EPA invierte en tecnología para fortalecer la seguridad en las operaciones portuarias
Una boya oceanográfica equipada con tecnología de última generación entregará datos precisos y en tiempo real para mejorar la logística en la Empresa Portuaria Arica (EPA).
Una inversión superior a los 150 millones de pesos realizó la Empresa Portuaria Arica para instalar uno de los instrumentos más modernos que existen en el mercado marítimo portuario que permitirá conocer los principales indicadores meteorológicos, oceanográficos y medio ambientales en tiempo real y así utilizarlos para potenciar la logística del terminal.
“Este es un proyecto que lleva varios años en desarrollo y que finalmente pudimos concretar durante el mes pasado con la instalación de la boya. El principal objetivo es aportar en la seguridad de las operaciones portuarias. Por la disposición que tienen los puertos en Chile están sujetos a numerosas marejadas que complican la operación tanto en lo que es la atención de puertos como en las acciones del práctico y su equipo para el arribo de las naves”, señaló el gerente general de EPA, Jorge Cáceres.
La boya está equipada con equipos de última generación para la medición de parámetros de marea, que incluye medidor de oleaje, estación meteorológica, datalogger, sistema de comunicación GPRS y satelital, además de reflector radar y luz de baliza todo alimentado por energía suministrada por 4 paneles solares. “Lo que quisimos fue aportar con información concreta y en tiempo real respecto de las condiciones del océano para realizar las actividades portuarias”, agregó el ejecutivo.
Hasta ahora la Empresa Portuaria Arica contaba con algunos predictores y sensores que permitían tomar decisiones respecto al cierre de puertos o sobre cómo realizar determinadas operaciones en términos de la medición de las olas. Esta boya viene a complementar esa información con datos certeros que son medibles desde el punto donde se ejecutan las actividades y su ubicación fue consensuada con la Autoridad Marítima, con el equipo de prácticos y con el concesionario de manera de buscar el punto más óptimo para la entrega de la información.
“Estamos implementando los softwares, analizando cómo rescatar la información y los planes de mantenimiento que se van a tener que implementar de aquí en adelante. Si bien se entregan datos desde su instalación, éstos aún no se usan para tomar decisiones. Se están trabajando los protocolos de traspaso de información y los acuerdos con la Autoridad Marítima y con Directemar de manera que la información sea oficial”, explicó Jorge Cáceres.
Una de las variables más importantes que podrán mejorar con esta implementación de la boya y los datos que entregará será el número de horas de cierre del puerto, cuestión clave en la cadena logística de la actividad portuaria. “El año pasado nosotros tuvimos 371 horas de cierre de puerto, a diferencia del Puerto de Iquique que estuvo sobre las 660 horas o el Puerto de Antofagasta que rondó las 750 horas o el Puerto de Hilo en Perú que tuvo sobre 1500 horas”, señaló el gerente general de EPA.
Los números de la Empresa Portuaria Arica son buenos y se basan además en la implementación de los sistemas Shore Tension que contribuyen al amarre de los buques evitando los cortes y los problemas que están asociados a una situación de ese tipo. “Esto permite que la autoridad pueda incluso, en períodos de marejada, habilitar algunos sitios del puerto. Eso nos da un margen mayor para las operaciones. Nuestros números ya son positivos y esperamos ahora mejorar aún más esos estándares”, aseguró el gerente general.
“En la cadena logística es muy importante trabajar con seguridad y que los puertos tengan una mayor amplitud en los tiempos de operaciones, en esa línea es que esta nueva tecnología nos llena de orgullo porque somos el único puerto público que la tiene en Chile. Esto nos permite generar la información suficiente para los análisis de maniobras que se puedan ir dando en el tiempo porque tendremos información real que nos va a permitir tomar mejores decisiones”, concluyó Jorge Cáceres.