Entrevista
Rubén Castro: “En el 2023 logramos transferir más de tres millones de toneladas”
El gerente general de Empresa Portuaria Iquique (EPI) conversó con Agenda Marítima y se refirió a los desafíos que se vienen por delante para el terminal luego de una temporada calificada como la mejor de los últimos quince años.
Lejano está el año 2019 cuando Rubén Castro fue designado como nuevo gerente general de Puerto Iquique. Hoy, mira hacia atrás y observa cómo se han ido cumpliendo uno a uno los objetivos que se trazó cuando decidió asumir esta responsabilidad en un terminal portuario estratégico para el país y su economía.
Ingeniero en Transportes de la Universidad Católica de Valparaíso y con amplia trayectoria en el mundo marítimo y portuario (se desempeñó en Directemar y el Ministerio de Transportes), tuvo la misión de consolidar al Puerto de Iquique como el principal facilitador con una logística eficiente. En entrevista con Agenda Marítima, el ejecutivo realizó un análisis de la gestión portuaria y definió los objetivos trazados para este año.
-¿Cuál fue el balance del Puerto Iquique en el 2023?
Tenemos un balance positivo porque registramos el mejor desempeño de los últimos 15 años, toda vez que logramos transferir más de tres millones de toneladas. Este rendimiento obedece, entre otras cosas, a la gestión mancomunada que hemos afianzado en conjunto con nuestro concesionario y demás actores de la cadena logística. Entre los principales movimientos efectuados en la temporada pasada destacan las 594.530 toneladas exportadas y 1.168.317 toneladas importadas en el periodo de enero a diciembre y un total de 3.002.881 de toneladas transferidas. Este resultado consolida la actividad de nuestro puerto de cara a los relevantes desafíos que vislumbramos y para los que ya estamos gestionando.
-El rol de la carga que llega de Bolivia, ¿qué importancia tiene para el puerto?
Bolivia, junto a las mercancías que moviliza la zona franca de Iquique, son los principales clientes de la carga que gestiona el recinto portuario de Iquique. Esto se refleja en el volumen movilizado durante el ejercicio pasado donde destaca la carga en tránsito desde y hacia Bolivia la que llegó a 934.946 toneladas en comparación a las 919.162 toneladas registradas en el periodo 2022, representando un 31% del total de la carga transferida durante el 2023. Para el caso de la importación en contenedores, la carga en tránsito hacia Bolivia superó el 52%, ratificando la tendencia creciente que se ha apreciado en los últimos 4 años y que señala que nuestros vecinos prefieren el servicio directo desde el puerto a la frontera. En consecuencia, claramente Bolivia es un actor relevante para nuestra actividad portuaria.
-¿Esperan aumentar ese flujo desde Bolivia? ¿Cómo lo harán?
Siempre estamos alertas y en constante monitoreo de las condiciones del mercado, en especial con nuestros clientes. Estamos mirando, en conjunto con nuestro concesionario, lo que está ocurriendo con Bolivia de manera de responder adecuadamente a sus potenciales requerimientos y hemos planificado una estrategia directa con los generadores de carga emplazados en Bolivia para ofertarles una logística competitiva y servicios oportunos e integrales.
-¿Cómo evalúa la temporada de cruceros en Iquique?
La temporada se dio por cerrada el 1 de abril con la llegada del último crucero, denominado FRAM. Las doce recaladas registradas en la temporada dan cuenta de que Iquique y la Región de Tarapacá constituyen un destino atractivo para las rutas del Pacífico. Esto, sin duda obedece al trabajo y coordinación público-privado que se ha venido desarrollando junto a las empresas navieras, operadores logísticos y turísticos, la Capitanía de Puerto local y Municipalidad de Iquique, entre otros actores.
-¿En qué etapa va el estudio para integrar a Iquique al Corredor Bioceánico Capricornio?
Hace unos días finalizamos una visita a la ciudad de Campo Grande, estado de Mato Grosso do Sul, zona con reconocida orientación a la agroindustria y reconocida en Brasil por sus niveles de producción de alimentos. Constatamos que tanto empresarios como gremios productivos, además de autoridades regionales e incluso nacionales de ese país, tienen un discurso común y que es avanzar en la materialización de rutas bioceánicas desde esta prolífica zona hasta la cuenca del Pacífico.
En tal sentido, fue un recorrido provechoso porque evidenciamos la necesidad de Brasil, pero también comprendemos que se trata de un desafío multidimensional, que nos exige avanzar en varios frentes en paralelo, sin perder nunca el sentido de realidad. Hay metas comunes, que obedecen a esfuerzos públicos y privados, como robustecer la infraestructura de carreteras locales e internacionales, así como avanzar en mejorar la accesibilidad portuaria, aumentando y mejorando de esa manera nuestra capacidad logística.
-Respecto a la seguridad, ¿qué acciones está tomando el Puerto Iquique para fortalecer estas medidas?
La seguridad es uno de nuestros activos. Es por ello que nos ocupamos de manera permanente de actualizar nuestros planes de seguridad, considerando que, por ejemplo, contamos con circuito cerrado de televisión y que mantenemos una dotación de personal, tanto interno como externo, que trabaja en coordinación con la autoridad marítima ante cualquier contingencia. Asimismo, el año pasado concretamos un proyecto de eficiencia energética que representó el reemplazo y mejoramiento de la iluminación del recinto portuario, elemento que contribuye a la seguridad de las instalaciones, pero por sobre todo de las personas.
-¿Cómo evalúa lo que va del 2024 y cuáles son los objetivos trazados para este año?
En el presente ejercicio vamos avanzando de acuerdo con lo planificado. Terminamos de consolidar nuestra plana ejecutiva y vemos con optimismo lo que viene para el puerto de Iquique. Queremos desarrollar y planificar el crecimiento del recinto portuario, pero lo queremos hacer de manera responsable. Por ese motivo, durante este año licitaremos un estudio de demanda que incorpore todas las variables de mercado que se visualizan en nuestro entorno, tanto a nivel regional como nacional e internacional, lo que nos permitirá apalancar los recursos necesarios para efectuar las inversiones que se requieren. De igual modo, hemos actualizado nuestra planificación estratégica, incorporando todos aquellos elementos de una economía más agresiva y competitiva, condiciones a las que debemos adaptarnos para lograr los objetivos y desafíos propuestos.