ASENAV comienza construcción un remolcador escolta RAstar 3200-W de 32 metros de eslora
El proyecto es el primero en el que trabajan junto a la prestigiosa compañía de diseño de ingeniería Robert Allan Naval Architects.
En los astilleros ASENAV en Valdivia comenzó la construcción de un remolcador escolta de 32 metros de eslora, 13,2 metros de manga y 80 toneladas de bollard pull (capacidad de tracción).
El modelo de la embarcación es RAstar 3200-W que corresponde a un diseño de la prestigiosa oficina canadiense de ingeniería Robert Allan Naval Architects y representa la primera alianza entre ambas empresas.
Al respecto, el gerente general del astillero, Heinz Pearce, comentó que “estamos sumamente contentos de dar este nuevo paso en la construcción de remolcadores, como lo es comenzar a trabajar con la oficina Robert Allan quienes tienen un merecido prestigio a nivel mundial. Esta alianza demuestra la confianza que hay en la industria sobre ASENAV, ya que, la construcción también involucra el prestigio de la oficina de ingeniería. Además, este proyecto le da una gran posibilidad al astillero de ampliar su presencia en otros mercados internacionales.”
Proyecto especulativo
La construcción del nuevo remolcador corresponde a un proyecto especulativo, es decir, sin un comprador definido al comenzar los trabajos. El año pasado ASENAV ejecutó con éxito el primer proyecto de este tipo, cuando construyó y vendió el remolcador “Grey” antes de que estuviera terminado. Fue una estrategia con resultados positivos que impulso este nuevo proyecto, pero ahora con una nave de mayor tamaño.
“En esta oportunidad nos inclinamos por este diseño más grande y de mayor potencia, en donde destaca su maniobrabilidad, velocidad y fuerza, ya que observamos que el mercado tiene necesidad de estas naves para operar en distintos formatos en todo el mundo” comentó Germán Schacht, Business Development Manager de ASENAV S.A. “También, vemos como una gran ventaja construir bajo el diseño de Robert Allan ya que es una oficina muy reconocida en la industria de los remolcadores a nivel mundial, y sumado a la alta calidad en nuestras construcciones, estamos confiados en que será un proyecto con gran aceptación”.
Los beneficios de esta nave comparado con un tugboat de puerto son su facilidad de navegar remolcando en forma lateral con respecto al buque, manteniendo una estabilidad adecuada para poder guiarlo y contenerlo durante la entrada y salida de terminales, así como la navegación por áreas exigentes, entre otros.
“Cuenta con un winche de tensión constante lo que permite mantener la línea de remolque con una fuerza controlada en todo momento, así el winche recoge o suelta la línea en forma automática en base a la fuerza, que le ejerza la nave remolcada. Además, posee un sistema contra incendio capaz de combatir estos en terminales y en otras naves con base en dos pitones de 1.200 m3/h cada uno y, además, posee un sistema de nebulización que protege al remolcador (lo envuelve) para permitir acercarse con mayor seguridad al siniestro” comentó Ricardo Contreras, Gerente de Nuevos Proyectos.