Encuentro en Chile revisa la descarbonización del transporte marítimo internacional
Representantes de diversos países y organizaciones internacionales analizan en Santiago la implementación de la estrategia de la Organización Marítima Internacional para la reducción de gases de efecto invernadero provenientes del transporte por mar.
En la sede de la Cepal, en la capital del país, se desarrolló este lunes la primera jornada de la conferencia sobre transporte marítimo sostenible en América Latina que convocaron la Organización Marítima Internacional (OMI), el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Armada de Chile.
Se trata de un evento de dos días con la participación de especialistas para abordar desde distintas perspectivas la implementación de las medidas que impulsa la OMI para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero (GEI) desde el transporte marítimo internacional, las vías para financiar los cambios, la sinergia entre los sectores marítimo y de las energías renovables y los impactos esperados en las economías de los países.
Uno de los oradores principales en la primera jornada del evento fue el Director de la División del Medio Marino de la OMI, Arsenio Domínguez, quien además asumirá próximamente como nuevo Secretario General de la entidad.
El funcionario resumió las instrucciones que ha ido adoptando la OMI en la última década tras el objetivo de reducir las emisiones de GEI, para aportar a los objetivos del acuerdo climático de París de 2015, un instrumento que es considerado como la mayor respuesta global al cambio climático y que invita a los países a descarbonizar sus economías.
Al respecto, en el Comité de Protección al Medio Marino de la OMI que se reunió del 3 al 7 de julio de este año los Estados miembros de la Organización adoptaron por unanimidad una revisión de la estrategia de 2018 para la reducción de GEI procedente de los buques, fijando metas más ambiciosas que las previas para el objetivo de descarbonizar el transporte marítimo.
“Cuando la OMI adopta medidas para la reducción de gases de efecto invernadero no son voluntarias, son medidas obligatorias, son acciones que los buques tiene que tomar, de lo contrario pueden llegar a sufrir sanciones”, enfatizó Domínguez.
Explicó que las expectativas vigentes son conseguir al año 2030 que al menos el 5% o mejor el 10% de la energía usada en el transporte marítimo internacional sea de emisión cero de GEI. Asimismo, reducir al 2030 las emisiones anuales totales de GEI en al menos 20%, tratando de llegar al 30%, comparado con 2008; y bajar al 2040 las emisiones anuales totales de GEI en al menos 70%, tratando de llegar al 80%, comparado con 2008.
Hay confianza en que distintas medidas de corto y mediano plazo que impulsa la OMI contribuyan a alcanzar estas metas, y también em el desarrollo de combustibles alternativos con menos emisiones, tecnologías en las que ya está trabajando la industria a nivel global.
En la primera jornada de la conferencia internacional analizaron también el rol del transporte marítimo como facilitador de la acción climática y la transición energética, la descarbonización del sector marítimo a lo largo de su cadena de valor y las perspectivas respecto a las oportunidades que brinda la descarbonización del transporte marítimo.