Propulsión eólica podría ahorrar hasta un 30% de combustible en transporte marítimo
Importantes beneficios tanto para el medioambiente como para las empresas podrían conseguirse con este tipo de propulsión.
Lo más innovador del pasado con la tecnología del futuro. Así se podrían describir estas nuevas soluciones de propulsión que la industria marítima está desarrollando para todo tipo de embarcaciones, desde pequeños barcos a gigantescos portacontenedores.
El objetivo principal de estos desarrollos tecnológicos es la reducción de la huella de carbono aprovechando al máximo la energía eólica y evitando el uso de combustibles contaminantes en las rutas marítimas de todo el mundo. Existen varias soluciones en el mercado y una de las más interesantes es la de WindWings.
Por ejemplo, el Pyxis Ocean navega en base a propulsión eólica gracias a los esfuerzos de Mitsubishi Corporation, Cargill y BAR Technologies. Con sus velas de ala grande de casi cuarenta metros que se pueden instalar en la cubierta del buque de carga para, de esta manera, disminuir el uso de combustible en el viaje.
Los ahorros de combustible llegan hasta un 30% y esta cifra va en aumento si es que se comienzan a utilizar fuentes de poder alternativas y amigables con el medio ambiente. El tamaño de la embarcación no es un problema ya que estos buques de carga superan muchas veces los 300 metros de eslora lo que además los obliga a viajar a máxima velocidad.
De acuerdo al CEO de BAR Technologies, John Cooper, la potencia del viento reduce los costos en el suministros de combustible de la nave lo que permite que las emisiones de gases contaminantes se reduzcan al máximo, sin contar el ahorro para la embarcación en cuanto a su operativa.
Estudios demostraron que el uso de combustible se puede reducir en más de una tonelada diaria por lo tanto es una tecnología que no solamente beneficiaría al medioambiente sino que también a las empresas.
Hace algunas semanas se informaron los resultados de las pruebas del Pyxis Ocean y fueron bastante alentadoras para la empresa. El buque navegó durante varios meses por el Océano Índico y Pacífico, Atlántico Norte y Sur, Cabo de Hornos y Cabo de Buena Esperanza.
"Las pruebas demuestran claramente que la propulsión asistida por el viento puede garantizar niveles importantes en el ahorro de combustible y en la reducción de las emisiones. Por ejemplo, en condiciones de navegación casi óptimas, durante un viaje en mar abierto se logró un ahorro de combustible de once toneladas por día", indicó Cooper.