Instalan boya para prevenir impactos con ballenas en el golfo del Corcovado
El instrumento ayudará a detectar el canto de las ballenas para alertar sobre su presencia a las embarcaciones que naveguen por esa zona. Se busca evitar colisiones entre las naves y los grandes cetáceos.
Los investigadores estiman que una parte de las ballenas que aparecen varadas sin vida en las costas llegan a esa situación después de colisionar con grandes embarcaciones en el mar.
En un esfuerzo por prevenir esos accidentes, desde esta semana está operando en el golfo del Corcovado una boya inteligente, una iniciativa que fue financiada por la Fundación Meri con apoyo del Ministerio de Medio Ambiente.
La boya será la primera alerta para que las embarcaciones puedan bajar la marcha y poner un vigía en cubierta para una navegación segura, tanto para las ballenas como para la propia tripulación.
Sonia Español Jiménez, Directora Ejecutiva de Fundación Meri y Directora del Proyecto The Blue Boat Initiative, explicó que la boya fue instalada en el Golfo de Corcovado porque la zona tiene una gran biodiversidad y también es una importante ruta comercial por lo que el riesgo de colisión es elevado.
El sistema opera con un hidrófono que capta y reconoce el sonido de las ballenas y un transmisor que envía una señal a un satélite.
Desde allí la información se traslada en tiempo real a una estación costera o una aplicación móvil con la ubicación de las ballenas, datos que a su vez se transmiten a las embarcaciones que navegan por la zona.
Ricardo Sáez, de la Unidad de Conservación y Biodiversidad de SERNAPESCA, indicó que “el proyecto es muy beneficioso no solo para el resguardo de los cetáceos, sino que también para las coordinaciones interinstitucionales público-privadas. Cuando ocurren varamientos de cetáceos, muchos de ellos presentan signos de haber sido embestidos por algún tipo de embarcación, sin embargo, a pesar de que en algunas ocasiones es posible efectuar necropsias siempre queda la incerteza de que el varamiento fue producto de la colisión, o si el animal recibió el golpe post mortem estando a la deriva”.
La del Corcovado es la primera boya inteligente de una red que se espera instalar en el futuro en las rutas migratorias para alertar en tiempo real a las embarcaciones de la presencia de cuatro especies de ballenas: la azul y sei, ambas en peligro de extinción; la franca austral, cuya población frente a Chile y Perú está en peligro crítico de extinción; y la jorobada cuya condición es de menor preocupación.