Filipinas, un mercado clave para la diversificación de las exportaciones nacionales

Se estima un crecimiento del PIB de Filipinas superior al 6% para este 2025.

En los últimos años ha experimentado un gran dinamismo desde el punto de vista de su crecimiento y de su PIB, aspectos claves para el desarrollo de acuerdos beneficiosos para ambas economías.

El sudeste asiático es una región que ha tomado gran valor estratégico para las exportaciones nacionales. Filipinas es uno de los países que se presenta como una gran alternativa para crecer en materia de comercio exterior gracias a sus más de 114 millones de habitantes y un crecimiento proyectado de su Producto Interno Bruto (PIB) superior al 6% para este 2025. A eso se suma un ingreso de cápita cercano a los 4 mil dólares de acuerdo a los datos del Fondo Monetario Internacional.

La importancia de este mercado queda de manifiesto tras la visita del ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, a ese país donde anunció junto a las autoridades comerciales filipinas el inicio de las negociaciones para un acuerdo integral de asociación económica lo que podría abrir aún más oportunidades de negocio toda vez que se analizarán medidas arancelarias y no arancelarias entre ambos países.

Pablo Urria, jefe de la División Asia-Oceanía de la Dirección General de Asuntos Económicos Bilaterales de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales, en el marco del webinar de la Fundación Chilena del Pacífico sobre las oportunidades de comercio con Filipinas, explicó los aspectos más importantes de la profundización de las relaciones con ese país, sus potencialidades y los desafíos que tiene el gobierno al respecto.

El representante de la Subrei explicó que “el CPTPP aparece como uno de los grandes acuerdos donde se mezcla precisamente el Asia-Pacífico. Para nosotros, la próxima etapa desde el punto de vista más global, es formar parte de acuerdo regional RCEP formado por los países de ASEAN, más China, Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Australia. Por lo tanto, es el acuerdo clave dentro de esta región y, por lo tanto, para nosotros, la próxima etapa desde el punto de vista plurilateral es precisamente ser parte del RCEP donde ya hemos solicitado la adhesión”.

A su juicio, “la diversificación de los destinos de las exportaciones es de nuestra responsabilidad y en ese sentido Filipinas es parte de esa estrategia que venimos desarrollando hace 15 ó 20 años que es profundizar las relaciones con esta región de Asia, específicamente ASEAN, que es una de las zonas que ha mantenido un importante dinamismo del comercio en los últimos años. Y, por cierto, en forma más específica, profundizar las relaciones con Filipinas”.

Pablo Urria destacó la importancia de este mercado que en los últimos años ha experimentado gran dinamismo desde el punto de vista de su crecimiento y de su PIB. “Para nosotros no solamente es potencial, sino que es una realidad con productos con valor agregado como semiconductores, transformadores eléctricos, así como también ciertas frutas preparadas con el aceite de coco, donde son importantes productores”.

Sobre las exportaciones nacionales a Filipinas, destacó al cobre como el principal producto a lo que se suman productos de la pesca, carne, celulosa, vino y frutas. “Esto es lo que más quiero resaltar, nosotros hacemos un cruce sobre cuáles son las importaciones de Filipinas desde el mundo y cuáles son los productos que exporta Chile, y en ese estudio visualizamos que hay 81 productos que ellos importan, que nosotros exportamos al mundo y que, a su vez, no son importados desde Chile. Y eso representa el 92% de las importaciones totales de Filipinas”, destacó Urria.

El jefe de la División Asia-Oceanía de la Dirección General de Asuntos Económicos Bilaterales de la Subrei indicó que se hizo un estudio conjunto con Filipinas para identificar los potenciales. “Encontramos que esos son los productos donde tiene el mayor potencial de crecimiento, donde, por cierto, hay algunos productos que ya están siendo exportados metalúrgicos y algunos productos químicos, naranjas, carne bovina y productos forestales que hoy día no se exportan a Filipinas. En resumen, es uno de los países con los que tenemos relaciones comerciales que datan del siglo XIX y es un elemento que hay que tomar en cuenta también”.

“El desafío para Chile es acercar las barreras y creemos que crear el marco jurídico para poder desarrollar ese comercio es parte del trabajo que tenemos que hacer nosotros para avanzar en la profundización del comercio, conocer los espacios que podemos explorar y donde deberíamos mejorar las condiciones a través de la negociación para estos productos que potencialmente pueden desarrollar el comercio”, indicó Pablo Urria en el webinar de la Fundación Chilena del Pacífico.

Por último, aprovechó de profundizar en el proceso de negociación del Acuerdo Integral de Asociación Económica con Filipinas que se discutió en la pasada visita del ministro de Relaciones Exteriores a ese país. “Creemos que es una negociación donde podemos buscar las complementariedades y los puntos de acuerdo. Estamos en un proceso de acordar términos de referencia, porque ya tenemos agendada la primera ronda para abril en Santiago, por lo tanto tenemos que cerrar esos términos. El acuerdo es comprensivo e incluye el comercio de bienes y servicios, y las inversiones”.