Aranceles de Trump al cobre: ¿Cómo podría afectar esta medida a la economía chilena?

La "guerra" arancelaria de Trump podría afectar al cobre nacional.

En una reciente declaración, el presidente de Estados Unidos no descartó aplicar aranceles a productos como el aluminio, el acero y el cobre. Una señal de alerta para nuestro país que tiene a mercado norteamericano como su segundo más importante.

Donald Trump tiene una agenda bastante simple, pero con enormes implicancias. “Hacer grande a América nuevamente” es una frase que ha repetido hasta el cansancio y eso significa transformar a Estados Unidos en el motor industrial, económico y financiero del mundo. Replantear la idea de una potencia hegemónica en todas las dimensiones de un país desde el punto de vista geoestratégico y geoeconómico con dos conceptos claves que acompañan su discurso: la seguridad nacional y los intereses nacionales de Estados Unidos.

"En un futuro muy cercano vamos a imponer aranceles a la producción extranjera de chips de computadora, semiconductores y productos farmacéuticos para devolver la producción de estos bienes esenciales a Estados Unidos. También impondría aranceles al acero, el aluminio y el cobre". Aunque sin mencionar específicamente el origen de estos productos, la alarma se enciende toda vez que Chile es uno de los principales productores. De acuerdo a cifras de Aduanas, en el 2024 se exportaron más de 5 mil millones de dólares a Estados Unidos, siendo el segundo mercado más importante después de China.

Para el economista de la Universidad Diego Portales, Juan Ortiz, “en el caso de la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a las exportaciones de cobre, hay diversas aristas a considerar. La más importante es que el Tratado de Libre Comercio vigente entre EE.UU. y Chile estipula que la modificación unilateral de aranceles conlleva la violación del tratado, en dicho caso nuestro país tendría que activar mecanismos de solución de disputas. Esto no eliminaría en el corto plazo dicha medida, pero sería parte de un proceso de revisión del mismo, también seguramente a nivel diplomático”.

“Estados Unidos importa cerca del 26% del cobre que demanda, por lo que un aumento de aranceles no conlleva automáticamente a un alza de la producción local, dado que una materia prima como el cobre depende de factores estructurales de oferta a través de minas, cuya expansión en la capacidad de extracción toma tiempo”, agregó el economista senior del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la UDP.

En opinión de Juan Ortiz, uno de los elementos trascendentales de la agenda del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es la utilización de las amenazas arancelarias como instrumento de política económica, para negociar con sus socios comerciales nuevas condiciones en el comercio internacional. “Este tipo de declaraciones también tiene como objetivo su electorado, para demostrar que lo prometido en campaña electoral se cumplirá en su mandato”, sostuvo.

Por su parte, el analista estratégico Guillermo Holzmann, indicó que lo que ha hecho Donald Trump, hasta ahora, es usar los aranceles como un arma de presión, no solamente económica, sino que política. “Las medidas arancelarias asociadas a eso, como el mayor control de aduanas y la mayor protección de todo lo que llegue a Estados Unidos. Es un impuesto directo, como bien sabemos, y tras las medidas pararancelarias, que son los filtros y las demoras que van a afectar la cadena de suministro, van a afectar todo el ingreso de bienes a Estados Unidos y van a afectar el comercio mundial”, explicó

En efecto, se está en presencia de un modelo político e ideológico de parte de Donald Trump, basado en aspectos muy simples pero estratégicos. “Diría que tiene una arquitectura de gestión del poder que está enmarcada en lo que te he señalado, y es ahí donde Trump está viendo dónde están los recursos. En una entrevista a Bloomberg, hizo una sola mención a Chile, destacando que era importante por la cordillera de Los Andes y los recursos naturales-minerales que ahí existen. Si seguimos esa lógica, también le interesa el Estrecho Magallanes y los recursos de la Antártica”, sostuvo Holzmann.

De esta manera, el analista estratégico aseguró que este discurso arancelario por parte del presidente Donald Trump “no es una advertencia, es francamente un riesgo y con muchas características de amenaza para países como Chile, que viven del comercio y que hicieron una apuesta en su minuto por el comercio multilateral. La posibilidad de aranceles a bienes que sean producidos en nuestro país o donde la industria chilena, ya sea pesquera, minera o tecnológica va a ser una realidad en la práctica, y en eso están las condiciones”.

En conclusión, las advertencias para Chile deben ser tomadas en cuenta, no solamente desde el sector privado, portuario, agrícola, industrial o minero, sino que en virtud de una visión integrada respecto a lo que queremos como país y con quién lo queremos hacer. “Eso supone establecer con quién Estados Unidos quiere negociar, son socios importantes para nosotros, pero tenemos que tener una posición y eso significa un despliegue diplomático mucho más potente, pero con misiones muy claras y concretas”, concluyó Holzmann.