Gremio exportador frutícola en estado de alerta ante inminente paro portuario en Estados Unidos
El próximo martes 1 de octubre es el plazo final para el inicio de la huelga que afectará a los puertos de la Costa Este de Estados Unidos y que se convertiría en la más compleja de las últimas décadas en Norteamérica.
En estado de alerta se encuentra el gremio exportador frutícola tras el inminente paro portuario en la Costa Este y el Golfo de Estados Unidos que podría iniciarse el próximo martes 1 de octubre. Estimaciones señalan que podrían ser más de treinta puertos los que paralizarían sus operaciones y lo preocupante es que eso implica un alto porcentaje de las importaciones que reciben en Norteamérica.
El movimiento liderado por la International Longshoremen’s Association (ILA), organismo que representa a trabajadores portuarios de 36 terminales desde Maine hasta Texas, se encuentra en conflicto con la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX), representante de cuarenta operadores de terminales y transportistas marítimos acusándolos de realizar ofertas no aceptables a los requerimientos de salarios más altos y compromisos en materia de automatización.
De concretarse, esta sería la huelga más perjudicial para la economía norteamericana en décadas y los efectos podrían ampliarse a cientos de países exportadores que verían en problemas sus cadenas logísticas. En nuestro país los actores del sector exportador se encuentran en alerta debido a las dificultades que una paralización en los puertos de Estados Unidos significaría.
“La situación es ciertamente preocupante porque Estados Unidos representa cerca del 17% de nuestras exportaciones, solo superado por China nuestro principal socio con cerca de un tercio de ellas. Es un destino particularmente importante para nuestras exportaciones de salmón que superan el 10% de las hechas a USA y requieren cadena de frío”, señaló el académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales UANDES, Nicolás Román.
A su juicio, “de prosperar la huelga, el abastecimiento se podría trasladar a Los Ángeles y Long Beach y luego porteos locales con mayores costos y condiciones que no son las óptimas. Casos muy particulares se podrían solucionar vía aérea. La situación podría hacía inviable algunas exportaciones, redireccionar otras disminuyendo márgenes y algunas postergándolas con costos de almacenaje y financieros”.
Para el académico de la Universidad de Los Andes, esta inminente paralización de los puertos americanos podría “impactar directamente la producción nacional, el empleo y provocarían un alza del tipo de cambio, alza también de precios de productos importados y de la inflación”.
Por su parte, el presidente de Frutas de Chile, Iván Marambio, indicó que “estamos recién comenzando la temporada de exportaciones de frutas 2024-2025 con los primeros envíos de arándanos en las próximas semanas y en volúmenes menores, por lo que, esperamos que el conflicto se solucione, antes del arribo de estos embarques, es decir, en aproximadamente veinte días más”.
De todas maneras, el líder de los exportadores frutícolas nacionales se mostró tranquilo, pero en estado de alerta y en constante evaluación ante esta inminente paralización. “Afortunadamente, el Puerto de Holt en Gloucester no es parte del conflicto, y por lo mismo, seguirá atendiendo los embarques de frutas. Por ello, estimamos que la paralización anunciada para la primera semana de octubre no debería tener un impacto importante en nuestras frutas. Creemos y esperamos que la solución llegará antes de que nuestras frutas lleguen a Estados Unidos”, indicó.
La génesis del conflicto portuario en Estados Unidos
El presidente de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA), Harold Daggett, anunció en julio pasado que la amenaza de una huelga, que se realizaría a partir del próximo 1 de octubre en los puertos de la Costa del Atlántico y del Golfo, era muy probable ya que el contrato actual con United States Maritime Alliance (USMX) expirará y de acuerdo a lo señalado, los empleadores representados por USMX se están quedando sin tiempo para negociar un nuevo acuerdo de Contrato Maestro y evitar una huelga masiva.
“Estamos esperando a la USMX. Las acciones de violación de nuestro Contrato Maestro actual por parte de algunos de sus miembros nos llevaron a cancelar las negociaciones programadas con USMX a principios de junio”, señaló en esa oportunidad el presidente de ILA, Harold Daggett, a través de un comunicado.
Las conversaciones sobre el Contrato Maestro entre ILA y USMX están canceladas luego que se descubriera que APM Terminals y Maersk Line estaban utilizando un sistema Auto Gate, que procesa camiones de forma autónoma sin mano de obra de Asociación Internacional de Estibadores.
Este sistema se estaría utilizando varios puertos, por esta razón la ILA señaló que no se reuniría con USMX hasta que se resolviera el problema de la Puerta Automática. El sindicato se encuentra a la espera de los resultados de una auditoría sobre los puestos de trabajo creados gracias a las nuevas tecnologías, un informe que llevan esperando casi dos períodos contractuales.