Se realizó la primera "entrega vigilada internacional" de drogas desde Chile

En una operación sin precedentes liderada por la Fiscalía Nacional de Chile y la Policía de Investigaciones (PDI), llevó a cabo la primera entrega vigilada internacional de drogas por vía marítima, resultando en la detención de 13 personas en total y la incautación de 60.200 gramos de clorhidrato de cocaína. Esta histórica intervención desarticuló una organización criminal con presencia distintos países.

La investigación comenzó después de una alerta de la Unidad de Análisis de Riesgo (UAR) de la Aduana de Valparaíso, que detectó una operación comercial sospechosa de exportación de maquinaria agrícola, y se sospechó que podría estar siendo utilizada para el ocultamiento de drogas. 

Según las cifras entregadas, los allanamientos permitieron la detención de nueve personas y la incautación de bienes diversos, incluyendo un revólver, seis vehículos, un camión de alto tonelaje, una grúa horquilla, nueve teléfonos celulares y más de 23 millones de pesos en efectivo. Además, tres personas ya detenidas por otros delitos fueron formalizadas por tráfico ilícito y asociación ilícita.

En Francia, la operación concluyó con la captura de cuatro hombres: dos rumanos, un español y un colombiano. El Fiscal Nacional, Ángel Valencia, destacó la importancia de desmantelar no solo a los operativos en Chile, sino también a los líderes de la organización en Europa, logrando así un golpe significativo contra el crimen organizado internacional.

El fiscal a cargo de la causa, Manuel Quintana, conversó con Agenda Marítima y destacó que esta operación marcó un hito en la historia de la PDI, ya que nunca antes se había realizado una entrega vigilada de esta magnitud.

Según relató, la droga fue enviada hacia Europa por vía marítima desde el Puerto de Valparaíso, pasando por diversos puertos, incluyendo Panamá y España, antes de llegar a su destino final en Francia. La operación requirió una minuciosa coordinación con las aduanas y autoridades portuarias internacionales para asegurar la custodia y vigilancia de los contenedores en todo el trayecto.

Quintana también precisó que la Fiscalía Nacional de Chile trabajó en conjunto con sus contrapartes en Europa, además de contar con la participación de policías chilenos de la PDI que viajaron al viejo continente para colaborar directamente con las fuerzas policiales locales.

Según el fiscal, la exitosa coordinación interinstitucional, que incluyó a la PDI, las Aduanas y la Fiscalía, fue destacada como una de las mejores colaboraciones internacionales en tiempos recientes.

José Luis Castro, Subdirector de Fiscalización del Servicio Nacional de Aduanas, apuntó a que la operación nació gracias al trabajo analítico de la Aduana de Valparaíso. Los analistas identificaron una operación sospechosa, lo que permitió iniciar una colaboración conjunta con la PDI y la Fiscalía Regional.

"Este éxito no solo desarticula una banda internacional, sino que también demuestra la capacidad de las instituciones chilenas para proteger nuestras fronteras y colaborar eficazmente en el combate al crimen organizado a nivel global", afirmó Castro.

El subdirector aprovechó la instancia para señalar la importancia de la labor aduanera en la protección de las fronteras del país, no solo en la detección de mercancías ilícitas, sino también en la prevención de la salida de productos que puedan dañar la imagen de los puertos chilenos. También explicó el papel crucial de la tecnología, que ha sido incorporada por Aduanas para fortalecer sus capacidades de fiscalización.

La Fiscal Regional de Valparaíso, Claudia Perivancich, subrayó que esta operación demuestra la efectividad de la colaboración interinstitucional y el uso de técnicas avanzadas de investigación para combatir el narcotráfico.