Entrevista
Pedro Edmunds: "Recibimos los enseres como lo hicieron nuestros ancestros y eso implica mucho riesgo"
La Isla de Pascua se abastece 100% por vía marítima, pero no dispone de ningún puerto para poder recibir los productos que se envían desde Chile continental.
La Isla de Pascua se encuentra en una situación logística peculiar, dependiendo principalmente del abastecimiento marítimo pero careciendo de un puerto adecuado.
Eso se traduce, en que cuando llega un barco a Rapa Nui, debe permanecer a 4,5 kilómetros de la Isla, en mar abierto y a través de barcazas realizan el desembarque. Si las condiciones climáticas lo permiten, todos los productos pueden llegar a Hanga Roa en dos días, pero también se han registrao casos, en que los barcos han permanecido casi cuatro semanas anclados para entregar los bienes.
En entrevista con Agenda Marítima, el alcalde de Rapa Nui, Pedro Edmuns, conversó sobre los temas logísticos que afectan a la isla y los proyectos que se encuentran en carpeta con la producción de vinos como uno de los más importantes en el mediano plazo.
-¿Cómo afronta su administración esta dificultad y cuáles son las implicaciones para los residentes de la isla?
Bueno, ciertamente es un desafío significativo para nuestra comunidad. Nos vemos obligados a recurrir a métodos de carga y descarga que se remontan a las prácticas de nuestros antepasados, con todo el riesgo que eso conlleva. Desafortunadamente, hemos experimentado pérdidas humanas y accidentes graves en estas actividades, que, francamente, son demasiado peligrosas y deberían ser evitadas.
Es preocupante que en pleno siglo XXI aún estemos lidiando con este tipo de situaciones. La razón fundamental detrás de esta problemática es la falta de voluntad por parte del Estado para invertir en un puerto adecuado. La ausencia de esta infraestructura segura y moderna significa que los barcos deben maniobrar de manera riesgosa para atracar y descargar su carga. En definitiva, estamos viviendo en una realidad anacrónica que requiere urgentemente una solución a nivel gubernamental.
-¿ Podríamos decir que la dificultad logística que enfrenta la Isla de Pascua es claramente una cuestión que requiere una inversión por parte del Estado?
Absolutamente. Como territorio chileno y frontera de Chile, es responsabilidad del Estado garantizar ciertas infraestructuras necesarias para nuestra seguridad y sustentabilidad. Estas no solo son cruciales para proteger las fronteras del país, sino también para asegurar el bienestar de todos los ciudadanos chilenos que residen aquí. Es imperativo que el Estado cumpla con este deber, sin embargo, en la actualidad, estamos viendo una falta de compromiso en este sentido por parte del gobierno central.
-¿Qué espera del desarrollo de la industria vinícola en la Isla de Pascua, con la producción de vinos y la creación de viñedos? ¿Cuál cree que será futuro de esta iniciativa?
Dentro del marco del Plan Amor, que busca la autosustentabilidad en una generación continua, estamos comprometidos con la optimización de recursos y la búsqueda de nuevos nichos de desarrollo para garantizar el futuro de la isla. Es emocionante ver cómo la industria vinícola está cobrando impulso aquí. Rapa Nui, siendo una isla que carece de recursos naturales, necesita diversificar constantemente sus áreas de desarrollo para lograr la tan anhelada autosustentabilidad. Por lo tanto, considero fantástico que haya personas que estén invirtiendo e innovando en este campo.
Me emociona especialmente el potencial que tienen las más de tres mil hectáreas de tierras privadas en la isla. Estas tierras pueden ser rediseñadas y reorientadas hacia una agricultura especializada. No estamos hablando de una agricultura a gran escala debido a nuestras limitaciones territoriales, pero sí de una agricultura especializada que pueda ofrecer productos únicos en el mercado internacional. En cuanto al vino, aspiramos a que se convierta en una parte integral del Tour del Vino de Chile, un país que se encuentra entre los diez más importantes del mundo en producción vitivinícola.
-Tras la reciente Cumbre de los Océanos, donde se abordaron los desafíos que enfrenta nuestro entorno marino, ¿cuál sería su mensaje para las autoridades en este inicio del Mes del Mar?
Mi mensaje va dirigido especialmente a los alcaldes y gobernadores de Chile, especialmente en este período electoral que se avecina. Es crucial que integren en sus programas de desarrollo la inversión en la limpieza de nuestras comunas. Muchas de estas comunas están contaminando nuestros ríos y océanos debido a la falta de un programa efectivo para gestionar los desechos. En épocas de lluvia, estos desechos son arrastrados hacia los cuerpos de agua, afectando gravemente nuestro medio ambiente marino.
Durante los últimos 25 años, diversos estudios científicos, realizados por universidades chilenas como la Universidad Católica del Norte, han demostrado que más del 60% del plástico que llega a la Isla de Pascua proviene del continente chileno. Es hora de tomar medidas concretas para abordar este problema y proteger nuestros océanos para las generaciones futuras.