Huelgas portuarias en ambos lados del Atlántico afectan cadena logística
La inflación que se extiende en varias partes del planeta y la amenaza de la inteligencia artificial ponen en jaque a terminales portuarios en las principales rutas oceánicas del hemisferio norte.
Los estibadores de Liverpool iniciaron el pasado martes 20 de septiembre una huelga de dos semanas, luego de rechazar una "generosa" oferta salarial.
Tras el cese de las negociaciones con la empresa Peel Ports, los operadores del terminal portuario liverpolita iniciaron una paralización total que se extenderá por quince días. Por su parte, y complicando aún más el escenario de la cadena de suministro global, sus colegas estibadores de Felixstowe, también en conflicto respecto a sus salarios, iniciarán una huelga de ocho días entre el 27 de septiembre y el 5 de octubre.
Pese a que los 560 estibadores de Liverpool retrasaron un día el inicio de su huelga en señal de respeto a la difunta Reina Isabel II, inmediatamente después los piquetes salieron a la calle con fuerza. La Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) declaró que la acción era el resultado de "un incumplimiento de las promesas salariales por parte de Mersey Docks and Harbour Company (MDHC), filial de Peel Ports, y de la especulación".
Los estibadores de Felixstowe y Liverpool están afiliados a la agrupación sindical Unite y han estado negociando aumentos salariales al nivel de la inflación con sus respectivos empleadores. A su vez, éstos afirman haber hecho ofertas cuantiosas rechazando las peticiones para satisfacer demandas salariales más elevadas.
El director de operaciones de Peel Ports, David Huck, dijo que estaba decepcionado porque el sindicato había rechazado su oferta del 8,3%, con un pago único de 750 libras para cada miembro de la plantilla, "después de muchos meses de negociación".
"Reconocemos plenamente la preocupación de nuestros colegas por la crisis del costo de la vida, y por eso hemos respondido con un paquete salarial que representa un aumento medio del 10% en el salario anual", añadió.
Pero la secretaria general de Unite, Sharon Graham, sostuvo que la patronal "puede permitirse pagar a estos trabajadores un aumento salarial adecuado. Tienen que presentar una oferta seria".
Según informa el medio inglés especializado en la cadena de suministro "The Loadstar", los ex futbolistas de Merseyside Neville Southall y Jamie Carragher expresaron su apoyo a los huelguistas de Liverpool, junto con el diputado de Liverpool West Derby Ian Byrne, quien incluso se sumó a los piquetes.
La costa del Pacífico Norte contra la automatización
Por su parte, la negociaciones laborales en la Costa Oeste de EEUU en 2022 podrían agravar los problemas de congestión y aumentar el costo de los fletes. El sindicato se resiste a la automatización de los puertos a pesar del aumento de la eficiencia en los puertos asiáticos y europeos. La interrupción de la cadena de suministro contribuye a un aumento anual del 115% en la tasa de FAK (Freight All Kinds).
Los cargadores planean desviar los volúmenes de la USWC a las puertas de la USGC (US Gulf Coast) y la USEC (US East Coast). En el punto álgido de la congestión portuaria mundial provocada por los volúmenes récord de contenedores, los importadores que utilizan las puertas de entrada de la Costa del Pacífico miran hacia las negociaciones de los trabajadores portuarios de la Costa Oeste de EE.UU. el próximo año con pocas esperanzas de que se llegue a un contrato adecuado a tiempo para evitar una nueva desaceleración.
Aunque algunas métricas indican que la peor congestión puede haber pasado ya, pocos actores esperan que los fundamentos del mercado encuentren su equilibrio en la primera mitad de 2022, lo que podría verse agravado por las complejas negociaciones laborales entre el International Longshore and Warehouse Union y la Pacific Maritime Association.
El contrato actual, que expira el 1 de julio de 2022, es a su vez una prórroga de tres años acordada antes del vencimiento del contrato de 2019. En noviembre de 2021, la PMA -que representa a los principales actores de los transatlánticos y de las terminales de la costa del Pacífico de EE.UU- ofreció una prórroga de un año ante los problemas actuales del mercado, que fue rápidamente rechazada por el agrupación sindical ILWU de acuerdo a lo reportado por sitios especializados internacionales.