En la UV contraponen posiciones en torno a la ley de cabotaje
El debate se produjo en marco del seminario "Apertura de Cabotaje, Oportunidades o Dificultades", que organizaron la Fundación Mascarona y la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Valparaíso.
Cada vez hay más instancias donde distintos actores analizan los alcances del proyecto de ley que impulsa el Gobierno para ampliar las excepciones que permiten a naves con bandera extranjera participar en el cabotaje.
En un encuentro en la Universidad de Valparaíso distintos gremios expresaron sus críticas e inquietudes frente a un representante del Ejecutivo que defendió la propuesta de ley, situación que refleja la falta de consenso en torno al tema.
La actividad se desarrolló en la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Valparaíso. Uno de los expositores fue el gerente general de la Asociación Nacional de Armadores (ANA), Ricardo Tejada, quien cuestionó que el proyecto de ley no fomenta el transporte marítimo ni la marina mercante nacional, y que tal como está redactado impondría un escenario de competencia en una “cancha dispareja”.
El presidente de la Alianza Marítima de Chile (Almar), Rodolfo Ponce, argumentó que el proyecto busca solucionar problemas de gestión de Enap y Codelco que son importantes demandantes de transporte de carga de graneles y que buscan acceder a mejores precios; y enfatizó que las cargas estratégicas deben ser transportadas por empresas nacionales.
El gerente general de la Asociación de Armadores del Sur (Armasur), Manuel Bagnara, insistió en la posición de esa organización en cuanto que el proyecto no es aplicable de Puerto Montt al sur, porque en la zona sur austral hay suficiente competencia entre las navieras
A su turno, el ¡jefe del Departamento Marítimo del Ministerio de Transportes, Gonzalo Frigerio, defendió el proyecto de ley diciendo que se mantiene la reserva de carga para la marina mercante nacional y no se está abriendo el cabotaje, pero si aborda las excepciones para que permitan transportar carga cuando las navieras nacionales no tengan la capacidad o no exista oferta.
Argumentó que también ampliaría la marina mercante al permitir que capitales extranjeros puedan constituirse como empresas nacionales con todas las obligaciones que impone la ley en Chile.