Barco que usa energía eólica recaló en Puerto Angamos
En el terminal nortino recibieron al E-Ship 1, un buque tipo Ro-Lo de transporte de componentes de aerogeneradores que utiliza el viento como sistema de propulsión.
El uso de esta tecnología permite reducir en un 30 por ciento el gasto de combustible fósil, generando un positivo impacto en el medioambiente. Se trata de la segunda vez que este buque recala en un puerto chileno. La primera vez lo hizo en el Puerto de Arica, en octubre de 2015.
Desde Puerto Angamos informaron que la embarcación pertenece a la empresa alemana Enercon, experta en la fabricación de turbinas eólicas. Los conocimientos y experiencia de la compañía en materia de energías limpias impulsaron la construcción del E-Ship 1, cuyas dimensiones son 130,48 metros de eslora y 22,5 metros de manga, y posee una capacidad de transporte de hasta 12.800 toneladas.
El sistema de propulsión de la nave es en base a combustión híbrida y está compuesto por una parte eólica, conformada por cuatro rotores tipo Flettner, en honor a su creador, el científico Anton Flettner. Los rotores Flettner son grandes cilindros verticales de 25 metros de altura y cuatro metros de diámetro, ubicados sobre la cubierta del buque, que al rotar generan un remolino de aire a su alrededor, permitiendo que la nave se mueva.
La otra parte de este sistema es de tipo diésel-eléctrico, con dos motores de 3,5 megawatts de potencia cada uno. En conjunto, ambas tecnologías le brindan una velocidad máxima de 17, 5 nudos (32.4 kilómetros por hora).
José Sáenz, gerente General de Puerto Angamos, destacó que “para nuestro puerto, que basa uno de sus valores en la innovación, es un motivo de satisfacción recibir esta nave, cuyas características la convierten en un ícono de lo que probablemente será el futuro de la navegación interoceánica y el uso de nuevas fuentes energéticas en esta industria”.
Asimismo, el ejecutivo destacó que “el arribo de este buque va en línea con una serie de iniciativas que la compañía ha implementado en materia de sostenibilidad, lo que nos ha permitido reducir significativamente nuestras emisiones de CO2, bajas considerables en nuestra huella de carbono y, desde el punto de vista operativo, transformarnos en la principal puerta de entrada para la puesta en marcha de nuevos proyectos en base a energías renovables -como eólicos y solares- para la región y el norte de Chile”.