de combustibles alternativos, energías limpias e insumos para lo anterior son escasos y su obtención no está exenta de emisión de GEI y de contaminantes locales”, explicó.

La transición a combustibles limpios es el gran desafío para la industria naviera.

Respecto a los avances en la producción de combustibles limpios en el mundo, el académico de la Universidad Diego Portales indicó que “los buques de carga usan mayoritariamente un combustible de bajo refinamiento que se le denomina bunker y donde existen varios tipos, dependiendo de su cantidad de azufre o proveniencia. Hay una carrera contra el tiempo en la producción de tecnologías de reducción de emisiones, que se divide en dos tipos: mejoras drop-in, es decir, solamente cambiar lo que se vierte al tanque de combustible, y mejoras en el diseño de máquinas, donde se cambian los sistemas de propulsión y transmisión”.

“En las mejoras drop-in se está apostando al uso de biocombustibles como el HVO, pero falta mostrar qué tan GEI-neutro puede ser su producción y transporte hasta las fuentes de consumo y su capacidad es limitada respecto a las necesidades del sector. El segundo grupo de mejoras apuesta al uso de GNL e hidrógeno verde, pero su implementación masiva es muy cara y aún incipiente”, sostuvo Rodrigo Garrido.

En opinión del director del Centro Interdisciplinario de Data Science de la UDP, “afortunadamente, para alinear al sector marítimo con los objetivos del Acuerdo de París, se desarrollaron los Principios de Poseidón, que son un marco de cooperación voluntario entre bancos internacionales, para integrar consideraciones climáticas en las decisiones de financiamiento de la descarbonización del sector marítimo. Esto puede acelerar la implementación de todas estas acciones de descarbonización del transporte”.

Las acciones que se tomaron en 2024 por la industria naviera

Las empresas Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (NYK) y Yusen Logistics Co., Ltd. (YL) presentaron hace algún tiempo una plataforma digital para gestionar la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). La plataforma es proporcionada por 123Carbon BV, empresa que trabaja en la descarbonización del sector logístico. Ambas compañías utilizarán la plataforma para respaldar la reducción de emisiones de GEI de alcance 3 asignando a los clientes de la plataforma las reducciones de emisiones de GEI logradas mediante el uso de combustibles alternativos en nuestros servicios de transporte marítimo, aéreo y terrestre y emitiendo certificados que confirmen dichas reducciones.

La flota mundial deberá ajustarse a las nuevas tecnologías en materia de combustibles.

Por su parte, CMA CGM informó la unión con JA Solar, un proveedor de soluciones de generación de energía fotovoltaica, para descarbonizar la cadena de suministro marítima. Esta colaboración es parte del compromiso de lograr emisiones netas cero para 2050, con la gama ACT+ de soluciones bajas en carbono desempeñando un papel fundamental. "Estas soluciones permiten a los clientes reducir su huella de carbono aprovechando energías alternativas como el biocombustible, el GNL y el biometano", señaló CMA CGM en un comunicado.

En tanto, COSCO Shipping, CP Group y Freepoint Commodities firmaron un Memorando de Entendimiento (MoU) para la producción de metanol verde. De acuerdo a lo informado, las tres partes se comprometen a intensificar sus esfuerzos conjuntos en el área de la energía verde marítima para cumplir los objetivos de descarbonización. Se planea construir una planta de producción de metanol ecológico que cumpla con los estrictos estándares de la Unión Europea aprovechando los recursos de biomasa presentes en el sudeste asiático.

Estados Unidos también se manifestó ante este tema y a través de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) anunció una subvención de 125 millones de dólares en el marco del Programa Nacional de Subvenciones de la Ley de Reducción de Emisiones de Diésel (DERA) para incentivar y acelerar la actualización, y en otros casos, el retiro de los motores con diésel más antiguos para dar paso a soluciones de cero emisiones. Así, se priorizan los proyectos en áreas que enfrentan impactos en la calidad del aire, especialmente aquellos proyectos que benefician a comunidades desfavorecidas y otras áreas que enfrentan riesgos o impactos en la salud pública o la justicia ambiental.

Por último, Wan Hai Lines, en respuesta a los objetivos de reducción de emisiones para 2030 y 2050 establecidos por la Organización Marítima Internacional (OMI), anunció la adopción oficial de biocombustible en su flota mundial, lo que marca un hito importante en el camino hacia el objetivo de reducción de carbono. El Wan Hai 510 es un buque portacontenedores de 4.333 TEUs y será el primero en adoptar biocombustible para la ruta CI6 a través del Lejano Oriente y la India.