Alza del dólar y su impacto en la economía
En los meses anteriores hemos visto cómo el tipo de cambio ha ido subiendo, llegando incluso a superar los 900 pesos en septiembre.
De acuerdo a los datos que pueden encontrarse en la página del Banco Central de nuestro país, y haciendo una comparación de la variación mensual del precio de la divisa norteamericana este 2022, su valor equivalente el pasado mes de agosto era $ 904,35 pesos. El mismo mes del año 2021 alcanzaba los $ 769,29 pesos comprador, con un alza neta de $135,06 pesos, sin incluir el peak alcanzado en julio de este 2022 cuando llegó a $ 1042,97.
Aunque los especialistas del ámbito económico siempre plantean que dada la cantidad de variables interrelacionadas que determinan su comportamiento es difícil tener certeza, es evidente que los factores disruptivos van por el ámbito local y también más global. Aunque la pandemia esté ya en retirada, los efectos en la cadena de suministro, la demanda de ciertos productos y la inflación juegan acá un rol preponderante.
Por otro lado, los eventos que impactaron nuestra convivencia social desde octubre del 2019 en adelante, con la Convención Constituyente y el posterior triunfo reciente de la opción "Rechazo" a su propuesta, naturalmente alteraron el curso de las inversiones y proyectos que tenía planeado el sector industrial, a lo que se suma la inflación que ha alcanzado en Chile (según datos del Banco Central recientes disponibles en el link de arriba) la cifra del 10,75% y sigue al alza hasta hoy, llegando incluso a cerca del 14%.
Visión del Sector Exportador y las Pymes
Ante este contexto, quisimos indagar sobre los efectos de estos índíces macroeconómicos como el el tipo de cambio y la inflación entre algunos representantes industriales y dirigentes del ramo. Iván Marambio, abogado y Presidente de la Asociación de Exportadores de Fruta de Chile (ASOEX), parte señalando que "sin duda es una posibilidad que el dólar siga subiendo, sin embargo, predecir su tendencia o valor futuro es algo que ha mostrado ser un ejercicio de poca utilidad práctica". Y agrega: "Por ejemplo, en las semanas previas al plebiscito del 4 de septiembre, vimos como el peso mostró un fortalecimiento relativo al dólar, en una señal quizás de que el mercado anticipaba el resultado que finalmente vimos. No obstante, hace unos días aparecieron los datos de inflación en Estados Unidos y volvimos a ver un debilitamiento relativo de nuestra moneda local". "Si ampliamos la mirada hacia atrás vemos, sin duda, una trayectoria alcista", explica, "pero no hay que olvidar que el Banco Central ha sido activo en el proceso de estabilización, ya intervino fuertemente durante este año y no ha descartado nuevas intervenciones en caso de ser necesarias".
¿Y como afecta el alza de la divisa norteamericana a las pequeñas y medianas empresas que importan la mayoría de sus productos? Juan Pablo Swett, ingeniero comercial, empresario y Presidente de la Multigremial de Emprendedores de Chile, comparte con nosotros su visión como representante de este importante gremio: "El dólar ha impactado enormemente no sólo al sector Pyme importador, sino que transversalmente al más de 1 millón de micro, pequeñas y medianas empresas quienes han visto aumentados los costos de transporte, logística y energía (petróleo) en sus procesos productivos. En una economía tan abierta al mundo como la chilena, la política cambiaria, que por años no fue tema, hoy pasa a ser una variable más que importante para la reactivación de las MiPymes".
Efectos y pronósticos luego del último plebiscito
Quisimos asimismo conocer las opiniones de estos dirigentes sobre el reciente proceso del plebiscito para darle una Nueva Constitución a Chile. Y, de paso, preguntarles sobre sus proyecciones macroeconómicas para lo que queda de este 2022 atendiendo a su resultado. Iván Marambio tiene una opinión muy clara al respecto: "El efecto del resultado del plebiscito ya había sido internalizado por el mercado, incluso algunos días antes del 4 de septiembre, por eso, una vez conocidos los resultados, no se experimentaron cambios bruscos en la tendencia. En este sentido, los factores de incertidumbre local que puedan presionar el tipo de cambio dependerán de las decisiones que tomen los partidos políticos respecto del mecanismo y los plazos para avanzar en el proceso constituyente".
De hecho, el dirigente exportador propone una receta para disminuir la intranquilidad que ha acompañado el pulso de los mercados el último tiempo: "Asimismo, hay otras señales que podrían contribuir a disminuir la incertidumbre, como la finalización del proceso de modernización del acuerdo de libre comercio entre Chile y la Unión Europea, o la ratificación, por parte del Senado, del CPTPP (TPP11), que se esperan para finales de este año". Además, sostiene que "el resultado del plebiscito es visto por nuestro sector como una nueva oportunidad para plantear, visibilizar y valorar los diferentes roles que cumple la agricultura en nuestro país, acogiendo, desde luego, el desafío de avanzar en materia de la sustentabilidad".
A su vez, entrega un análisis de los efectos de la inflación, el crecimiento y de qué modo podremos ir normalizando el consumo interno: "no podemos desatender en el análisis algunos factores domésticos, como la inflación o las perspectivas de crecimiento. Estamos viviendo en estos días con índices de inflación que no veíamos desde finales de los años 80, lo que ha impulsado una política monetaria agresiva por parte del Banco Central para tratar de volver a niveles esperados en torno al 4%. Será una tarea difícil, y posiblemente nos demoremos algunos años, pero es un tema de preocupación central para la salud de una economía pequeña y abierta al mundo como lo es la chilena".
Juan Pablo Swett ve con buenos ojos el triunfo de la opción "Rechazo" en el último plebiscito. Pero mantiene los pies muy bien puestos en la tierra en relación a lo que espera a las pequeñas y medianas empresas del país: "El triunfo del "Rechazo" trajo algo de mayor certidumbre al escenario local. Sin embargo, hoy tenemos una economía en recesión técnica, con una inflación que está lejos de ser controlada y con el peligro latente de caer en la tan temida "estanflación" (bajo crecimiento y alta inflación)". "Lamentablemente", finaliza, "dada la incertidumbre interna y el escenario mundial, el 2023 será un año de ajustes. Es decir, nulo crecimiento, desempleo y baja inversión. Es aquí donde las políticas públicas (hasta ahora ausentes) jugarán un rol decisivo para determinar cuán profunda será la crisis que está comenzando a vivir Chile".
Como conclusión, Iván Marambio se refiere al efecto del alza del dólar en el transporte marítimo y la cadena de suministro: "Indudablemente que el alza del dólar impacta de forma directa los servicios que deben pagar los exportadores de frutas, entre ellos, el transporte marítimo, pero no sólo hay un efecto directo ahí. También repercute en los bienes e insumos importados, como fertilizantes, maquinarias y otros. Todos estos elementos presionan los costos de la actividad frutícola exportadora y, sin duda, algo de esa presión es transmitida finalmente a los precios observados de los alimentos en general en los mercados". Su idea es proponer un llamado a buscar soluciones en conjunto para solucionar problemas antiguos en la balanza comercial chilena: "ASOEX ha estado trabajando con otros agentes de la cadena logística para enfrentar, de forma conjunta, los desafíos que tenemos por delante. Lo que hemos descubierto hasta ahora, es que hay muchos espacios de colaboración, tanto entre los agentes privados, como entre privados y el gobierno, y aprovechar estos espacios nos permitirá resolver algunas ineficiencias importantes en la cadena logística, lo que nos dejará en mejor pie para la temporada que se está iniciando y, más importante aún, para las siguientes".