Los planes para fortalecer al puerto de Iquique
De concretarse el corredor bioceánico, la cantidad de carga a movilizar en los puertos del norte de Chile crecería en forma exponencial. En Iquique se preparan para ese escenario.
Dos opciones que involucran inversiones millonarias son las que barajan en Iquique para aumentar, de forma drástica, su capacidad para recibir barcos de mayor tamaño y un esperado aumento de movimiento de cargas.
En una reciente sesión de la Comisión de Zonas Extremas de la Cámara de Diputados, el gerente de Puerto Iquique, Rubén Castro, expuso los planes de la empresa estatal.
Planteó que la empresa no orienta su actividad únicamente a la carga que viene o sale desde Chile sino que parte importante de su movimiento corresponde a Brasil, Paraguay y Argentina, lo que aumentaría de forma exponencial si se concreta el proyecto de corredor bioceánico para la salida de sus productos al continente asiático.
Un escenario que obligará a aumentar la capacidad del puerto de Iquique con el objetivo de competir con los otros terminales del norte de Chile y el sur peruano.
Rubén Castro explicó a los parlamentarios que hoy pueden recibir buques de hasta 344 metros de eslora y que para responder a las nuevas exigencias tienen que ser capaces de atender embarcaciones aún más grandes.
Una opción es la que ofrece la empresa concesionaria que opera en el terminal iquiqueño, que propone construir 105 metros de línea de atraque en el sitio 4 con una inversión de 22 millones de dólares. Pero, dado que sólo le quedan siete años de concesión, piden que al término de ese plazo el Estado les pague el valor residual de la inversión lo que implicaría comprometer gasto fiscal estimado en 14 a 15 millones de dólares.
Otra alternativa es la que presenta la propia estatal, para construir 275 metros de rompeolas y 275 de línea de atraque, más la habilitación de nuevas grúas con una inversión estimada de más de 100 millones de dólares.
Es una propuesta ambiciosa, pero el ejecutivo dijo que permitiría posicionar a Iquique como un puerto capaz de responder a una demanda creciente asociada al corredor bioceánico.
Es un proyecto pensado para comenzar el 2033, cuando se inicie una nueva licitación del terminal, pero mientras tanto se puede avanzar en los estudios ambientales, financieros y de ingeniería.