Las razones por las que el Consejo de Concesiones rechazó una ruta del corredor bioceánico
Como un balde de agua fría cayó en la Región de Antofagasta le decisión de descartar el tramo entre María Elena y Calama como una obra de interés público.
El Gobernador Regional de Antofagasta, Ricardo Díaz Cortés, advirtió a los habitantes de esa zona, mediante un mensaje en las redes sociales, acerca de la decisión del Consejo de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas, que rechazó otorgar la calidad de interés público a la ruta que une Calama con María Elena.
“Esto significa que el Consejo, que sesiona en Santiago con una mirada centralista, ha definido que no vale la pena a invertir en esa ruta y es una pésima noticia para el interés de ir generando un corredor bioceánico que permita generar nuevas riqueza para esta región”, indicó la autoridad de Antofagasta.
El tramo forma parte del proyectado corredor bioceánico que permitiría mover las cargas de exportación e importación del sur de Brasil, Paraguay y el norte de Argentina a través de los puertos de la región.
Expresó el gobernador que el plan es desarrollar una plataforma logística multimodal en Calama y conectar esa ciudad con Tocopilla, donde proyectan construir un nuevo puerto. “Pero si las rutas no se habitan, esto no va a funcionar”, aseguró.
Además, criticó la mirada centralista del Consejo de Concesiones y recordó que existe un compromiso del Presidente Gabriel Boric de avanzar en el corredor bioceánico junto a los demás gobiernos involucrados, por lo que pidió reconsiderar la decisión.
Las razones
El Consejo es una entidad consultivo del Ministerio de Obras Públicas que debe informar acerca del tipo de infraestructura que se desarrollará al amparo de la Ley de Concesiones, los proyectos y de las modalidades de régimen concesional.
En ese contexto, en la sesión del 6 de diciembre analizaron el proyecto privado de la Ruta 24, tramo Chuquicamata-María Elena, que proponía una concesión para la ampliación y mejoramiento del tramo, además de la conservación y explotación de esa vía desde el cruce hacia Chuquicamata en la comuna de Calama, hasta el cruce con la Ruta 5 en la comuna de María Elena, con una extensión de 71 kilómetros de doble calzada. Se argumentó a favor la fuerte demanda proyectada para la ruta y sus tasas de crecimiento considerando el tránsito que generaría el corredor bioceánico.
El acta de la sesión expone luego los razonamientos de los consejeros que deliberaron acerca de la propuesta. “En primer término, en consideración del criterio de innovación, el Consejo estima que la propuesta no plantea innovación u originalidad en materia de infraestructura pública, ni aporte respecto a la gestión, diseño, tecnología, soluciones medio ambientales o territoriales que justifiquen su desarrollo como iniciativa privada”, señala el texto
Agrega que “respecto de la rentabilidad social del proyecto, el Consejo estima que ésta podría estar sobreestimada en base a los proyectos que pudieran mejorar la situación base y los escenarios de sensibilización sobre la demanda proyectada, resultando en diversos análisis indicadores menores al umbral establecido, que no justificarían un proyecto de ampliación de calzada”.
Por esas razones el Consejo determinó, por unanimidad, rechazar la petición para declarar de interés público la concesión del tramo.