Expertos analizan los avances en la descarbonización de la industria logística

La reducción de las emisiones contaminantes es uno de los grandes objetivos para la industria en los próximos años y en materia logística se está trabajando en la búsqueda de la optimización y eficiencia para ayudar en esta materia.
El transporte a nivel global representa aproximadamente un cuarto de las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo tanto, si no se descarboniza el transporte no se va a cumplir con ningún objetivo en el combate al cambio climático. Actualmente, existe una gran importancia respecto de la magnitud de emisiones que tienen los procesos de transporte en general y los vinculados a la logística en todos sus modos.
La mayoría de los expertos señalan que, si no se descarboniza el transporte, no se cumplirán los objetivos, pero otro tema importante es que todas las cadenas de suministro, y los clientes asociados o vinculados a ellas, están exigiendo procesos logísticos cada vez más limpios y descarbonizados. Además, existen normativas que apuntan a reducir las emisiones de gas efecto invernadero en la logística.
“Toda cadena de suministro requiere avanzar en la descarbonización de sus procesos si quiere mantener a sus clientes fidelizados y si quiere seguir cumpliendo con diversos mercados. Cuando hablamos de descarbonización de los procesos logísticos, esencialmente estamos hablando de descarbonizar el transporte, están ahí las emisiones”, señaló Julio Villalobos, director del Centro de Transporte y Logística de la Universidad Andrés Bello (UNAB).
A su juicio, la descarbonización del transporte supone consumir menos combustible por tonelada kilómetro transportada y, por lo tanto, existe otro nivel de importancia, porque cuando se descarboniza el transporte, cuando se reducen las emisiones en la logística y en los procesos de transporte de la logística, lo que se está haciendo es reducir costos con el principal ítem: el consumo de combustible.
Para el académico de la UNAB, “aquí también hay interés económico o una importancia económica en la descarbonización del transporte en los procesos logísticos. Estas tres dimensiones de importancia le ponen a los gestores logísticos y gestores de cadenas de suministro a la descarbonización un sentido estratégico y primordial”.
Angélica Barría, directora de la Asociación de Profesionales en Logística (Aplog), la descarbonización en la cadena de suministro y el transporte no solo es una necesidad ambiental, sino también una estrategia clave para la sostenibilidad económica y operativa de las empresas. “Es crucial por varias razones estratégicas, económicas y ambientales como la reducción del impacto ambiental, el cumplimiento normativo y de las regulaciones internacionales, la eficiencia operativa y reducción de costos, y la generación de una ventaja competitiva y reputación corporativa”, explicó.
En su opinión, “la transición hacia energías limpias impulsa el desarrollo de nuevas tecnologías, como motores de hidrógeno, baterías de larga duración y combustibles sintéticos. Esto fomenta la creación de nuevos modelos de negocio y oportunidades en la industria. Reducir la dependencia de los combustibles fósiles protege a las empresas de la volatilidad de los precios del petróleo y de posibles crisis energéticas. La descarbonización ayuda a construir cadenas de suministro más resilientes y sostenibles a largo plazo”.
Karol Suchan, director del Centro de Innovación en Transporte y Logística (CITYLOG) de la Universidad Diego Portales, “la descarbonización de la cadena de suministro y de la industria del transporte es fundamental para reducir su impacto medioambiental, especialmente considerando que estos sectores contribuyen de manera significativa a las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Esta reducción no solo constituye un imperativo ético frente a la crisis climática, sino que también se ha convertido en una exigencia creciente por parte de todos los actores involucrados en la operación logística”.
“El acceso a financiamiento también está condicionado por el desempeño ambiental. Una proporción creciente de fondos de inversión prioriza iniciativas y empresas que demuestran compromiso con la sostenibilidad, en el marco de criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). Finalmente, los consumidores también están empujando esta transformación, con una preferencia cada vez más marcada por marcas y productos que se alinean con prácticas sostenibles”, explicó el académico de la UDP.
IA y automatización en busca de la eficiencia
Actualmente, se está trabajando de diferentes maneras en la descarbonización de los procesos logísticos. “Diría que se está trabajando en dos dimensiones. La primera es la de la optimización y eficiencia, es decir, cómo las cadenas de suministro están apuntando a mover la mayor cantidad de toneladas por kilómetro recorrido”, explicó el director del Centro de Transporte y Logística de la UNAB, Julio Villalobos.
Destacó que, para ello, las herramientas de inteligencia artificial (IA) y automatización apuntan a la eficiencia de los procesos, facilitan la coordinación entre los actores, la colaboración y también permiten optimizar los procesos de consolidación de cargas, con el objeto de hacer cada vez más eficiente o que se requieran menos kilómetros recorridos, menos consumo de combustible para mover las mismas toneladas. “Este camino de la descarbonización es bastante similar a un camino de optimización de los procesos. En ese sentido la automatización y la IA son dos aspectos que se están ocupando de forma creciente para la optimización de la logística y las cadenas de suministro”, indicó.
La segunda dimensión que detalló Julio Villalobos tiene relación con sustituir los combustibles fósiles por energías limpias, toda la transición energética de pasar de un uso prácticamente exclusivo de combustibles fósiles en los procesos de transporte pesado de carga de mercancía hacia nuevas tecnologías de propulsión esencialmente de los vehículos. “Las tecnologías alternativas están en una etapa de prueba y hay que ir monitoreando cuáles son los beneficios y dificultades operativas que puede tener esa transición”, explicó.
Angélica Barría, directora de Aplog, señaló que “la descarbonización en la logística de la cadena de suministro se está abordando con tecnologías emergentes como la IA y la automatización, que optimizan procesos, reducen desperdicios y disminuyen la huella de carbono. Por ejemplo, la IA aplicada al transporte permite reducir tiempos de viaje, evitar congestión y seleccionar las rutas más eficientes para disminuir el consumo de combustible”.
Otra de las ventajas de la inteligencia artificial es, a su juicio, la posibilidad de predicción de demanda ya que permite ajustar la producción y distribución, evitando sobreabastecimiento y reduciendo transportes innecesarios. Por otra parte, indicó que “un mantenimiento predictivo con sensores IoT e IA pueden permitir analizar los datos de los vehículos y equipos para prevenir fallas y, de esta manera, reducir consumos ineficientes de energía”.
Para el director del Centro de Innovación en Transporte y Logística de la UDP, Karol Suchan, “la descarbonización en logística se debe abordar por dos vías complementarias. La primera, más visible y discutida, consiste en el reemplazo progresivo de los combustibles fósiles por fuentes de energía de menor impacto medioambiental. A corto plazo, esto se traduce principalmente en la sustitución de motores de combustión interna por motores eléctricos. La segunda vía consiste en reducir el consumo de energía necesario para llevar a cabo las operaciones logísticas y aquí la IA juega un rol central”.
En su opinión, la inteligencia artificial permite “planificar mejor las operaciones, optimizando el uso de los activos disponibles y evitando movimientos innecesarios. Reduce los viajes en vacío, mejora la tasa de utilización de camiones, grúas y equipos, y en general permite alcanzar los mismos resultados logísticos con un menor esfuerzo físico y energético. Esta combinación de eficiencia operativa y transformación tecnológica es clave para una descarbonización efectiva y sostenible de la logística”.