El análisis del Gerente General de CSAV tras resultados históricos
Óscar Hasbún desmenuzó el escenario del mercado global y las condiciones portuarias de Chile en una presentación sobre los resultados de la compañía naviera en el primer semestre de 2022.
El impacto de la pandemia en la productividad de los puertos en el mundo, la congestión en los terminales y el alza en las tarifas de los fletes por escasez de contenedores fue el primer análisis que hizo el gerente general de la Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV), Óscar Hasbún, para dar contexto al informe de los resultados que presentó ante una audiencia de inversionistas esta semana.
Se trató de una profunda reflexión sobre la industria naviera y las condiciones que han llevado al sector a obtener últimamente cifras récord, como los US$ 2.788,5 millones de utilidades de CSAV sólo en el primer semestre de este año que se explican por el desempeño de Hapag-Lloyd, donde la compañía tiene un 30% de participación.
Mencionó, por ejemplo, las condiciones de negociación con los clientes de la naviera que, al establecer contratos a tres años plazo para el transporte de carga, permitió reducir su exposición a las tarifas spot.
“Las navieras hemos logrado firmar contratos a más largo plazo con nuestros clientes, a mejores tarifas y con una mayor proporción de nuestra carga. En el caso de Hapag-Lloyd tenemos casi el 50% de nuestro volumen con contrato, o sea no afectado por la tarifa spot. Nuestra exposición a la tarifa spot es importante pero mucho menos relevante que lo que era, y mi impresión es que eso va a generar un cambio en la volatibilidad que vimos en el pasado en la industria naviera”, explicó el ejecutivo.
“Eso no quiere decir que el resultado que estamos teniendo este año se repetirá por tres años. La industria va a volver a un equilibrio pues tener un retorno de 100% del capital empleado no es normal y eso se va a terminar”, advirtió.
Y añadió luego que “los ciclos de la industria donde perdimos durante ocho años, donde no fuimos capaces como industria de recuperar el costo de capital, los veo muy difíciles que vuelvan, porque no tenemos estructuralmente un problema de sobreoferta”.
En ese punto, Óscar Hasbún recordó los momentos complejos que atravesó CSAV, cuando registraba fuertes pérdidas y el grupo Luksic entró a la propiedad de la compañía con el objetivo de revertir la situación.
“Los clientes durante muchos años, lo digo yo que me tocó vivirlo en carne propia, abusaron mucho de las navieras. Tenía firmados contratos para traer contenedores de Shanghai a Chile por US$ 400 el viaje, y el costo nuestro era de US$ 1.200 y el camión les cobraba US$ 500 desde el puerto a Santiago”, contó a su audiencia.
Mismos clientes que cuando tenían ofertas por US$ 25 menos lo llamaban “cariñosamente” -según recordó- para pedirle la misma rebaja o dejaban el contrato. El escenario actual, dijo Hasbún, mejora las condiciones en la mesa de negociación.
Congestión logística y portuaria
Le preguntaron al gerente general de CSAV su opinión sobre la congestión en los puertos por los mayores volúmenes de carga y los barcos más grandes en el tráfico.
“Eso genera desafíos en los puertos, pero el problema que tienen no es de infraestructura o de maquinaria; es que si no tenemos camiones que saquen los contenedores rápido, llega un barco que baja 8 mil contenedores y el patio quedó lleno”, graficó.
Y sobre los puertos de la zona central de Chile, recordó que antes de la pandemia había una holgura de 30% que se perdió por la ineficiencia de la carretera y el tren.
“Los puertos hoy están llenos pero por ineficiencia, no porque no tenga capacidad”, y recordó que después del estallido social se eliminó el tercer turno de camiones para mover la carga, perdiendo cerca de 20% de capacidad de transporte de la descarga nocturna en los puertos.