Marina griega reforzó presencia en Golfo de Laconia para frenar transferencias de petróleo ruso
Comerciantes rusos usan el formato "ship-to-ship" en alta mar, para poder exportar el petróleo ruso.
La Armada de Grecia prolongó una serie de ejercicios destinados a impedir que los buques petroleros realicen transferencias de crudo ruso a escasas millas de su costa.
Según un comunicado oficial, estas maniobras se llevarán a cabo hasta el 19 de mayo en el Golfo de Laconia, una zona marítima que ha cobrado notoriedad en el mercado petrolero como punto de transbordo de petróleo ruso. Inicialmente, se esperaba que finalizaran el pasado 9 de mayo.
Fuentes allegadas al tema han indicado que el objetivo de estos ejercicios es disuadir las transferencias de buque a buque. Cuando Grecia anunció estos movimientos la semana pasada, los buques petroleros abandonaron rápidamente la zona, congregándose en el sur como medida cautelar.
El golfo, resguardado por colinas que brindan protección contra el viento, se ha vuelto un enclave estratégico para las oscuras operaciones de transferencia de cargamentos rusos destinados a su posterior envío a compradores en Asia.
A pesar de que las transferencias ocurren fuera de las aguas territoriales directas de Grecia, Atenas no había logrado evitar estas operaciones hasta ahora. No se ha especificado qué ha motivado a Grecia a adoptar un enfoque más enérgico en este momento.
Estas transferencias han suscitado inquietudes sobre posibles derrames ambientales en una pintoresca área de la costa europea.
Cabe destacar que Dinamarca, ubicada en una ruta comercial para el petróleo ruso desde el Mar Báltico, realizó actividades navales similares hace aproximadamente un mes, aunque de manera breve.
Una visita realizada por el medio "Bloomberg News" al Golfo de Laconia en septiembre del año pasado reveló la presencia de alrededor de una docena de buques petroleros involucrados en operaciones de transbordo. Algunos de ellos formaban parte de una extensa flota de petroleros de edad avanzada, cuya propiedad y estado de seguro no estaban claramente definidos, planteando interrogantes sobre quién sería responsable en caso de incidentes durante las transferencias.