Gigantes navieros buscan acelerar la descarbonización del transporte marítimo global
En la reunión sobre cambio climático COP 28 se gestó una colaboración sin precedentes entre los líderes de cinco líneas navieras globales para descarbonizar la industria, aportando una visión unida sobre las medidas regulatorias concretas que se necesitan para crear las condiciones de inversión para acelerar la transición verde de la industria.
Los directores ejecutivos (CEO) de las principales líneas navieras mundiales emitieron una declaración conjunta en la COP 28 pidiendo una fecha de finalización para las nuevas construcciones impulsadas únicamente por combustibles fósiles e instando a la Organización Marítima Internacional (OMI) a crear las condiciones regulatorias para acelerar la transición hacia los combustibles verdes.
La declaración, que involucra a A.P. Moller-Maersk, el grupo CMA CGM, Hapag-Lloyd, MSC Mediterranean Shipping Company y Wallenius Wilhelmsen, subraya la importancia de estar a la vanguardia en la introducción de buques con menores emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), alineados con los objetivos de reducción de GEI de la OMI para 2030, 2040 y 2050. Plantean que se necesitan medidas políticas efectivas y concretas para respaldar la inversión en el transporte marítimo y sus industrias auxiliares que permitirán que la descarbonización se produzca al ritmo requerido.
El mensaje de los CEOs pide el establecimiento de cuatro piedras angulares regulatorias:
- Una fecha de finalización para la nueva construcción de embarcaciones que utilicen únicamente combustibles fósiles y un cronograma claro del Estándar de Intensidad de GEI para inspirar confianza en la inversión, tanto para las nuevas embarcaciones como para la infraestructura de suministro de combustible necesaria para acelerar la transición energética.
- Un mecanismo eficaz de fijación de precios de GEI para hacer que el combustible verde sea competitivo con el combustible negro durante la fase de transición cuando se utilicen ambos. Esto se puede hacer distribuyendo la prima de los combustibles verdes entre todos los combustibles fósiles utilizados. Con volúmenes iniciales bajos de combustibles verdes se minimiza cualquier efecto inflacionario. El mecanismo también debe incluir un incentivo regulatorio cada vez mayor para lograr reducciones más profundas de las emisiones. Además, más allá de cubrir la “tarifa del saldo verde”, los ingresos generados por el mecanismo deberían destinarse a un fondo de I+D y a inversiones en países en desarrollo para garantizar una transición justa que no deje a nadie atrás.
- Una opción de agrupación de buques para el cumplimiento normativo de GEI en la que el desempeño de un grupo de buques podría contar en lugar de sólo el de buques individuales, garantizando que se realicen inversiones donde se logra la mayor reducción de GEI y, por lo tanto, acelerando la descarbonización en toda la flota global.
- Una base regulatoria de GEI de ciclo de vida o Well-to-Wake para alinear las decisiones de inversión con los intereses climáticos y mitigar el riesgo de activos varados.
En una acción sin precedentes, los principales actores de la industria naviera expresan su convicción compartida de que la regulación puede desempeñar un papel clave en la mitigación del costo de la transición verde, así como el riesgo de fenómenos climáticos extremos. Dado que el costo del cambio climático es mucho mayor que el costo de la transición verde, esperan que se les unan otras empresas.