Astilleros asiáticos batallan contra la fortaleza del dólar estadounidense

Los astilleros del Asia-Pacífico luchan para mantener la competividad de sus encargos.

Los astilleros de Asia, especialmente los japoneses, hacen esfuerzos por disminuir la extrema apreciación del dólar estadounidense.

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El problema de cómo atenuar la inflación y fortalecer la actividad industrial no golpea sólo en Chile. Incluso economías desarrolladas como la asiática, y los astilleros de esa zona en forma más específica, en especial los japoneses, hacen esfuerzos por neutralizar la extrema apreciación del dólar estadounidense.

En los últimos 12 meses, el yen japonés se ha depreciado casi un 30% frente al dólar. Dicho de otro modo, un barco pagado en yenes es un 30% más barato para un comprador en dólares que hace un año.

El yen está ahora en su nivel más bajo desde la crisis financiera asiática, y el banco central decidió la semana pasada intervenir y empezar a vender dólares por primera vez desde finales de los años 90.

"El incentivo para hablar con los astilleros japoneses es claro", comentó Mark Williams, fundador de la consultora británica Shipping Strategy.

Mientras tanto, el won coreano ha caído un 20% frente al billete verde en los últimos 12 meses, superando los 1.400 por dólar por primera vez desde la crisis financiera mundial de 2008 y asestando un duro golpe a otro de los principales astilleros del planeta.

Choo Kyung-ho, ministro de Economía de Corea del Sur, dijo la semana pasada que el banco central intentaría estabilizar la volatilidad a corto plazo de la moneda. Esto supone un problema para los constructores navales coreanos, que también suelen cotizar sus operaciones en la divisa norteamericana. Podría decirse que no disfrutan de las mismas ventajas en materia cambiaria que sus competidores japoneses, pero han sufrido niveles similares de inflación en los costos de los insumos este 2022.

Los coreanos también deben competir con los chinos, cuyo banco central sólo permite que la moneda cotice dentro de una banda limitada frente al dólar. Aún así, el renminbi ha superado este mes el nivel de 7:1 frente al dólar, un nivel alcanzado por última vez en febrero de 2020, cuando la pandemia se extendió por todo el mundo. En retrospectiva, la divisa coreana estuvo por última vez tan barata sólo en la época de la crisis financiera mundial del 2008.

¿Qué estrategia seguir frente a la devaluación de la moneda local?

En cuanto a la preocupación por la divisa de los tres principales países constructores de barcos del mundo, Williams, de Shipping Strategy, dijo al medio especializado Splash: "Los astilleros japoneses pueden disfrutar de su beneficio de la debilidad del yen, pero más de la mitad de sus pedidos son ahora para compradores nacionales, por lo que el beneficio es limitado. Los astilleros coreanos disponen de cobertura de divisas. Los astilleros chinos se benefician de una moneda relativamente estable y definitivamente infravalorada, lo que favorece las exportaciones".

Thomas Bracewell, que dirige el estudio sobre la construcción de nuevos buques en el broker Arrow Group, afirma que la debilidad de las divisas asiáticas favorecerá los resultados de los constructores de buques en construcción. Sin embargo, en el caso de los nuevos contratos, los astilleros deben tener en cuenta el riesgo de que su propia moneda se aprecie frente al dólar hasta el momento de la entrega.

"Este riesgo es bastante significativo y, de hecho, se espera que ocurra en los próximos años, ya que cabe esperar que la situación político-económica mundial se normalice", dijo Bracewell.

Bracewell también señaló que los japoneses tienen costos mayoritariamente expresados en yenes, por lo que la gestión de la volatilidad de las divisas es fundamental. Los constructores coreanos y chinos tienen una mayor base de tarifas en dólares. Por ejemplo, los contratos de compra de acero de los constructores coreanos son casi todos en dólares.

"Probablemente sea muy difícil fijar un precio en este momento, ya que hay mucha incertidumbre sobre los costos en un futuro próximo", comentó Ralph Leszczynski, director mundial de investigación de Banchero Costa, citando la inflación mundial y el aumento de los gastos de energía y mano de obra a los que los astilleros tienen que hacer frente. La única ventaja para los astilleros, según Leszczynski, es el descenso de los precios de las planchas de acero, que por ahora han bajado un 25% interanual.