Cámara de Comercio de Santiago analizó variaciones del precio de fletes marítimos

Una tendencia a la baja en los últimos meses exhiben los costos de transporte de las importaciones chilenas. Aunque de acuerdo a un estudio de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), en junio se observó un leve repunte.

El precio del flete impacta en toda la cadena de suministros y se convierte en un factor inflacionario global, señala el informe, en un contexto en que el flete marítimo se ha encarecido casi cuatro veces desde el inicio de la pandemia.

En el caso de Chile, el punto máximo de las tarifas promedio se alcanzó en el mes de febrero de este año, cuando el costo del flete marítimo de las importaciones llegó a un histórico de US$ 352 por tonelada de carga general. Este indicador está prácticamente cinco veces por sobre los niveles habituales antes de la pandemia.

En los meses de marzo, abril y mayo las tarifas retrocedieron hasta llegar a US$ 260, con una caída del 26% en ese lapso. Pero en junio hubo un repunte que elevó el precio promedio a US$ 279 por tonelada, similar al valor de abril. En marzo de 2020, cuando despuntó el Covid 19, este precio estaba en US$ 76 por tonelada.

En el caso de las importaciones desde Asia, se mantiene una tendencia a la baja en los costos del servicio de transporte marítimo con un promedio de US$ 376 por tonelada de carga general: 3% menor a mayo, y 28% por debajo del máximo de US$ 524 que se vio en marzo de este año.

Otras cifras que reveló el estudio de la CCS muestran que el flete marítimo promedio de la carga frigorizada tuvo su máximo histórico en febrero con US$ 215 por tonelada. En junio se situó en US$ 205 por tonelada, similar a los US$ 206 registrado en mayo, niveles que habían venido a la baja en marzo con US$201 y US$ 196 en abril. Estos precios, sin embargo, duplican los de hace un año atrás.

El Gerente de Estudios de la Cámara de Comercio de Santiago, George Lever, comentó a Agenda Marítima que “como tendencia, necesariamente los costos deben seguir disminuyendo porque responden a una coyuntura particular que los hizo salir totalmente de su trayectoria normal. Se espera que la demanda mundial de bienes siga en desaceleración, si bien en el corto plazo una eventual recuperación del consumo en China podría ir generando rebotes temporales en los precios del transporte”.

Agregó que “una de las principales medidas de defensa es programar con el máximo de eficiencia las necesidades de abastecimiento de importaciones y aumentar la eficiencia en el uso de la infraestructura portuaria, materia en la que hay mucho espacio de mejora”.

Origen de las importaciones

En el primer semestre, el 27% del tonelaje que llegó a los puertos chilenos provino de Estados Unidos, 13% de Brasil y 10% desde China. Más atrás les siguieron Colombia, con un 9%, y Argentina con 7% de las toneladas de importación por vía marítima.

Los datos recogidos por la CCS muestran además que en el primer semestre sobre el 92% del tonelaje transportado por compras de productos desde el exterior utilizó la vía marítima, con más de 27 millones de toneladas. Por carretera se transportaron alrededor del 7% del volumen importado, alcanzando 2 millones de toneladas. La vía aérea explicó apenas el 0,1% de la carga transportada de importación, con 43 mil toneladas.