Mitsui OSK Lines planea tener 80 barcos con propulsión eólica para el año 2035

Con este sistema se espera ahorrar el 17% de combustible en los viajes.

En otro avance significativo, un buque multipropósito será equipado con dos Ventfoils autónomos plegables de Econowind antes de su entrega en 2025, lo que se espera reduzca el consumo de combustible en aproximadamente un 2%.

En un ambicioso esfuerzo por reducir su huella de carbono, Mitsui OSK Lines (MOL) ha anunciado su intención de equipar a 80 de sus buques con sistemas de propulsión eólica para el año 2035. Este plan se enmarca dentro de una serie de iniciativas que la compañía ha estado implementando para mejorar la eficiencia energética de su flota.

Desde octubre de 2022, MOL ha estado evaluando el rendimiento de su sistema de propulsión eólica patentado, Wind Challenger, en el granelero Shofu Maru. Los resultados han sido prometedores, mostrando un ahorro de combustible de hasta el 17% en los viajes realizados por este buque.

El compromiso más reciente de MOL incluye la instalación de sistemas de propulsión eólica en siete nuevos graneleros y en un buque multipropósito operado por MOL Drybulk. En total, el MOL Group contará con nueve buques equipados con Wind Challenger, lo que elevará a 11 el número total de barcos en su flota con sistemas de propulsión eólica.

Los primeros tres graneleros equipados con Wind Challenger y posibles Rotorsails adicionales se entregarán entre la segunda mitad de 2026 y la primera mitad de 2027. Los tres graneleros restantes se entregarán entre 2027 y 2028. MOL tiene planes ambiciosos de expandir su flota ecológica, aspirando a tener 25 barcos con Wind Challenger para 2025.

Además, MOL está considerando la instalación de Rotorsails junto con el Wind Challenger para duplicar la energía eólica utilizada. Se proyectan ahorros anuales en el consumo de combustible del 7 al 16% con solo el Wind Challenger y del 15 al 28% al combinarlo con tres Rotorsails.

El sistema Wind Challenger aprovecha la energía eólica renovable para complementar la propulsión de los barcos, lo que reduce significativamente el consumo de combustible fósil y las emisiones de carbono, al tiempo que mantiene la velocidad operativa. Con esta tecnología, MOL busca no solo disminuir su impacto ambiental, sino también reducir los costos operativos.